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Los niños que «profesan el islam» cobraron todas las becas del Gobierno en varios coles de Ceuta y Melilla

"Casi totalidad del alumnado becado" en otra decena de centros "profesa el Islam", dice Educación

El Ejecutivo contrató carne 'halal' para escuelas de Ceuta basándose en "las peticiones de los propios centros"

El Gobierno de Pedro Sánchez ha admitido que en al menos tres centros educativos de Ceuta y Melilla «el 100%» de los niños beneficiarios de becas y que utilizan el comedor escolar «profesa la religión islámica». En otra decena de ellos, «casi la totalidad del alumnado becado que hace uso de ese servicio» tiene esa creencia. De esta forma, el Ejecutivo socialista justifica que se ofrezca carne halal (es decir, la permitida por la ley islámica) y que se haya contratado un menú sin carne de cerdo.

La administración central, de la que dependen las competencias en Educación en las ciudades autónomas, ha admitido este dato en una respuesta parlamentaria por escrito tras una pregunta de varios diputados de Vox. La iniciativa está firmada por José Ramírez del Río, Jacobo González-Robatto y Joaquín Robles, representantes de la formación de Santiago Abascal.

Éstos se interesaron por conocer los «motivos por los que se impone el menú gastronómico musulmán a los alumnos que no profesan esta fe en los menús de los comedores escolares de Ceuta».

El Gobierno ha respondido que el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, encabezado por la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, licitó un contrato para suministrar menús halal en nueve centros de infantil y primaria de Ceuta y otros tres de Melilla. Estas comidas estarían destinadas a «alumnos becados y matriculados en dichos centros».

Esta cartera afirma haberse basado en el Real Decreto 315/2025 de «alimentación saludable y sostenible en centros educativos». Según el Gobierno, «reconoce, en su medida 81, que se garantizarán menús adaptados para el alumnado que así lo requiera por motivos de salud o culturales (éticos y religiosos)».

El Gobierno subraya que esta decisión se basó en «las peticiones de los propios centros» para «establecer en el pliego de condiciones para dichos contratos de comedor la obligación de servir carne halal y no de cerdo». Y detalla que «casi la totalidad del alumnado becado que hace uso de ese servicio profesa la religión islámica (en tres de los centros alcanzan el 100%)».

«El objetivo primordial de la Administración educativa es asegurar, al menos, una comida saludable al día que atienda a cualquiera de los requerimientos de salud o culturales del alumnado», indican desde el Gobierno en la respuesta parlamentaria.

En todo caso, tratan de aclarar que el «alumnado que desee otro menú podrá solicitarlo, ya que el pliego también contempla que los estudiantes podrán solicitar un menú especial por razones de salud, religiosas o éticas». «De igual modo, establece que los menús serán diseñados y supervisados por profesionales», apostillan.

Menús de carne ‘halal’

El organismo encabezado por Alegría ha desembolsado 314.000 euros para la contratación del suministro de menús en crudo y otros bienes fungibles, y el diseño y planificación de estos, para su elaboración en los comedores de seis centros para alumnos becados y matriculados en dichos centros educativos de Ceuta. En total, y por un periodo de un año, la empresa a la que adjudiquen este contrato deberá ofrecer 127.750 menús para un total de 730 alumnos becados.

Entre las directrices del Ejecutivo, se abordan necesidades específicas, que serán comunes para todos los alumnos becados. Concretamente, se exige que «la carne sea halal» y que «no se utilice carne de cerdo». Unas directrices que parecen elaborar un menú a medida para alumnos musulmanes, a pesar de que estas becas se otorgan a todo tipo de niños, independientemente de la religión que profesen.

«Con carácter previo a la prestación del servicio de comedor, y en la medida de lo posible, el equipo directivo del centro educativo deberá poner en conocimiento de la empresa adjudicataria la relación del alumnado afectado por intolerancias y alergias. Los menús que respondan a una dieta especial deberán estar correctamente identificados con el fin de evitar errores en su suministro, servicio y consumo», rezan los pliegos.