Sánchez arrojó más de 12 toneladas de CO2 durante sus 4 días de gira ecologista en Falcon y Super Puma
Sevilla, Doñana, Córdoba, Toledo, Jaén y Oporto a ritmo de Falcon y Super Puma
Sánchez usa el helicóptero Super Puma para ir de Linares a Úbeda, un trayecto de 31 kilómetros
Sánchez tira de Falcon y Super Puma para huir del ‘sí es sí’, hacerse la foto en Doñana e ir a un mitin
La flota de aeronaves militares para el transporte del Gobierno ha tenido cuatro días muy intensos. Los Falcon y los helicópteros Super Puma que utiliza el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para sus desplazamientos han registrado en los últimos cuatro días al menos 18 vuelos -algunos en vacío- para que el líder socialista haya desplegado su campaña sobre el medio ambiente. De Doñana a Oporto, pasando por Toledo y Jaén, donde en uno de los vuelos cubrió una distancia de apenas 31 kilómetros a bordo de su helicóptero militar. Los vuelos arrojaron más de 12 toneladas de CO2 a la atmósfera.
La gira eco de Sánchez comenzó el pasado jueves 20 de abril. Aquel día, mientras el Congreso se preparaba para votar la reforma del sólo sí es sí tras seis meses acumulando reducciones de pena y excarcelaciones de agresores sexuales, Sánchez se sube a la escalerilla del Falcon 900 en la base aérea de Torrejón. Ese primer periplo le lleva hasta la base aérea de Morón, en Sevilla. Según los cálculos para ese modelo de aeronave, el vuelo genera 2,68 toneladas de CO2 y un gasto de 961 litros de combustible a lo largo de los 44 minutos de trayecto.
Doñana
Desde allí, Sánchez se traslada al Parque Natural de Doñana. Lo hace por carretera, prescindiendo del helicóptero. Mientras viaja el presidente, el Falcon que le había llevado hasta Sevilla despega en vacío y se dirige hasta Córdoba, un vuelo de apenas 14 minutos. Queda aparcado en la pista cordobesa en espera de que el presidente finalice su jornada andaluza.
En Doñana, Sánchez se fotografía hablando con naturalistas sobre los problemas de la sequía, que ahora atribuye a las políticas del PP. Moncloa difunde imágenes del líder socialista, prismáticos en mano, observando aves revoloteando sobre una laguna, a poca distancia del palacete de Las Marismillas donde suele pasar sus vacaciones. Y donde, por cierto, dejó atado el tema de agua el año pasado, al adquirir una moderna maquinaria que permite asegurar el suministro incluso en tiempos de escasez.
De allí, los pasos de Sánchez se difuminan. Se sabe que llega a Córdoba en helicóptero a tiempo para unirse a Robles en una visita a la base militar de Cerro Muriano, donde se han reparado los carros Leopard que se envían a Ucrania. Después, mitin del PSOE en Códoba capital y vuelta a casa en Falcon desde el aeropuerto donde le esperaba la aeronave militar.
Toledo y Jaén
Al día siguiente, viernes, Sánchez tenía agendada una visita a Toledo con motivo de un mitin de cara a las elecciones autonómicas del próximo 28 de mayo, en las que las encuestas arrojan un posible cambio de gobierno en Castilla-La Mancha.
Pese a ser un acto de partido y a que el destino está a menos de una hora en coche desde Madrid, Sánchez recurrió al Super Puma. Ida, mitin y vuelta. Al día siguiente repitió método: Super Puma a Jaén. Un vuelo complicado logísticamente para un avión Falcon, ya que no hay pistas de aterrizaje cercanas, por lo que su equipo decidió movilizar el helicóptero para visitar una empresa en Linares. Uno de los recursos más socorridos de Moncloa cuando el presidente debe usar un Falcon para acudir a un mitin, pero hay que dotar su agenda de perfil público.
Sánchez se movió en Super Puma de Linares a Úbeda, donde tenía el mitin. Un trayecto de 31 kilómetros por tierra. Una vez terminado el mitin, en el que estuvo presente también el argumentario ecologista con el que busca hacer frente a la Junta de Andalucía de Juanma Moreno, tomó el Super Puma de vuelta a Moncloa.
Oporto
El vuelo más largo de la gira de cuatro días llegaría el domingo. Recurriendo a la logística habitual, un Super Puma partió en vacío desde la base de Cuatro Vientos rumbo a Moncloa, donde recogió al presidente al filo del mediodía y, de allí, a la base de Torrejón. Falcon rumbo a Oporto para reunirse con Antonio Costa, el primer ministro socialista de Portugal. Después, mitin de la Internacional Socialista. De nuevo, con menciones al medio ambiente y al cambio climático.
Allí, Sánchez criticó la «arrogancia de los que denuncian el cambio climático» pero que luego «amenazan un tesoro natural» como Doñana. Tras terminar, Falcon de vuelta a Torrejón y de allí a Moncloa en Super Puma, que hizo los dos viajes en vacío extras que requiere siempre este protocolo. Es decir, el domingo empleo dos vuelos en Falcon y seis en Super Puma.
Sólo en la ida y vuelta en avión, la aeronave emitió una huella de carbono significativa: seis toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera por los tres motores turbofán Garrett de la aeronave.
En total, la suma en cuatro días alcanza la veintena de vuelos, con cinco vuelos en Falcon más alrededor de una quincena -algunos no figuran en los registros- del Super Puma para recalcar el programa ecologista con el que Sánchez quiere plantar batalla en las próximas elecciones.
Temas:
- Pedro Sánchez