Sánchez hace estallar el polvorín de los barones con su giro sobre el Sáhara y el desprecio al campo
Varios barones lamentan la decisión unilateral de Sánchez en la política exterior y reclaman "mayor respeto" por los huelguistas
Sánchez difunde un argumentario para calmar a las bases del PSOE por el cambio sobre el Sáhara
Podemos se rebela contra el PSOE recordándoles lo que decía su programa de 2019 sobre el Sáhara
El PSOE vuelve a ser un polvorín. El giro histórico protagonizado por Pedro Sánchez respecto al Sáhara Occidental, contraviniendo en parte su programa electoral, y la respuesta que está dando el Gobierno a la huelga de transportistas y a agricultores y ganaderos, asociándoles a la ultraderecha, han vuelto a encender los ánimos entre los barones territoriales. No entienden la mayoría de estos movimientos y los achacan al «autoritarismo del presidente». Desde Izquierda Socialista, sin ir más lejos, este lunes recordaban que la cuestión del Sáhara debería haberse debatido en el Comité Federal, que se reunió hace unos días de forma extraordinaria.
Es tal el enfado, que la dirección federal se ha apresurado a difundir un argumentario de cuatro páginas para que sus cuadros puedan defender la nueva postura y que, según se recoge en la primera página, de nueva no tiene nada. Y es que en el PSOE aseguran que «no ha habido cambio de posición en relación al Sáhara Occidental», aunque todo el mundo lo ha entendido así: los militantes socialistas, sus socios, la oposición y Argelia. El desconcierto incluso ha obligado a suspender un acto previsto para este martes en Madrid con el ministro José Manuel Albares y el ex secretario general de la OTAN, Javier Solana.
Una de las que ha alzado la voz públicamente para poner en cuarentena la decisión del secretario general ha sido la presidenta de Baleares, Francina Armengol. Es una de las que rara vez muestra sus discrepancias en público. En esta ocasión, ha defendido la necesidad de «respetar y defender a uno de los valores más universales: los derechos humanos». La dirigente socialista ha apuntado que «el pueblo saharaui merece vivir en paz y libertad» a la vez que envía todo su apoyo «a las familias y al pueblo saharaui».
En el otro archipiélago, el presidente de las Islas Canarias, Ángel Víctor Torres, se felicitaba por el acuerdo y la propuesta que en su día defendió el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero -que felicitó públicamente a Sánchez por el acuerdo-. Torres, sin embargo matiza que «cualquier propuesta que se ponga sobre la mesa tiene que ser aceptada por el reino de Marruecos y el Frente Polisario». «Si no hay acuerdo, no hay propuesta», aseguraba, después de que el Polisario acusase a Sánchez de «sucumbir al chantaje de Marruecos».
En privado, la mayoría de los barones y algunos diputados lamentan haberse enterado de «una cuestión tan delicada que afecta a la imagen exterior del Estado» por la filtración de la carta por parte de Marruecos. «No es de recibo que las cosas se hagan así» apunta un presidente autonómico que acusa a su propio gobierno de «no escuchar». Hace meses que las federaciones territoriales exigen a Sánchez y sus ministros que salgan más de los despachos, que pisen la calle y que se empapen de la realidad de la calle porque «nos jugamos mucho en las elecciones del año que viene». El descontento de una gran parte de la ciudadanía se puede traducir en la pérdida de bastiones importantes para el PSOE.
«Mayor respeto» a los agricultores
En la mayoría de autonomías lideradas por el PSOE tienen un peso importante el sector primario. De ahí que los presidentes autonómicos socialistas sean los que tienen mayor contacto con ganaderos y agricultores y también los que mejor conocen sus problemas y reivindicaciones. Por eso algunos, estos días, reclaman al Gobierno que tengan un «mayor respeto» por los huelguistas y no hagan una asociación generalizada de las protestas con la ultraderecha. «Este domingo también salieron a la calle votantes nuestros que no podemos estigmatizar» apuntan.