España
Crisis del coronavirus

Sánchez no desautoriza a Iglesias tras acusar a Vox de querer dar un golpe de Estado

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha evitado este domingo desautorizar a su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, tras acusar al partido de Santiago Abascal de querer dar un golpe de Estado.

En la rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa tras la vídeo conferencia con los presidentes autonómicos, el Jefe el Ejecutivo ha sido preguntado sobre esta cuestión. Sin embargo, ha desaprovechado la oportunidad para censurar las polémicas declaraciones del también líder de Podemos en una de sus últimas salidas de tono, esta vez en la comisión en el Congreso de los Diputados de reconstrucción tras la crisis del coronavirus frente a Iván Espinosa de los Monteros.

«Sobre las palabras del señor Iglesias, él mismo respondió en esta misma sala y dijo que no hay que caer en la provocación, eso me parece importante», ha destacado Sánchez para defender a continuación que «el debate público debe ser mucho más rico». «Ahora la gente lo que quiere de los políticos es que nos encontremos, que arrimemos el hombro y que miremos hacia delante y construyamos  confianza en nuestras instituciones. Estamos hablando de la vida y la salud pública, en esto no puede haber debate partidista», ha esgrimido el dirigente socialista.

«No caer en provocaciones»

A renglón seguido, Pedro Sánchez ha defendido que «tiene que haber un objetivo concertado, eso es precisamente a lo que está apelando el Gobierno de España» «Desde luego creo que el objetivo del Gobierno de España es la reconstrucción y vencer a la epidemia y hay partidos políticos de la ultraderecha que tienen su agenda. Pero esa la agenda de la ultraderecha. No creo que sea la agenda ni de la mayoría de los españoles ni sin duda alguna de este Gobierno, que quiere apelar a la concordia, a la convivencia, al encuentro, al diálogo… y dejar atrás la confrontación, el enfrentamiento o el caer en la provocación que, desgraciadamente, algunos actores políticos desde su aparición en la escena pública no han hecho otra cosa, sembrar esa discordia», ha agregado.

Repreguntado sobre las palabras de Iglesias, el presidente nacional ha puntualizado que «sin duda alguna, todos tenemos que hacer por no entrar en las provocaciones que algunos actores políticos lógicamente están planteando en su discurso público». «Si hay alguien que tiene más responsabilidad de no caer en esas provocaciones es el Gobierno de España», ha expresado sin entrar a valorar la  acusación del vicepresidente de poner sobre la mesa un hipotético golpe de Estado de Vox.

Fin al estado de alarma

En la misma rueda de prensa Pedro Sánchez ha anunciado que España saldrá del estado de alarma el 22 de junio. Tal como avanzó OKDIARIO, el presidente ha confirmado la petición de la sexta y última prórroga tras reunirse con los presidentes autonómicos que, a partir del 8 de junio y siempre que estén en la fase tres, serán los responsables de gestionar su propia desescalada. De esta forma, en caso de rebrote, el Gobierno podrá compartir las culpas al haber tomado las decisiones en el momento más importante tras dos meses de confinamiento.

El pleno del Congreso de los Diputados votará este miércoles la petición del Ejecutivo que saldrá adelante gracias al voto a favor del PNV y la abstención de Esquerra Republicana. Con los acuerdos alcanzados con ambas formaciones, a Sánchez sólo le faltan menos de una decena de votos para la mayoría absoluta que pueden llegar por parte de los grupos minoritarios.

Moncloa, por eso, no se cierra a intentar volver a sumar los votos a favor de Ciudadanos, que en las dos últimas prórrogas ha votado que ‘sí’. El Gobierno apela «a la responsabilidad y generosidad» de todos los partidos «para defender la salud pública y salvar vidas en nuestro país».

Así, a partir del 8 de junio, las comunidades autónomas que ya hayan alcanzado la fase tres serán las que tomarán las decisiones durante la última fase de la desescalada. El Gobierno se reserva la gestión de la movilidad para aplicar las restricciones allí donde sea necesario. Según Sánchez «pasamos de la cogobernanza a la gobernanza plena de las CCAA» para que sean ellos quienes decidan «como se realiza la vuelta a la normalidad».

Elogios a Illa y Simón

El presidente del Gobierno se ha deshecho en elogios hacía los dos gestores sanitarios de la crisis, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias, Fernando Simón. Sobre el ministro catalán, Sánchez ha afirmado que «ha tenido que soportar graves insultos y se ha mantenido sereno y firme». Respecto Simón, al que reconoce que no conocía antes de la llegada del coronavirus a España, el presidente asegura que «ha trabajado hasta la extenuación».

Llama a la unidad

Sánchez ha hecho un nuevo llamamiento a la «unidad» que considera «más necesaria que nunca». El presidente pide «que usen la bandera de España como una bandera de paz y de futuro, no una bandera de provocación». Reclama «concordia, respeto y convivencia» para dejar atrás «el virus de la crispación». Según él ahora «es el momento de transformar España».

Defiende el ingreso mínimo

El jefe del Ejecutivo ha defendido la aprobación de la medida estrella de la coalición socialcomunista, el ingreso mínimo vital, afirmando que «no vamos a permitir más personas sin futuro ni esperanzas». Sánchez recuerda que «ni el Gobierno ni la sociedad española van a girar la espalda mientras haya gente haciendo cola para pedir comida». El presidente afirma que «socorrer a los más vulnerables será una prioridad». Pedro Sánchez dice que «como consecuencia del ingreso mínimo vital, nuestro país ha ganado en justicia social, pero, sobre todo, en decencia».