El PSOE vota en Baleares a favor de poner fin a la inviolabilidad del Rey que establece la Constitución

El PSOE, junto con el resto de partidos de izquierda del Parlamento balear, además de los regionalistas de El Pi, han votado este miércoles a favor de  una iniciativa de Més per Menorca en la que se pide poner fin a la inviolabilidad del Rey. Los votos de estas formaciones han permitido que la propuesta haya salido aprobada. En contra han votado PP y Ciudadanos.

La Proposición No de Ley aprobada «insta al Congreso a emprender los cambios normativos necesarios para poner fin a la inviolabilidad de la figura del Rey prevista en el apartado tercero del artículo 56 de la Constitución española de 1978, al menos en todo lo que sea relativo a las actividades ajenas a su función constitucional».

Desde Més per Menorca, su diputado Josep Castell, ha destacado que es «la primera vez» que los socialistas de Baleares «se manifiestan en este sentido», por lo que ha celebrado que «se trata de un pequeño triunfo y un paso más para forzar» al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a abrir este debate a nivel estatal.

También ha prosperado otro punto para que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) incluya en sus sondeos la pregunta sobre la preferencia de los ciudadanos acerca de la forma de Estado, Monarquía o República. Desde mayo de 2015 no se realiza esta pregunta. Como en el punto anterior, la iniciativa ha sido apoyado por MÉS per Menorca, MÉS per Mallorca, Podemos y PSIB. Se han opuesto PP y Cs.

Sánchez a favor

Aunque el PSOE ha vacilado en la petición sobre la inviolabilidad del monarca, Pedro Sánchez se mostró este verano partidario de afrontar un cambio en la Constitución para limitarla.

En plena polémica por las revelaciones sobre el Rey Emérito, Sánchez afirmó, en una entrevista con Infolibre y elDiario.es, que no debe haber «espacio para la impunidad».

En la entrevista Sánchez consideraba preciso «reflexionar» sobre el principio de inviolabilidad que la Constitución concede al Rey y «ver qué solución se le da» para que se limite al ejercicio de su cargo y no cubra los eventuales delitos que pudiera cometer en su vida privada, lo que implicaría una modificación en la Carta Magna.

Los planes de Sánchez fueron criticados desde el Partido Popular, que consideró que el presidente hacía un «uso electoral» de un supuesto debate en torno a la inviolabilidad del Emérito que no existe en la sociedad porque la gente «no está en estas cosas».

Desde el PP afirmaron que la posición del partido seguía siendo la misma de siempre, de «apoyo total» a Felipe VI y la Monarquía. Por parte de Vox, Santiago Abascal también avisó sobre una «cortina de humo» y acusó a Sánchez de querer «derribar» la Monarquía para convertirse en el jefe del Estado.