España
PUERTA DEL ÁNGEL (MADRID)

Okupas bosnios expulsan a una anciana de su casa y convierten el piso en una cueva de carteristas

Mantillas y niños sin escuela: así opera el clan de carteristas bosnias en Madrid

El momento más surrealista del encuentro se produjo cuando los okupas intentaron presentar una denuncia contra OKDIARIO

Una vivienda okupada ilegalmente en el Paseo de Extremadura, en el barrio madrileño de Puerta del Ángel, se ha convertido en el epicentro de un grave conflicto vecinal. OKDIARIO ha sido testigo del terror de los vecinos que denuncian una situación insostenible debido a la presencia de un grupo de okupas bosnios que, además de ocupar la vivienda de una persona mayor, se dedican a robar en el Metro de Madrid.

Los vecinos han expresado su preocupación por varios aspectos de la situación. Entre los más graves, destaca la presencia de numerosos menores sin escolarizar – con testimonios que cifran entre 5 y 20 niños en diferentes momentos. Durante el verano, según declaraciones recogidas por OKDIARIO, el inmueble funcionó como una especie de guardería informal donde los menores quedaban al cuidado de otros niños.

«Ha habido más de 20 niños. Más de 20… En una guardería ilegal. Venían aquí y… [pide que no le graben]… venían los niños de todas partes y bueno, estaban al cuidado de otros niños que iban al parque y volvían del parque. Este verano ha sido horrible», explica una vecina.

La comunidad de vecinos se ha visto obligada a instalar cámaras de seguridad con sus propios recursos debido a incidentes dentro del edificio. Los residentes describen una situación de constante tensión, caracterizada por ruidos excesivos y comportamientos que califican como «incivilizados».

Cuando nuestro equipo periodístico intentó documentar la situación, se produjo un violento encuentro con los okupas del inmueble, quienes llegaron a llamar a la Policía para denunciar la presencia de las cámaras. Los agentes que acudieron al lugar iniciaron comprobaciones sobre la situación de los menores y la documentación relativa a la vivienda.

«¿Sabes lo que más sorprende? […] ¿Por qué la Policía viene aquí y permite a ocho niños que hay ahí? La Policía no hace nada. Han vaciado una casa entera. Han tirado toda la vía pública. Ahí hay ocho niños. No saben, no meten mano a nadie. Porque cuando un ciudadano llama a la Policía, ahora mismo llamas y dices que hay diez niños sin escolarizar. ¿Por qué no actúan de oficio?», dice indignado uno de los vecinos afectados.

Los okupas llaman a la Policía

El encuentro con la Policía representa uno de los momentos más tensos del reportaje. Todo comenzó cuando los bosnios, molestos por la presencia de las cámaras y el equipo periodístico, decidieron llamar ellos mismos a la Policía.

La situación alcanzó un punto crítico cuando uno de los delincuentes, visiblemente violento, se enfrentó al equipo de OKDIARIO diciendo textualmente que iban a «tener un problema gordo». La llegada de los agentes de Policía no disminuyó la tensión. Se produjo un momento particularmente delicado cuando uno de los okupas exigió ver la placa del agente, a lo que este respondió recordándole que no estaba allí «por hobby».

Durante el interrogatorio policial, los okupas declararon tener solo dos niños en la vivienda, una cifra que contrastaba significativamente con los testimonios previos de los vecinos. Cuando se les cuestionó sobre la escolarización de los menores, respondieron que tenían una cita programada para el mes siguiente, específicamente para el 10 de febrero.

El momento más surrealista del encuentro se produjo cuando los okupas intentaron presentar una denuncia contra OKDIARIO. Esta situación provocó la respuesta irónica de Cake Minuesa, quien destacó lo paradójico de que presuntos delincuentes utilizaran la Policía para intentar silenciar a quienes documentaban su situación, cerrando con la frase «Estas son nuestras leyes», que resume la frustración de los vecinos ante unos allanadores de viviendas apadrinados por el Gobierno de Sánchez.