España
Crisis del coronavirus

Seguridad Nacional avisó desde febrero de un alto impacto del coronavirus para el sistema sanitario

Mucho antes de que el Gobierno empezase a reaccionar, el departamento recogía en su dossier las advertencias procedentes del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades

Coronavirus: última hora del Covid-19 y la desescalada, en directo

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El Departamento de Seguridad Nacional, que depende de la Presidencia del Gobierno, avisó del potencial riesgo para el sistema sanitario en caso de que el coronavirus siguiese propagándose. Lo hizo desde febrero, según consta en los informes elaborados sobre la crisis. El escenario se confirmaría semanas después, cuando el sistema colapsó por el aluvión de pacientes.

Ya el 27 de febrero, mucho antes de que el Gobierno empezase a reaccionar, el departamento recogía en su dossier las advertencias procedentes del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades, que concluía que «si se produjera un aumento significativo en los casos de Covid-19, y coincidiera con un nivel alto de gripe, el impacto potencial en los sistemas de salud sería de moderado a alto».

Por entonces, el Ejecutivo negaba los riesgos del nuevo virus. Precisamente, ese mismo día, el director del Centro de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, insistía en su comparecencia en que «el coronavirus no es grave» -«aunque no es banal»- descartaba una «transmisión comunitaria descontrolada» y avanzaba como «posible» que «algún» enfermo falleciese. Este miércoles, Simón ha admitido que el coronavirus pudo haber estado circulando por España desde finales de 2019.  

En el dossier de Seguridad Nacional se destacaba además que la agencia europea había «actualizado su evaluación de riesgo para la población de la UE y Reino Unido», considerando, entre otros, que el riesgo para la población se considera «de bajo a moderado», pero «el riesgo de aparición de grupos similares a los de Italia es de moderado a alto» y «el riesgo para aquellas personas que viajan/residente en áreas con una supuesta transmisión comunitaria es actualmente alto». A continuación, se hacía eco de que «el riesgo para la capacidad de los sistemas de atención médica durante el pico de la temporada de la gripe es de bajo a moderado». Pero eso podría cambiar si se produjese un incremento de casos de coronavirus, como así sucedió efectivamente. En estas circunstancias, no previstas entonces por el Gobierno de Pedro Sánchez, «el impacto potencial en los sistemas de salud sería de moderado a alto», coincidiendo con un pico de la gripe.

El documento gubernamental constata así que el Gobierno estaba al corriente del aviso del centro de alertas europeo aunque no hizo nada. Paradójicamente, Sánchez se remite ahora a este organismo europeo, además de otros como la Organización Mundial de la Salud (OMS), para justificar su cuestionada gestión de la pandemia.

Cancelación de eventos

Unos días después, como reveló este periódico -en concreto, el 7 de marzo- Seguridad Nacional avisó que otros países habían decidido cancelar eventos masivos ante la epidemia.

El 7 de marzo, mientras el Gobierno desoía los avisos sobre el riesgo de celebrar las marchas ideológicas del Día de la Mujer, el informe ya destacaba: «En varios países de Europa, las autoridades pertinentes han decretado la suspensión o aplazamiento de actividades que congreguen un número significativo de personas». «En este sentido», proseguía, «se han cancelado las reuniones previstas hasta finales de abril preparatorias de la Cumbre sobre el Clima, que está previsto que se celebre el próximo mes de noviembre en Glasgow (Reino Unido)».  Pese a ello, como es conocido, Moncloa ignoró el riesgo sanitario y autorizó y alentó las manifestaciones del 8-M.

El informe de Seguridad Nacional llamaba también la atención sobre las conclusiones del Consejo Europeo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (EPSCO), celebrado un día antes en Bruselas, en el que «se ha destacado el valor de aumentar la conciencia colectiva e individual ante el coronavirus, fortalecer la protección de las personas en riesgo (entre ellos, los mayores) y establecer medidas de contención coherentes».

En sus documentos, el departamento reiteraba asimismo la declaración por parte de la OMS del brote como una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional.