Sánchez pedirá al PSOE y sus ministros endosar a los jueces las revisiones de condenas por malversación

Trasladar a los jueces la responsabilidad de revisar o no las condenas a los políticos corruptos tras la reforma del delito de malversación. Ese es el mensaje que, este viernes, lanzará Pedro Sánchez a la dirección del PSOE y a los 17 ministros con carnet de su partido e independientes, pero que ocupan una cartera por la cuota socialista. Para que lo repitan a modo de argumentario durante las próximas semanas para eludir su responsabilidad en la reforma.

Será en el marco de una reunión extraordinaria de la Ejecutiva Federal que ha convocado para esta mañana el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE. Sánchez hace evidente así el temor a las consecuencias electorales que puede tener el acuerdo con Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) para el Partido Socialista. Pese a que, en plena negociación con los separatistas, Moncloa aseguraba que no las tendría y él mismo decía que no beneficiaría a ningún corrupto.

El impacto de la medida en los sondeos internos, que ya empiezan a reflejar una pérdida de apoyos por parte de sus electores por culpa de la reforma del delito de malversación, ha encendido las alarmas en Ferraz. De ahí que, a contrarreloj, los estrategas monclovitas hayan improvisado un argumentario para que todos los cargos del partido carguen a los jueces la decisión de revisar o no las condenas.

La estrategia a seguir, apuntan fuentes cercanas al presidente, es la misma que Igualdad y Podemos utilizaron tras el error en la ley del sólo sí es sí de la ministra Irene Montero. Desde la primera rebaja de condena el equipo de la dirigente podemita ha responsabilizado a los jueces de las mismas, así como de las excarcelaciones por aplicar la norma actual vigente.

La ley española establece que los tribunales deben aplicar la pena más beneficiosa al reo en todo momento. Por eso, tal como avanzó OKDIARIO, un juez instructor de la Audiencia Nacional ha preguntado de oficio a la Fiscalía si iba a modificar las condenas que pedía para varios políticos corruptos teniendo en cuenta los nuevos tipos penales. Lo mismo ocurrió en algunos casos de delincuentes sexuales.

Por eso, la petición que Sánchez hará a los suyos chirría a algunos de los colaboradores del presidente. Especialmente a los juristas que dominan bien el tema leyes. «No podemos señalar constantemente a los magistrados», reconocía en privado a este periódico una de las ministras del Gobierno. Recuerda además que «sabíamos que esto podía ocurrir cuando aprobamos la reforma». Por eso, señala, «no es de recibo atacar a los tribunales por decisiones del ejecutivo y el legislativo».