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Lobato, sobre la foto de Cerdán sonriente con la estelada y un falso Puigdemont: «No puedo interpretarla»

"No sé ni el contexto ni la situación", ha declarado el líder del PSOE en Madrid

El secretario general del PSOE, Juan Lobato, se ha quedado sorprendido y sin palabras cuando le han mostrado la foto del número tres de su formación, Santos Cerdán, en la que sale posando con una estelada y un falso Carles Puigdemont burlándose de los Mossos. Esta imagen fue revelada por OKDIARIO el pasado viernes, y se produjo durante las fiestas patronales de Milagro, la localidad navarra natal de Cerdán que cuenta con más de 3.000 habitantes. Lobato es el promer dirigente socialista que se pronuncia sobre este asunto, aunque apenas ha sido expresar una opinión consistente. «No tengo capacidad para interpretarla, sinceramente», ha admitido.

«No la había visto, la verdad y no lo sé. Parece una fiesta de disfraces, entiendo yo. No tengo capacidad para interpretarla, sinceramente. No sé ni el contexto ni la situación», ha afirmado Juan Lobato sobre la foto de Santos Cerdán. El líder del PSOE de Madrid ha sido preguntado este lunes sobre esta imagen del número tres del PSOE posando sonriente con un falso Puigdemont, a lo que Lobato apenas ha podido esconder sus sorpresa y asombroso.

Santos Cerdán es el secretario de Organización del PSOE desde julio de 2021, y es uno de los hombres de máxima confianza de Pedro Sánchez dentro de las filas socialistas. Fue el encargado de negociar el apoyo de los independentistas a la investidura de Sánchez. De hecho, Santos Cerdán fue el primer dirigente del PSOE que se fotografió con Carles Puigdemont en Bruselas. Fue hace casi un año, cuando Cerdán acudió a la capital europea para tratar de recabar el apoyo de Junts a la investidura de Sánchez. Finalmente, los de Puigdemont apoyaron al dirigente socialista a cambio de la Ley de Amnistía.

El número tres del PSOE acudió el pasado fin de semana a las fiestas patronales de Milagro, la localidad natal de Santos Cerdán. Este municipio celebra la festividad de San Blas la primera semana de septiembre. Una fecha marcada en el calendario para todos los milagreños que disfrutan del jolgorio de unos días de conciertos y actividades al aire libre.

Santos Cerdán encontró un rato para fotografiarse con un hombre que simuló ser Carles Puigdemont y junto a otra persona que fingió ser un agente de los Mossos con un cartel de «se busca» en la mano. Se trató de una sátira con la que se pretendió ridiculizar el papel de la policía catalana durante la fuga del ex presidente de la Generalitat. Cabe recordar que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, guardó silencio sobre esta nueva fuga, que coincidió con sus vacaciones en La Mareta, en Lanzarote. El número tres se burla ahora de la fuga de Puigdemont, como prueba la foto publicado por OKDIARIO y por la que ha sido preguntado Juan Lobato este lunes durante el programa Espejo Público de Antena 3.

Cerdán acudió el pasado sábado al Comité Federal que se celebró en la sede nacional del PSOE en Ferraz, en Madrid. Este encuentro tuvo como objetivo que Sánchez diese explicaciones sobre el cupo catalán que los socialistas pactaron con ERC a cambio de que los separatistas votasen a favor de la investidura de Salvador Illa como nuevo presidente de la Generalitat. Todos los dirigentes del PSOE acudieron a este encuentro, incluyendo a Juan Lobato o a Santos Cerdán.

Objeto de burla

La fuga de Carles Puigdemont ha sido objeto de burla en muchos puntos de España. En varias fiestas patronales como las de Milagro, en las que sus vecinos se disfrazan, grupos de amigos han reproducido lo que ocurrió el 8 de agosto pasado en Barcelona. Ese día, sin ser detectado previamente, aunque había avisado en distintas ocasiones que estaría en Cataluña, el líder de Junts fugado de la justicia apareció en un escenario del Paseo de Lluís Companys para ofrecer un mitin político. Tras su intervención, con la permisividad de la policía pese a la orden de detención que tiene vigente, se le perdió la vista y se dejó ver de nuevo dos días más tarde en su mansión de Waterloo (Bélgica).

Los Mossos, que posteriormente reconocieron errores en el dispositivo para capturarle, y que no le vieron durante las 48 horas previas a su aparición en el escenario que estuvo en Cataluña, desplegaron una macro operación jaula en toda la comunidad autónoma para tratar de encontrarle y detenerle.

Durante varias horas se cortaron todos los accesos y se revisaba uno a uno los vehículos que entraban y salían de Barcelona. Durante ese tiempo, según reveló posteriormente el secretario general de Junts, Jordi Turull, Puigdemont permaneció encerrado en dos pisos distintos de la ciudad condal. A las 20:00 horas, cuando se levantó el dispositivo extraordinario, se montó en un coche y emprendió su segunda huida a Bélgica.