Montero aumenta el control de cuentas en Andalucía mientras da ‘independencia’ a Cataluña
Si algo irrita en Andalucía es el revanchismo que María Jesús Montero, está teniendo con el nuevo Gobierno andaluz, toda vez que los votos de los andaluces apartaron a la actual ministra de Hacienda del lugar en el que había desarrollado gran parte de su trayectoria laboral: la Junta de Andalucía. Hoy, nadie entiende cómo ha ‘soltado la correa’ de una Cataluña cuyos dirigentes siguen amenazando al Estado, mientras ha aumentado el control sobre las cuentas andaluzas, pese a haber mejorado con creces la gestión socialista.
La Generalitat de Cataluña abandonó el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) en enero de 2019, de modo que pasaba a financiarse a través del Fondo de Facilidad Financiera (FFF), otro mecanismo de liquidez habilitado por el Estado a través del cual el Gobierno tiene un menor control sobre sus finanzas.
Pese a la imputación de los directores de TV3 y Catalunya Ràdio por el 1-O, pese a que Torra dilapidó 21.000 euros públicos para ir a ver a las golpistas Anna Gabriel y Rovira a Suiza y pese a que la Fiscalía demandaba entonces a Puigdemont por desviar fondos públicos para el referéndum ilegal, el Gobierno de Sánchez accedía a que la Generalitat de Cataluña pudiera salir del FLA, para seguir financiándose a través del Estado, pero con un menor control sobre sus cuentas.
Casi al mismo tiempo, la ministra María Jesús Montero limitaba la financiación externa al Gobierno andaluz del PP y Ciudadanos, según explicaba entonces, porque había «infringido las metas fiscales que tenía fijadas para 2018», es decir, el que era el último año de gestión del Gobierno socialista de Susana Díaz en Andalucía. Este hecho ya provocó entonces un gran enfrentamiento, pues la Junta de Juanma Moreno entendía que Montero había «intervenido» financieramente las cuentas de la comunidad debido a un problema heredado de un gobierno en el que ella se encontraba.
De este modo, Hacienda confirmaba la expulsión del Fondo de Facilidad Financiera (FFF) a Andalucía para 2020. El Ministerio se mostró completamente inflexible pese a la corrección del déficit a lo largo del año 2019 -primero de PP y Cs al frente-, y únicamente ofrece a la comunidad la posibilidad de adherirse al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), impidiendo así que se pudieran compatibilizar los préstamos públicos con el proceso de salida gradual a los mercados que tan buenos resultados estaba cosechando en 2019.