España
INVESTIDURA

Sánchez se rebela contra el juicio al 1-O: «Una crisis política nunca debió derivar en acción judicial»

Pedro Sánchez ya asume el lenguaje de los independentistas catalanes, clave para asegurarse su continuidad en Moncloa tras su fracaso en las elecciones generales del 23J. En una rueda de prensa, celebrada este miércoles en la Misión de España ante Naciones Unidas en Nueva York, Pedro Sánchez, que ha evitado abordar las cuestiones sobre la amnistía, impuesta por Junts para apoyarle en la investidura, ha señalado que «teníamos una crisis política que nunca tuvo que derivar en una judicialización». En este sentido, Pedro Sánchez, en manos de los independentistas, se rebela ahora contra el juicio al 1-O: «Una crisis política nunca debió derivar en acción judicial».

«Habíamos trasladado a la vía judicial un conflicto que tenía una raíz política», ha destacado Sánchez en Nueva York, hasta donde se ha trasladado para participar en el debate de la Asamblea General de la ONU, el cual ha evitado valorar su discurso del pasado en el que había asegurado que Carles Puigdemont, prófugo de la Justicia, uno de los ideólogos del golpe de Estado en Cataluña, debía responder ante los tribunales. Más lejos, Sánchez ha asegurado que entonces «le trasladé mi malestar a Rajoy» en referencia a la citada «judicialización».

Respecto al asunto de la amnistía para los encausados del procés, una de las imposiciones de los independentistas para su apoyo, Pedro Sánchez ha afirmado que «las conversaciones son discretas, pero los acuerdos son transparentes», para después desviar sus palabras hacia Alberto Núñez Feijóo: «A ver si cumple con su deber y tarea en la investidura».

Sánchez ha querido destacar que gracias a su gestión al frente del Gobierno de España «en Cataluña están mucho mejor que en 2017», mientras se preguntaba que «¿dónde se ha visto una declaración unilateral de independencia?». Mientras, ha aprovechado este suceso de la historia de España para recordar que «yo apoyé entonces al Gobierno». Unas afirmaciones que ha hecho después de burlarse de las críticas vertidas contra él ante sus concesiones a los independentistas: «Que se va a romper la esencia de España, que los españoles se sienten atacados». Unas declaraciones pronunciadas después de reconocer con una sonrisa en clara referencia al Partido Popular y Vox que «hay que llenarse de paciencia por las cosas que se dicen».

Entre sus críticas al PP, también ha señalado que ahora «elevan a los altares» a algunos dirigentes del PSOE «de ayer», que en tiempos pasados eran a los mismos que «ponían en la diana», en referencia a Felipe González y Alfonso Guerra. «Yo sé que al Partido Popular de hoy no le gusta el PSOE de hoy, como al PP de ayer no le gustaba el PSOE de ayer, y el PSOE de antes de ayer pues tampoco era una organización que contara con el apoyo y la complicidad del PP de antes de ayer. Es decir, al PP nunca le gusta el PSOE», ha subrayado. Asimismo, se ha referido también al acto convocado por el Partido Popular para el próximo domingo 24 de septiembre en rechazo a la amnistía insistiendo en que «podrán armar mucho ruido pero tenemos muy claro de qué va esa concentración», ha apostillado.