Más de 500 policías para la manifestación separatista de una asociación financiada por Ximo Puig

El Ministerio de Interior ha preparado un dispositivo policial de 400 antidisturbios de Valencia, Sevilla y Madrid para la celebración del día de la Comunidad Valenciana el próximo 9 de octubre. A este dispositivo se le podrían sumar entorno a 150 policías nacionales correspondientes a 5 grupos de la Unión de Prevención y Reacción, 30 por cada grupo, un grupo de caballería con 30 agentes, policías de distrito, agentes de la unidad canina, y la unidad de información.

¿El motivo? La preocupación por el aquelarre pancatalanista que anualmente organiza la Acción Cultural del País Valenciano (ACPV), la ANC valenciana hermanada con su gemela catalana, con Omnium Cultural, y con Obra Balear, y del que participan Compromís, Esquerra Unida y Podemos organizan.

La ACPV se sostiene, eminentemente, gracias a las subvenciones inyectadas tanto por el Generalitat valenciana que preside el socialista Ximo Puig, como por el Ayuntamiento de Joan Ribó (Compromís) y la Diputación de Valencia dirigida también por los socialistas. Las últimas subvenciones concedidas a dedo a la ACPV son de 61.559 euros a principios de este mes por parte de la Diputación, que ha destinado el 75% del presupuesto cultural, 300.000 euros, a entidades catalanistas. Cantidad que se suma a los 1.077.726 euros que Puig ha destinado a las mismas asociaciones.

Sólo para ACPV, el monto de subvenciones adjudicadas de forma directa por el PSOE valenciano y Compromís en los últimos tres años asciende a 781.213 euros.

La convocatoria de este año viene marcada por sentencia del 1-O que el Tribunal Supremo hará pública en los próximos días. El manifiesto de la ACPV exige «la apertura de una vía de diálogo con las instituciones catalanas sobre la base del respeto a la voluntad democrática del pueblo de Cataluña y el ejercicio de su derecho a decidir, pues la represión, la amenaza y la judicialización de la política no forman parte de la solución, y sólo podemos añadir más tensión y más conflicto».

Además, «la aprobación del requisito de la competencia lingüística para el acceso a la función pública y la emisión de TV3 en toda la Comunidad Valenciana» que, desde sus planteamientos, es «parte inexorable e indiscutible de los Països Catalans».

Al igual que ocurrió el año pasado, se esperan autobuses con unas 250 o 300 personas fletadas desde el entorno proetarra desde el País Vasco, y organizaciones del separatismo radical que, en territorio valenciano, emulan a los CDR catalanes, los mal llamados grupos antifascistas que el pasado año protagonizaron incidentes violentos, aún judicializados a día de hoy. También participara la radical Escola Valenciana capitaneada por el actual consejero de Educación, Vicent Marzá, cuya misión es la de preparar una amplia y hegemónica cantera de profesores separatistas.

En los Ayuntamientos

Ayuntamientos del PSOE valenciano y Compromís ya han empezado a calentar a sus bases con motivo de la celebración del 9-O usando para ello cartelería con simbología independentista.

Es el caso del Ayuntamiento de Onteniente compuesto por el bipartito de ambos partidos y que se reparten la gobernanza del consistorio cada dos años. En este momento es el turno de la líder de Compromís, Isabel Martín, quien con el beneplácito de la socialista Maribel Albalat, ha incluido sendos lazos amarillos en toda la cartelería colgada en el pueblo y en las redes sociales.

Onteniente está constituida por unos 25.000 habitantes, de los que el 80% son castellano hablantes. Sus vecinos han manifestado a la redacción de OKDIARIO «su indignación por el desprecio que el ayuntamiento en sus redes sociales a los castellanohablantes», y han instado a la actual alcaldesa a que retire la cartelería con lazos amarillos.

Los mismos vecinos denuncian que, el año pasado, Martín contrató con fondos públicos a un grupo de rock llamado Riot Propaganda, que durante su actuación cantó que «los únicos terroristas son el estado español y la guardia civil». El acto finalizó con el despliegue de pancartas de acercamiento presos de ETA.

Según el portavoz del PP de Paiporta, Vicente Ibor, «tanto el PSPV como Compromís han llegado al límite con la utilización camuflada de un lazo amarillo para celebrar nuestra fiesta del 9 de octubre. Las pasadas elecciones los ciudadanos se manifestaron claramente dando su apoyo mayoritario al PP y convirtiéndolo en la lista mas votada, pero el bipartito sigue actuando de espaldas a la voluntad de los ciudadanos. No entendemos cómo desde el PSPV se apoya esta política radical y sectaria de Compromís pese a la falsa ruptura que escenificaron al final del pasado mandato».