Poco más de 100.000 españoles en el extranjero han solicitado el voto por correo

Ese dato aún no es definitivo, pese a que el plazo para solicitar el voto por correo acabó el pasado 27 de abril. Ahora bien, esas 116.845 solicitudes de voto suponen casi 60.000 menos que los registros provisionales que se manejaban para los comicios generales del 28 de abril, lo que supone un descenso del 34%.

En todo caso, esas cifras están muy por debajo del censo general de residentes en el extranjero, que para estos comicios del 26 de mayo es de 2.103.945 inscritos. De hecho, esas más de 100.000 solicitudes representan sólo el 5,55% del CERA, según los datos recogidos por Europa Press.

Buena parte de esas peticiones de nacionales inscritos en el CERA se han cursado desde tres países de la Unión Europea: Francia (18.708 solicitudes), Alemania (13.381) y Reino Unido (12.160), tras los que se sitúan Argentina (10.356) y Estados Unidos (8.334).

Por provincias, las que presentan un mayor número de solicitudes de voto desde el extranjero son las de más población, Madrid, con 25.153, y Barcelona, 14.837, pero también son reseñables las cifras de Asturias (5.053), Santa Cruz de Tenerife (5.052), Coruña (4.684), Valencia (4.446) y Pontevedra (4.204).

Desde 2011 los residentes en el exterior tienen que ‘rogar’ el voto, en virtud de la reforma electoral que impulsaron el PP, el PSOE, la extinta CiU y el PNV. La intención era acabar con los casos de fraude en el voto emigrante que se venían produciendo en años anteriores, pero este sistema ha venido provocando una caída drástica en la participación.

En la pasada legislatura, se pergeñó una reforma que pretendía corregir esta situación y sobre la que los grupos trabajaron en los últimos meses antes de la disolución de las Cortes. Pero el adelanto de las elecciones decidido por el presidente Pedro Sánchez provocó que ésta no acabara de ver la luz. Éste es uno de los asuntos pendientes para la próxima legislatura que comenzará el próximo 21 de mayo.

Correos comienza las gestiones

La Oficina del Censo Electoral ya ha empezado a entregar a Correos la documentación que deberá enviar a los ciudadanos antes del 22 de mayo para poder votar por correspondencia en las elecciones europeas, autonómicas y municipales del próximo 26 de mayo.

Las Delegaciones Provinciales de la Oficina del Censo Electoral, tras comprobar la inscripción de los solicitantes del voto por correo en el censo, son las que remiten los envíos con la documentación electoral a la dirección indicada por el elector en la solicitud, con carácter certificado y urgente.

Según indica Correos, aunque se haya solicitado el voto en el inicio del plazo, la Oficina del Censo Electoral no ha podido facilitar a la sociedad estatal la documentación electoral que se entrega al elector, por la demora en la proclamación de las candidaturas al haberse producido impugnaciones a la mismas.

Y es que la Oficina del Censo tenía que esperar a conocer qué candidaturas tenían que incluirse en la documentación para el voto por correo; y, por su parte Correos dependía del momento en que la Oficina del Censo Electoral pudiera hacer el depósito de citada documentación en sus instalaciones.

Dos intentos de entrega en mano

Correos distribuye esta documentación y garantiza realizar al menos dos intentos de entrega en mano al propio destinatario, dejando el aviso para que vaya a recogerla a la oficina más cercana en caso de no poder realizar la entrega en persona. Una vez entregada la documentación, es posible depositar el voto por correo en cualquier oficina postal.

La empresa postal está poniendo todos sus medios logísticos, tecnológicos y humanos al servicio de la gestión del voto por correo y ha adoptado las medidas necesarias para agilizar al máximo el proceso, como la formalización de más 4.000 contratos de refuerzo, tanto para funciones de reparto, como en centros logísticos y atención a los ciudadanos en las oficinas.

Esto permitirá a Correos garantizar el cumplimiento de todas las obligaciones de servicio público que le son encomendadas durante los procesos electorales, como operador designado por el Estado para prestar el Servicio Postal Universal.