La ‘Ley Trans’ incendia el PSOE: Sánchez ordena eliminar cuentas de Twitter para «evitar peleas»

Con la Comisión de Garantías y Ética del PSOE ultimando los expedientes que podrían acabar con la expulsión temporal de Carmen Calvo y Víctor Gutiérrez, además de otros cargos y militantes, Pedro Sánchez trata de silenciar «el circo que se ha montado» a cuenta de la ‘Ley Trans’ cortando los canales de comunicación que tienen los dos sectores enfrentados. El secretario general ha ordenado que se cierren las cuentas en Twitter de las secretarias federales de Igualdad y LGTBI. Algo que ha causado una gran sorpresa, pues eran herramientas muy usadas por ambas secretarias. En Ferraz aseguran que se trata de una decisión que aboga por racionalizar y centralizar la comunicación.

Con este movimiento, en el entorno del líder del PSOE esperan que «se rebaje la tensión» que desde hace semanas desestabiliza la organización. A finales de verano, tal como reveló OKDIARIO, las feministas tradicionales y el sector LGTBI del partido se cruzaron varias denuncias en las que solicitaban la expulsión de personalidades como la ex vicepresidenta primera del Gobierno y el secretario de LGTBI de la Ejecutiva Federal. Peticiones que la Comisión de Garantías y Ética de Ferraz siguen estudiando. En el caso de la de Calvo, fuentes de dicha comisión que preside la exministra Maria Luisa Carcedeo defienden que «con los Estatutos en la mano» Calvo debería ser expulsada. Algo que, sin duda, provocaría un antes y un después en el PSOE, por lo que Sánchez trata de evitarlo.

El secretario general, según han explicado a OKDIARIO fuentes de su entorno, ha pedido a los dos bandos que «cesen» sus «manifestaciones y discusiones públicas». Pues estas, argumentan en Ferraz, «dañan la imagen del partido». Es el mismo argumento por el que unos y otros se piden la expulsión de militancia: por las críticas que las feministas han vertido contra la ‘Ley Trans’ que impulsa el Gobierno y por supuestas faltas de respeto contra estas. De momento Moncloa, este martes, ordenó también apoyar la ampliación del plazo de enmiendas a la ley en el trámite parlamentario pese al enfado que eso ha causado en Podemos. Algo que se ha cobrado la primera víctima en las filas socialistas. La primera diputada Trans de la democracia española, Carla Antonelli, ha solicitado su baja como afiliada. Algunas feministas, entre ellas Calvo, también habían amenazado con romper el carnet -sin esperar a la resolución de la Comisión de Garantías y Ética- si Sánchez cedía en todo a Podemos para ejercer presión.