España
MINISTERIO DE TRANSICIÓN ECOLÓGICA

La ministra ‘verde’ Ribera gasta 183.237 € en gasoil para aclimatar su ministerio

Teresa Ribera ultima su salto a Bruselas tras seis años en el ministerio que sigue consumiendo energía contaminante

El Ministerio de Transición Ecológica, dirigido por Teresa Ribera, ha adjudicado en las últimas semanas un contrato público de 183.237 euros para la compra de 180.000 litros de gasóleo al año con el fin de calentar y enfriar sus propias oficinas. Aunque Ribera se declara defensora del medio ambiente, el ministerio sigue utilizando sistemas poco sostenibles para la climatización. De esta forma, a pesar de que el Gobierno ha declarado la guerra al diésel, este combustible es utilizado en numerosos departamentos.

El Portal de Contratación del Gobierno informa que el 27 de junio se formalizó la adjudicación del contrato a Petrocontinental por 183.237 euros, impuestos incluidos, con una duración de 12 meses. La entidad adjudicadora es la Junta de Contratación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. El contrato es para suministro de combustible de bajo contenido en azufre para las necesidades de calefacción de la sede del Ministerio. Hace referencias a las dependencias oficiales ubicadas en Plaza San Juan de la Cruz número 10, Madrid. Sólo cuatro empresas se presentaron al concurso público, donde el criterio principal para la adjudicación fue el precio (80 puntos sobre un total de 100).

El equipo de Teresa Ribera especificó en los pliegos de la contratación que se necesitaba gasóleo de calefacción clase C para la sede principal del Ministerio. Un detalle notable es que se viene reduciendo el consumo anual. De 128.638 litros gastados en 2020 a 97.554 en 2021, 107.130 en 2022 y 103.942 en 2023. Sin embargo, para 2024, 2025 y 2026 se estima un gasto de 180.000 litros. No quieren quedarse cortos en ningún caso.

El Ministerio, ubicado en el complejo de Nuevos Ministerios en Madrid, no ha renovado su sistema de calefacción, manteniendo las antiguas calderas de gasóleo de un edificio anterior a la Guerra Civil con baja eficiencia energética. Aunque en estas oficinas se redactan normas ecologistas que afectan a quienes desean construir o adquirir un coche en España, no se aplican dichas normas en sus propias instalaciones.

Fuentes oficiales del Ministerio detallan a OKDIARIO que esas placas fotovoltaicas instaladas en la sede principal del Ministerio para la Transición Ecológica generan 20 megavatios hora (MWh) de media al mes. «Si bien este no es un dato representativo hasta que no estén registrados los meses de verano, en los cuales la producción aumentará», puntualizan. Sin embargo, no es suficiente para poner fin al uso del gasóleo. Desde el entorno de la ministra también subrayan que se están realizando reformas, como la sustitución de ventanas, para ganar en eficiencia energética.

«El Ministerio está tramitando la ejecución de una obra de instalación de renovables y reducción de la demanda energética en el edificio de Plaza San Juan de la Cruz, 10, afectando al Ministerio para la Transición Ecológica, que prevé conseguir un ahorro de un 51,8% de energía primaria no renovable y un salto de letra pasando a la C en el estado reformado en lo que se refiere al consumo de energía primaria no renovable y B en relación con la reducción de las emisiones», agregan.

En todo caso, Teresa Ribera (PSOE) lleva en el ministerio desde junio de 2018, pero lo único que ha conseguido poner en marcha por ahora son unas placas solares con carácter testimonial. Su salto a la Comisión Europea como comisaria está en muchas quinielas y, por tanto, tras 6 años en el ministerio verde no ha conseguido eliminar las energías contaminantes.

Coches oficiales

Esta lentitud en la modernización de sistemas contaminantes también se observa en el parque móvil del Ejecutivo. A pesar de las restricciones impuestas a los vehículos de combustión y la propuesta de prohibir su venta a partir de 2035, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, compró 249 coches patrulla de combustión para la Guardia Civil. La razón es que ese sistema de energía otorga más potencia y los agentes necesitan en determinadas circunstancias tener picos de velocidad.

Por otra parte, el propio Palacio de la Moncloa también es un ejemplo de falta de sostenibilidad. El Gobierno de Pedro Sánchez gastó 40.500 euros en calefacción para la residencia oficial del presidente. Todo ello mientras los españoles enfrentan un aumento sin precedentes en los precios de la luz y el gas, una subida que el Ejecutivo de PSOE y Sumar no ha logrado frenar.

Igualmente, el Ministerio de Presidencia firmó recientemente otro contrato de suministro de gasóleo tipo C para la calefacción de varias instituciones, con un importe total de 695.250 euros para dos años. La empresa adjudicada fue Esergui Disteser SL. En el caso del complejo de la Moncloa, el importe para 2022 es de 28.800 euros. Según los pliegos del contrato, se justifica la necesidad de calentar los edificios con calderas de gasóleo durante los meses más fríos del año, con un consumo estimado de 45.000 litros anuales y un depósito de 30.000 litros.