Curiosidades
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Es el paraíso para las hormigas y está en tu cocina: la culpa es de tu perro y a ellas les encanta

  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

Es común ver una fila de diminutas hormigas recorriendo la encimera de la cocina con precisión, pero no siempre buscan el azúcar del café o las migas de la comida. A veces, lo que las atrae está en el suelo y tiene que ver con un hábito diario: la hora de alimentar a tu mascota.

Las migas o restos de comida que quedan en los comederos de los perros se convierte en la excusa perfecta de estos insectos para organizar un festín en la cocina.

Migas, restos y humedad: un menú irresistible para las hormigas

Las sobras que quedan en el plato de tu perro representan una fuente constante de nutrientes para las hormigas. Según explica Tienda Animal en su guía sobre prevención, estos insectos sienten especial atracción por alimentos ricos en proteínas, grasas y azúcares. Y no sólo buscan comida: la humedad que suele rodear el área del comedero es igualmente tentadora.

El problema se intensifica si el recipiente está siempre disponible y sin protección. Las hormigas son expertas en encontrar rutas rápidas y permanentes desde el plato hacia otras zonas de la casa, lo que convierte ese rincón en un foco de actividad difícil de erradicar.

Estrategias efectivas para evitar la invasión de hormigas

La prevención comienza con la elección del comedero. Existen modelos antihormigas diseñados con bordes elevados o superficies resbaladizas que dificultan el ascenso de estos insectos. Algunos incluyen un anillo con agua que actúa como barrera física, impidiendo su acceso a la comida.

La limpieza es otro pilar clave. Después de cada comida, conviene retirar las sobras y fregar tanto el recipiente como el área circundante. Los expertos de Tienda Animal recomienda usar productos seguros para mascotas, evitando químicos que puedan resultar tóxicos.

En cuanto al almacenamiento del pienso, lo ideal es usar recipientes herméticos de plástico o metal. Las bolsas abiertas atraen hormigas y también otros insectos y roedores. Mantener la zona seca y revisar posibles fugas de agua es esencial para que las hormigas no encuentren un doble atractivo.

Una solución que combina higiene y salud es el uso de comederos elevados. Además de dificultar el acceso a las hormigas, favorecen una postura más cómoda para el animal y pueden mejorar su digestión. La altura debe ajustarse al tamaño de la mascota para garantizar que pueda comer sin esfuerzo.

Qué pasa si tu mascota come hormigas

En la mayoría de los casos, ingerir algunas hormigas no supone un riesgo grave para perros o gatos. Sin embargo, especies como la hormiga de fuego pueden provocar dolor, inflamación o reacciones alérgicas. Si tu mascota presenta vómitos, diarrea o signos de malestar tras ingerirlas, la visita al veterinario es imprescindible.

También hay que extremar precauciones si se usan pesticidas en casa o el jardín, ya que el contacto con estos productos puede derivar en intoxicaciones severas. Algunas hormigas liberan ácido fórmico al ser ingeridas, lo que puede causar irritación en boca y garganta, visible en forma de salivación excesiva o gestos de dolor.

Proteger el área de alimentación de tu mascota evita que las hormigas se adueñen de tu cocina, sino que también cuida su salud y bienestar.