España
Crisis del coronavirus

Sanidad pide a las comunidades el número de respiradores disponibles tras meses de pandemia

Las nuevas instrucciones remitidas por Sanidad a las regiones piden información más detallada sobre la situación de su capacidad asistencial

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El Ministerio de Sanidad ha reclamado a las comunidades autónomas información sobre las unidades de cuidados intensivos que disponen de respiradores, precisos para la atención de los pacientes de coronavirus. Así se recoge en las nuevas instrucciones remitidas por Sanidad a las regiones, en las que se pide información más detallada sobre la situación de su capacidad asistencial.

En este contexto, el departamento de Salvador Illa reclama conocer el número total de camas con y sin respirador, además de las que están ocupadas por casos de Covid-19 o de otras patologías y el número de ingresos y altas en las últimas 24 horas.

La instrucción modifica la orden anterior, de 15 de marzo, que no recogía dicha precisión. Además, Sanidad solicita conocer el número de camas disponibles en centros no sanitarios, pero convertidos para la atención a casos de coronavirus. Los centros, públicos y privados con camas de UCI, reanimación o recuperación post-anestesia que atiendan a dichos pacientes deben remitir la «presión de urgencias por Covid-19», como ya constaba en la orden anterior.

Sanidad reclama además el número de mascarillas de todo tipo que estén disponibles en cada comunidad y su consumo semanal, así como de gafas protectoras, guantes o batas, entre otros.

Sólo confirmados

La instrucción, en cambio, persiste en el polémico criterio seguido por Sanidad para contabilizar las muertes por coronavirus.

Se obliga a las comunidades a comunicar los casos fallecidos de coronavirus con independencia del lugar de la muerte. Es decir, sea en hospitales, residencias o domicilios. Sin embargo, no resuelve el principal obstáculo para conocer la verdadera magnitud de la pandemia, ya que para que un fallecido se incluya en las estadísticas tiene que existir un diagnóstico confirmado de la enfermedad. 

Este criterio es objeto de las críticas de la oposición, ya que ocasiona que las cifras oficiales disten mucho de las reales. Como prueba, el cambio en el sistema de recuento de la Generalitat de Cataluña, que reveló esta semana 3.242 fallecidos más, tras incluir datos de las funerarias sobre fallecidos con sospecha de la enfermedad, pero sin prueba. Sanidad, no obstante, descarta incluir esos decesos en su balance.

Días atrás, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ya avisó de que el número de licencias de enterramiento de los registros civiles había aumentado hasta un 96,3% en marzo respecto al año anterior. En las licencias se recoge como causa de fallecimiento no sólo el coronavirus confirmado, sino la «sospecha compatible con Covid-19». Es decir, muertes que, en la inmensa mayoría de los casos, deberían constar en las cifras oficiales.

Sanidad rebate en cambio las críticas y no tiene intención de modificar un sistema que encuentra avalado en los organismos internacionales.

El ministerio ha acabado rindiéndose al caos. Este viernes por ejemplo Sanidad actualizó su balance con 19.478 fallecidos, e informó de un incremento de 585. Sin embargo, el día anterior, las víctimas -según el criterio del Gobierno- habían sido 19.130. La diferencia real sería por tanto de 348.

El responsable del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, atribuyó esa incoherencia a que, desde el Gobierno, se están «tratando de corregir las series para que las fuentes de información sean homogéneas».

«Algunas comunidades están empezando a recoger información sobre casos posibles no confirmados, defunciones confirmadas, pero también posibles no confirmadas, y tenemos que ser capaces de reordenar esa información de manera adecuada para que no haya artefactos en la serie que nos impida interpretarla correctamente. Esto nos va a llevar dos o tres días y eso provoca que algunos datos puedan parecer un poco extraños», explicó en la rueda de prensa. Simón confió en que los datos puedan ser, en los próximos días, «más sólidos».