Torra castiga a los antidisturbios de los Mossos reforzando las unidades que no cargan contra los CDR
La incorporación de 150 nuevos agentes pretende dotar de los recursos suficientes a esta unidad para evitar la intervención de la Brigada Móvil (BRIMO)
La dirección general de los Mossos d’Esquadra ultima las bases para la incorporación, de forma inminente, de 150 nuevos agentes a la unidad destinada a mantener el orden público, la ARRO. Se trata de un grupo que trabaja principalmente en grandes aglomeraciones y manifestaciones, pero sin el uso de la fuerza que ejerce la Brigada Móvil. Con este movimiento, la dirección de la Policía autonómica se anticipa a las eventuales nuevas movilizaciones en Cataluña.
Barcelona y Gerona, donde la escalada de tensión ha aumentado más en los últimos meses, son las dos regiones que más van a notar también este incremento de personal, que cubrirá la fuga de medio centenar de agentes que en abril se fueron a la BRIMO.
A diferencia de otras ocasiones, la jefatura de los Mossos ha consultado con los sindicatos cuáles deben ser los requisitos que deben cumplir los agentes que se incorporen a estas funciones mediante una promoción interna.
La ARRO, que mantiene el orden en grandes concentraciones, tiene un problema de falta de personal desde hace años. A diferencia de la Brigada Móvil, los agentes del área de recursos operativos no disponen tampoco de muchos elementos de defensa, lo que les hace más vulnerables en la calle.
Aunque en las últimas protestas callejeras del independentismo, más violentas que en otras ocasiones, la BRIMO ha actuado desde el minuto uno, normalmente es la ARRO quién se hace visible en las manifestaciones. No es hasta que se producen incidentes graves cuando entra en acción la Brigada Móvil, muy cuestionada en Cataluña por su actuación tras la sentencia del Tribunal Supremo a la cúpula del referéndum ilegal. Entre esas críticas, la del presidente de la Generalitat, Quim Torra.
Con la incorporación de estos nuevos agentes, Torra quiere sustituir, en la medida de lo posible, la presencia de la Brigada Móvil en las grandes manifestaciones y concentraciones del independentismo. A diferencia de la BRIMO, generan menos rechazo, ya que no han participado en cargas policiales, por lo que ayudaría a rebajar la tensión.