Otro consejo a los familiares de los fallecidos: “No quiero ser injusto pero no he podido acompañarle como quisiera”

El Ministerio de Sanidad ha difundido un dossier con recomendaciones para quienes afrontan la pérdida de un familiar por coronavirus. Entre esos ‘consejos’ destacan algunas propuestas como organizar una «reunión virtual» entre los allegados para recordar al difunto. También aconseja no sentirse «injusto» si no se ha podido despedir al fallecido de la forma deseada, acompañándole en sus últimos momentos.

El Gobierno expone sus recomendaciones en la guía ‘Afrontar el duelo en tiempos de coronavirus’, en la que presenta, en primera persona, distintas situaciones relacionadas con el dolor, la frustración y el vacío de quienes se enfrentan a la dureza de la pandemia. Según Sanidad, son situaciones que estos días les «cuentan muchas familias».

El departamento de Salvador Illa contrapone distintos pensamientos, habituales en estas situaciones, con sus ‘propuestas’ para aliviar la pérdida.

Así, responde a quienes lamentan que el fallecido «no se merecía este final» que, pese a que pudo haber sufrido hasta su muerte, «ayuda pensar que él/ella ya se ha liberado de esa situación, ya no la siente ni la padece». Por tanto, concluyen las autoridades, «revivirla es hacerla presente cuando ya no lo es». 

Frente a la «rabia e impotencia», el Ministerio aconseja «que salga ese dolor», «soltarlo». Contárselo a uno mismo, compartirlo con la gente cercana, «llorarlo, escribirlo, gritarlo, los días que hagan falta».

Si asalta un sentimiento de «culpabilidad» por no haber podido acompañar al difunto en sus últimos momentos, en el hospital y posteriormente en el entierro, dice Sanidad que hay que «repasar los momentos de la relación, lo compartido».

«Cuando todo esto pase podré hacer la despedida que a mi ser querido le hubiera gustado. Ahora puedo hacerla en mi intimidad, para él/ella. Mi rito de despedida desde el corazón», es el pensamiento que ofrecen desde el Gobierno.

A quienes, además, se sienten más solos con el confinamiento, Sanidad les dice que recuerden que «la distancia social ayuda a evitar el contagio». Y anima a aquellos que se notan desbordados con el pensamiento de que el fallecido «no permitiría» que se «abandonase». También proponen hablar de él o ella, incluso para «preparar el funeral» que a la familia y al difunto les «hubiera gustado tener».

La epidemia de coronavirus sigue imparable. Pero las cifras podrían ser aún más dramáticas. En los últimos días han arreciado las voces que ponen en cuestión esos datos. A ello contribuye, por ejemplo, el desfase con las cifras que ofrecen los registros civiles de las distintas comunidades autónomas y que detectan un exceso de mortalidad muy superior al que refleja Sanidad en sus balances diarios. En OKDIARIO, los empleados del sector funerario admitían que los muertos podrían ser un 40% más de los que dice el Gobierno.  Una diferencia que se atribuye fundamentalmente a que las cifras únicamente reflejan los casos de coronavirus confirmado.

Como publicó este periódico, el Consejo General de los Colegios Oficiales de Médicos de España trasladó recientemente a los doctores las «directrices del Ministerio de Sanidad y del Ministerio de Justicia» sobre la certificación de las muertes por coronavirus, en las que se indica que se debe registrar como «Covid-19 no confirmado» todos aquellos casos que no cuenten con «confirmación analítica». A ello se suma que las autopsias se han eliminado y las pruebas analíticas son escasas, lo que contribuye aún más al caos.

Por otro lado, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha reveló este lunes que las licencias de enterramiento expedidas por los registros civiles de la comunidad para personas que fallecieron por coronavirus o con sospecha de padecerlo en marzo duplican y prácticamente triplican los datos oficiales. El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, excusó ese desfase en desajustes técnicos.

El sistema de vigilancia del exceso de mortalidad que publica el Instituto de Salud Carlos III, basado en los certificados de defunción de los registros civiles, constata en su último informe, de 6 de abril, que en España hubo un 51,2% más muertes de las esperadas entre el 17 de marzo y ese día. Un incremento aún más acusado que el que Sanidad recoge en sus cifras.