El Rey quiere dar sus primeros títulos nobiliarios a catalanes: Helena Cambó, Belil y Caballé

“La Constitución prevalecerá frente a quienes quiebran la convivencia”, afirmó el Rey Felipe VI el pasado miércoles en Cuenca, en su primer discurso tras el golpe independentista en el Parlamento catalán. El Rey está dispuesto a utilizar todas las herramientas constitucionales a su alcance para hacerse oír en un trance histórico tan delicado. Y una de ellas, además de los discursos, es la posibilidad de “conceder honores y distinciones con arreglo a las leyes” (art. 62 F de la Constitución).

Reacio hasta ahora a conceder títulos para evitar la imagen de un Rey con corte propia, Felipe VI se dispone a conceder los primeros títulos nobiliarios de su reinado (el Toisón de Oro concedido a la Infanta Leonor no es un título, sino una orden dinástica) en un momento trascendental. De ahí el gesto de profundidad simbólica que desea imprimir a la decisión: habrá al menos tres catalanes de renombre, más un cuarto que está sobre la mesa, pero aún sin decidir.

Estos son los catalanes que Felipe VI ha decidido ennoblecer en unos momentos históricos de especial dificultad para reafirmar el compromiso de la Corona con Cataluña, en consonancia con la voluntad expresada de “hacer más presente todavía a la Corona en esta tierra”:

FRANCISCO BELIL CREIXELL (Barcelona, 1946). Ingeniero y presidente del patronato de la Fundación Princesa de Girona y vocal del consejo de administración de Patrimonio Nacional desde febrero de 2017. Recibirá el título de Barón de Belil.

Princesa de Girona es el título que ha heredado de su padre la Infanta Leonor como sucesora al Trono. La concesión del título a Francisco Belil supone también un espaldarazo para una fundación que irá adquiriendo mayor protagonismo en los próximos años.

La entrega de los premios de la fundación el pasado mes de junio permitió a Felipe VI reafirmar ante Carles Puigdemont el compromiso “firme y sincero” que la fundación tiene con Cataluña, que llevan a “creer en esta tierra y a amarla”.

HELENA CAMBÓ MAYANS (Zurich, 1929). Hija del histórico dirigente catalán Francisco Cambó (catalanista y conservador que colaboró estrechamente con el reinado de Alfonso XIII como ministro de Hacienda y de Fomento en los gobiernos de Antonio Maura) y madre del exdiputado de Convergencia Ignasi Guardans.

Helena Cambó es vocal de honor del Museo del Prado, a quién donó la importante colección de su padre. Ha recibido numerosos reconocimientos internacionales por su labor de mecenazgo. Recibirá el título Marquesa de Cambó, como reconocimiento a un símbolo del nacionalismo catalán moderado que colaboró con la Corona en momentos donde su continuidad estuvo en peligro.

MONTSERRAT CABALLÉ (Barcelona, 1933). Una de las más grandes sopranos del siglo XX. Española universal, de lo que presume con orgullo allí donde va. «Estoy muy feliz de haber nacido en Barcelona, de haberme casado con un aragonés, de que mi madre era de Valencia y que mis hijos hayan estudiado en España», reconoce siempre que tiene oportunidad. Recibirá, probablemente, el título de marquesa.

En el aire está, en estos momentos, la posibilidad de que a esta terna se sume la actriz de teatro, cine y ópera Nuria Espert (Hospitalet de Llobregat, 1935). Existen dudas de que Espert esté dispuesta a aceptar el título nobiliario.

Estos honores se concederán en los próximos meses, ya que se ha descartado que se pudieran oficializar en la fecha del 12 de octubre, día de la Fiesta Nacional. Y junto a las personalidades catalanas habrá también otras relevantes del resto de la sociedad nacional.