España

Marlaska intenta desactivar la cacerolada de Galapagar aplicando la ‘Ley Mordaza’ con multas de 600€

El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, intenta desactivar las caceroladas que decenas de personas protagonizan a diario ante la mansión de Pablo Iglesias e Irene Montero en la Navata (Galapagar), obligando a la Guardia Civil a imponer multas de 600 euros a los manifestantes.

Los agentes del Instituto armado han impuesto estas sanciones en aplicación de la Ley Orgánica 4/2015 de Protección de Seguridad Ciudadana, la denostada «Ley mordaza» que tanto el PSOE como Podemos prometían derogar en su programa electoral. Ahora sí les gusta la «Ley mordaza».

Siempre siguiendo las instrucciones de Marlaska, esta semana la Guardia Civil ha dado un paso más: desde el lunes advierte a los manifestantes que serán sancionados si tocan las cacerolas, por causar molestias a la fauna protegida del Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama, junto al que está construida la mansión de Iglesias y Montero.

Pese a estas advertencias de sanción, medio centenar de personas ha celebrado este sábado una protesta simbólica portando banderas españolas y golpeando platos de plástico en las inmediaciones del casoplón de Pablo Iglesias. Una decena de agentes de la Guardia Civil han acordonado la calle del vicepresidente del Gobierno y protegido todo el perímetro de su sanción. Al lugar han acudido dos furgones de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS), los antidisturbios de la Guardia Civil.

Los agentes han notificado este sábado multas a varios manifestantes, simplemente por permanecer detenidos mostrando carteles con lemas contra el Gobierno. El vicepresidente Pablo Iglesias, que importó los escraches para acosar a los políticos hasta la puerta de su casa, no quiere ser importunado en su mansión de Galapagar.

Pablo Iglesias envió esta semana a La Navata al candidato de Podemos y ex Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) José Julio Rodríguez, para que vigilara si la Guardia Civil cumplía adecuadamente las órdenes impartidas desde el Ministerio de Interior.

El digital que Podemos ha creado para difamar a sus rivales políticos, La Última Hora, había sugerido que uno de los motivos de la destitución del coronel Diego Pérez de los Cobos como jefe de la Comandancia de Madrid era que la Guardia Civil no ha puesto suficiente celo para acabar con las caceroladas de Galapagar.

En un intento de acabar con estas protestas, la web que dirige la ex asistente de Pablo Iglesias Dina Bousselham difundió el miércoles datos personales de uno de los asiduos a la cacerolada de La Navata: su nombre y el de su mujer, sus cuentas de Facebook y Twitter, fotos robadas de sus redes sociales, su modelo de coche, la población y urbanización en la que vive, las características de su vivienda e incluso que lleva a sus hijos a un colegio concertado. El vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, intenta de este modo, violando la Ley de Protección de Datos, intimidar a los manifestantes que acuden a Galapagar.