Caceroladas en Galapagar

Iglesias encarga al podemita ex jefe del Ejército que vigile las protestas frente a su casoplón

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Pelayo Barro

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, tiene ojos y oídos en las manifestaciones ciudadanas que se producen cada tarde junto a su casoplón de Galapagar: ha encargado a José Julio Rodríguez, ex Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) y ahora jefe de Gabinete del líder de Podemos, que vigile de cerca las marchas. Incluso ha sido identificado por la Guardia Civil.

A partir de las 20:30 horas de la tarde, los alrededores de la casa de Pablo Iglesias y la ministra de Igualdad, Irene Montero, se convierten en una mezcla de manifestantes con banderas de España, agentes de la Guardia Civil y simpatizantes de Podemos. Ya sin cacerolas, porque las han prohibido para no «molestar a la fauna» del parque nacional que circunvala la zona. Y entre toda esa multitud hay un rostro que destaca especialmente: el del ex JEMAD Julio Rodríguez, nombrado el pasado fin de semana miembro de la dirección nacional de Podemos.

El que fuera flamante fichaje de Podemos en 2015, tras una negociación directa de Iglesias, está actuando como una especie de ‘relator’ para el vicepresidente segundo de las protestas que todos los días se registran a unas decenas de metros de su vivienda. Antes las marchas pasaban delante de su propia finca, pero Interior ordenó cerrar la vía pública que transcurre paralela a su domicilio y ahora se desvían hacia la parte superior de su calle. En ese tramo de apenas 150 metros conviven los manifestantes, los contra-manifestantes y el ex JEMAD.

Identificado por la Guardia Civil

OKDIARIO comprobó este martes la presencia del jefe de Gabinete, cuya labor se reduce a pasearse calle arriba y abajo, con las manos a la espalda. A veces acompañado de simpatizantes de Podemos, otras sólo. Son muchos los manifestantes que se percatan de su presencia. Algunos incluso le interpelan. «Tenemos aquí al general comunista», le decía uno de los participantes en las protestas. Él no respondía y se limitaba a continuar su marcha.

Mientras, la Guardia Civil aplica las órdenes que ha recibido directamente del Ministerio del Interior: identificar a todos los manifestantes, especialmente los que porten banderas o carteles con lemas. Se les pide el DNI y se apunta en una libreta que llevan los agentes.  A José Julio Rodriguez también le han identificado este pasado martes. Con gesto de desaprobación, el ex JEMAD sacó su cartera y entregó el DNI a uno de los agentes, que se ausentó del lugar unos instantes con su identificación. «¿Me tengo que quedar aquí? ¿Me lo trae?», le preguntó el jefe de gabinete de Podemos.

Galapagar, blindado

Esta semana, Galapagar ha experimentado un aumento sin precedentes de la seguridad en torno a la casa del vicepresidente Iglesias y la ministra Montero.  Al menos medio centenar de agentes de uniforme -y posiblemente alguno más de paisano- vigilan estrechamente la casa de Pablo Iglesias e Irene Montero estos días.

También puede comprobarse este refuerzo en zonas alejadas de la casa: hay agentes situados hasta a 300 metros de la vivienda. Entre el grupo, según ha sabido OKDIARIO de fuentes de la Guardia Civil, hay al menos tres suboficiales al frente que dan las órdenes diarias del despliegue y vigilan que el operativo se realice sin complicaciones.

Entre los agentes desplazados estos días hasta Galapagar hay miembros de una de las unidades de élite de la Guardia Civil, los Grupos de Reserva y Seguridad. Una decena de agentes, encuadrados en el grupo Nº 1 de esta unidad, ha sido desplegado en la zona por orden de Interior.

El ‘Iván Redondo’ de Iglesias

Desde su fichaje por Podemos, tras dar calabazas al PSOE que le nombró JEMAD en tiempos de Carme Chacón y José Luis Rodríguez Zapatero, el ex general del Ejército del Aire se ha convertido en el asesor más próximo de Pablo Iglesias. Le acompaña prácticamente allá donde va, aunque suele permanecer entre bambalinas, en un discreto segundo término. Es el ‘Iván Redondo’ de Iglesias.

Pablo Iglesias, y  Julio Rodríguez. (Foto: Flickr)

Fuentes de la Secretaría de Estado de Seguridad relataron a OKDIARIO el papel tanto de José Julio Rodríguez como de Iglesias en la purga que Interior ha llevado a cabo en la cúpula de la Guardia Civil. Una ‘limpieza’ de oficiales incómodos que comenzó con la destitución del coronel Pérez de los Cobos por negarse a entregar información sobre la causa secreta del 8-M que instruye la juez Carmen Rodríguez-Medel, titular del Juzgado de Instrucción Nº 51 de Madrid.

Ni Iglesias ni Rodríguez permanecieron al margen de esta crisis interna en el Instituto Armado: estuvieron puntualmente informados (y fueron participes) de todo cuanto acontecía en el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska gracias al ‘fontanero’ que Podemos ha colocado en Interior. El ex diputado por Cádiz y guardia civil en excedencia, Juan Antonio Delgado.

Según explican fuentes internas de la Secretaría de Estado de Seguridad, Delgado «no habla directamente con Iglesias», sino que lo hace con «José Julio» .

Un ‘fiasco’ electoral

El ex general orensano, que según cuentan entre su promoción de la Academia General del Aire (AGA) de San Javier (Murcia) se le apodaba ‘Julito el Rojo’, fue el elegido por Iglesias para revolucionar dos listas electorales al Congreso de los Diputados. Primero en Zaragoza, donde no salió elegido, y luego en Almería, donde llegó a provocar un cisma interno entre los antimilitaristas de la formación regional que amenazaron incluso con no votarle. Tampoco salió elegido por la provincia andaluza.

No habría una tercera. Iglesias le recolocó en Madrid, donde Rodríguez coordinó de cerca una nueva ‘purga’: la que se llevó por delante a buena parte de quienes hoy integran Más Madrid. Ahora, como asesor de cabecera de Iglesias, jefe de Gabinete y miembro de la dirección nacional del Partido, al ex general le han puesto a vigilar las caceroladas -prohibidas- frente a la casa del líder morado.

*En una primera versión de esta información se decía por error que Rodríguez cursó su formación militar en la Academia General Militar de Zaragoza, cuando en realidad lo hizo en la Academia General del Aire (AGA) de San Javier (Murcia).

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