Radicales queman un monigote de la Guardia Civil frente a la comisaría de Sabadell

Radicales independentistas han prendido fuego a un muñeco vestido con plásticos verdes, que simulaban un uniforme de la Guardia Civil, con una bandera de España en el pecho y un tricornio sobre ella. Ocurrió este jueves en Sabadell (Barcelona).

Un grupo de independentistas se agolparon en la tarde del jueves frente a una comisaría de los Mossos d’Esquadra en Sabadell, donde colocaron un monigote disfrazado de Guardia Civil. Las instalaciones estaban valladas y protegidas por una docena de agentes, que vieron cómo los radicales prendían fuego al muñeco frente a ellos. 

🚨Una vez más ante la pasividad del Gobierno @PSOE, un grupo de independentistas han acosado a los compañeros en la comisaría de policía de Sabadell.

Actos que están muy lejos de ser democráticos de lo que tanto dicen ser. #EquiparaciónYa #MarlaskaDimision @JupolNacional pic.twitter.com/R23bOdKo2c

— Jupol Barcelona (@Jupol_Barcelona) October 25, 2019

La figura estaba forrada por un plástico verde translúcido, simulando el uniforme del mismo color que identifica al cuerpo policial. Sobre su pecho habían colocado una bandera de España cruzada y, encima de ella, una porra y un tricornio. Tras gritar algunas consignas y cánticos, los radicales prendieron fuego al monigote, al que habían colocado también una foto de Franco.

Como en Alsasua

Las imágenes recuerdan a otros episodios registrados en el País Vasco o Navarra en los últimos años. Como la quema de la maqueta de un ‘cuartel’ de la Guardia Civil por parte de proetarras en la localidad de Alsasua. En Barcelona, en 2018, apareció un ‘guardia civil’ colgado y acompañado de una pancarta con amenazas.

Se trata de una muestra más del clima de violencia que se vive en los últimos años en Cataluña, especialmente en las últimas semanas, y dirigido hacia la Benemérita. El acoso a los cuarteles de la Guardia Civil es cada vez más habitual.

Uno de los incidentes más graves se produjo el pasado martes 15 de octubre. Tras el atardecer, numerosos grupos se acercaron a cuarteles del Instituto Armado de toda Cataluña para acosar a los agentes y sus familias como respuesta a la sentencia del ‘procés’. Allí, ante las casas cuartel donde estaban las familias de los agentes, volvió a escucharse de nuevo ese cántico que recuerda a los años más duros de ETA: «Pim, pam, pum. Que no quede ninguno».