Esta es la llamativa forma que usan los sumilleres para abrir un vino antiguo
El vino de Oporto es un vino fortificado, de larguísima tradición. Se elabora desde el siglo XVI y es el sello de identidad de la ciudad lusa. Tradicionalmente el Oporto se degusta con queso, al final de las comidas. Es muy muy apreciado por tanto como un vino de postre por su carácter dulce.
Este tipo de vino se conserva estupendamente y se pueden degustar con tranquilidad botellas de 50, 60 o 100 años. El único problema es que en muchas ocasiones el corcho ya está inservible, por lo que extraerlo con un sacacorchos tradicional es poco menos que imposible. De esta forma se puede servir el vino sin tener que tocarlo. Es la llamada ‘técnica del degüelle’ de botella. Lógicamente sirve para cualquier botella antigua, sea o no Oporto; es ideal cuando no queremos correr el riesgo de manipular el corcho.