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TURISMO

Murillo de Gállego, el pueblo aragonés que se ha convertido en uno de los mejores destinos de aventura del mundo

Murillo de Gállego se ha convertido en un referente de rafting mundial

La provincia de Huesca lidera el 2.º puesto mundial de los World Travel Award, en turismo de aventura

En Aragón, Murillo de Gállego es un referente de turismo de aventura. Situado en la falda de los Mallos de Riglos, es un municipio de la hoya de Huesca, una zona de transición geográfica entre Zaragoza y la provincia oscense, dominada por el esplendor de las aguas bravas del río Gállego.

Considerado como el epicentro del rafting, es el lugar de los emprendedores que apuestan por el mundo rural. Y uno de los pocos que su población es mayoritariamente joven.

Entre los pueblos que conforman el itinerario de Aragón, Murillo de Gállego se ha convertido en paradigma sociológico de cómo atraer y asentar población, basado en el emprendimiento y en la adaptación al territorio, llegando a concentrar varias empresas dedicadas al turismo de aventura, y hasta un hotel de cuatro estrellas, Hotel Aguas de los Mallos.

Renacimiento de Murillo de Gállego: el turismo de aventura en Aragón

El propietario de este hotel, Santiago Mur, es el testimonio encarnado de la transformación de este pueblo.

Perteneciente a una familia de hosteleros, sus padres abrieron un hostal en 1968. Sin embargo, la construcción de la autovía de Monrepós, cambió el devenir del pueblo, que pasó de ser un lugar de tránsito a quedar apartado. Sin vida.

«A todos se nos vino abajo el negocio», recuerda a OKDIARIO. «Cuando me casé, hace 40 años, nos dimos un plazo de un año mi mujer y yo, porque no podíamos ganarnos la vida con el hostal de 12 habitaciones».

Y en ese año, sucedió el milagro del renacimiento. Empezaron a venir unos aventureros al río, llegados desde Navarra y País Vasco. «Les pusimos todas las facilidades -saber sembrar para recoger, le digo-. En la nave que teníamos para los tractores del campo, los sacamos, y les dejamos que guardaran sus barcas, para que fuera más fácil el desplazamiento».

En poco años, un sector florecía. En lugar de pensar cerrar el hostal, lo reformaron, «pusimos baño en todas las habitación». Y además, con su hermano, abrieron un albergue.

Los nuevos tiempos exigían dar vida al patrimonio de otra manera. Tras profundos debates familiares, Santiago consiguió convencer a su padre, para transformar parte del tierras de cultivo, y construir locales para las empresas dedicadas al rafting, el germen detonante de lo que serían la gran atracción del turismo de aventura.

«Todo ha sido con mucho trabajo y sacrificio», reconoce. Además, es uno de los pocos establecimientos que es totalmente «O omisivos, porque generamos toda la energía con biomasa, con la paja que elaboramos nosotros».

Junto con ellos, hay un tejido de casas rurales de otras familias como los Mur, y negocios.

La revolución en la España despoblada

Murillo de Gállego era la España vaciada en todo su esplendor.

«Hace 20 años, todas las casas estaban cerradas, solo había personas mayores», explica Inés Dewulf, la presidenta de la Asociación de Empresas de Turismo Deportivo de Aragón, quien llegó a conocer este pueblo abandonado, y decidió apostar con más personas por revertir la situación del mundo rural, aprovechando los recursos naturales de la zona.

Cuando se construyó la autovía este pueblo se murió, explica Dewulf, porque era parada de paso para viajeros que iban hacia Barbastro. «Ahora, ha resurgido de sus cenizas, gracias al turismo activo».

Y es que Aragón ofrece un escenario perfecto para practicar múltiples modalidades de deporte de aventuras.

Murillo de Gállego, municipio zaragozano de la Hoya de Huesca

El caso de Murillo de Gállego como centro neurálgico del turismo activo, se debe a su ubicación, enmarcado en el entorno protegido de los Mallos de Riglos, conocido el conjunto como el Reino de los Mallos, predominado por una imponente formación geológica de color rojizo, considerado como un lugar excepcional para la práctica de escalada y el disfrute de sus aguas bravas.

Todo esto ha hecho que desde el pasado fin de semana, la provincia de Huesca se postule como el segundo mejor destino turístico de aventuras del mundo, según el ranking de World Travel Awards, liderado por las Islas Azores, y el mejor destino de aventuras de Europa.