España

Los objetivos de la manifestación ultra pro-Hasél: el Congreso y Sol, la sede de Ayuso

Este sábado, nuevamente con la excusa de la liberación del delincuente Pablo Hasél -sentenciado por enaltecimiento del terrorismo y lesiones, entre otros delitos-, los ultras y violentos volverán a intentar reventar algunas de las mayores ciudades de España. Los radicales a los que respalda Pablo Iglesias tienen como principal meta generar destrozos en Madrid. Y, dentro de la capital, dos son sus principales objetivos: dejar la huella de su terrorismo callejero, uno, en el Congreso de los Diputados y, dos, en la Puerta del Sol, ubicación esta última en la que se encuentra la sede de la Presidencia de Isabel Díaz Ayuso.

No se trata de la primera vez que lo intentan. De hecho, los ataques callejeros del pasado mes de febrero buscaron ya los mismos objetivos. Y es que pretenden generar una imagen de control de las calles plenamente mediática y, para ello, quieren provocar destrozos en los lugares con esencia política más emblemáticos de Madrid: el Congreso y la plaza donde se ubica el despacho de la presidenta ‘popular’ de la Comunidad de Madrid.

El portavoz del sindicato policial UFP, Serafín Giraldo, destaca que «los antecedentes han sido muy violentos, a mediados de pasado mes asolaron el centro de Barcelona y causaron graves daños en otras ciudades como Granada, Valencia… En Madrid su objetivo fue la Puerta del Sol y el Congreso, un símbolo de la democracia, de la soberanía popular, que trató de ser asaltado por estos grupos radicales de tendencia neofascista, entendida esta como la privación de libertades e imposición violenta de una ideología, aterrorizando a la población, tomando las calles o asaltando comercios”. Giraldo, de hecho, ha descrito estos comportamientos ya en diversos artículos de la publicación especializada H50.

Este sábado, más de 1.000 antidisturbios y UPR se encargarán de la labor de frenar a los violentos. Pero el deseo de los radicales de generar destrozos será intenso en diversas plazas españolas: Gijón, Alicante, Málaga, Gerona, Zaragoza, Madrid, Lérida, Tarragona, Cáceres, León, Barcelona o Cartagena figuran entre las ciudades donde los ultras han convocado movilizaciones.

Los disturbios de febrero

Hay que recordar que en febrero la policía ya detectó que el objetivo de la ‘kale borroka’ en sus ataques callejeros en Madrid era llegar a dos puntos, cercarlos y ocasionar destrozos y vandalismo en ellos. El primero de los puntos era, efectivamente, el Congreso de los Diputados. El segundo era la Puerta del Sol, el lugar en el que se encuentra el edificio de la Presidencia de la Comunidad de Madrid que gobierna Isabel Díaz Ayuso. Se trata de los mismos grupos violentos a los que ha alentado Podemos.

Fuentes policiales confirmaron en aquellas fechas a OKDIARIO que el operativo policial tuvo que cortar las rutas de los grupos que perpetraban terrorismo callejero porque su objetivo era alcanzar la sede de la soberanía nacional: el Congreso de los Diputados. El material incautado a estos grupos de extrema izquierda apuntaba a un objetivo muy concreto: generar destrozos y actos vandálicos que dejasen su huella en la fachada del Congreso de los Diputados.

Pero no era la única meta de estos colectivos de ‘kale borroka’. El avance de los grupos y sus movimientos delató a ojos de la Policía que otro de los objetivos era alcanzar y acordonar la Puerta del Sol. Esta emblemática plaza de Madrid es la ubicación de la sede de la Presidencia del Gobierno autonómico. Del Gobierno que comanda Isabel Díaz Ayuso. Y, de nuevo, el hito que pretendían lograr los radicales era realizar destrozos y actos vandálicos en esta plaza y en la sede del Gobierno regional.

Para este sábado, fuentes policiales avisan de que hay una tercera meta para los radicales, aunque de menor intensidad y con una finalidad estratégica: Cibeles. “Se trata de un punto de salida para ellos. Es emblemático, puede servirles como objetivo mediático, pero sobre todo, les permite una mejor escapatoria a nuestra labor de control del orden público”, destaca una fuente policial.

Sólo un problema puede interponerse entre la función de la policía y el mantenimiento de la ley. Y es que no se les permita actuar a los agentes con libertad dentro de sus competencias legales.

La orden que han recibido hasta el momento y en toda España las Unidades de Intervención Policial por parte de sus superiores ha pasado por mantener líneas de orden pero no actuar hasta que la situación sea verdaderamente grave y esté en peligro la integridad de los agentes. En la práctica, explican fuentes policiales a OKDIARIO, esto supone dar «carta blanca» a que los violentos produzcan enormes destrozos en las vías, que destruyan mobiliario urbano y dañen comercios.

Las instrucciones, según destacan las fuentes policiales contactadas por este diario, han procedido directamente del Ministerio del Interior, liderado por Fernando Grande-Marlaska.