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La ‘fontanera’ del PSOE impulsó un lobby anticatólico durante la cruzada laicista de Zapatero

"Los adeptos a Dios suelen ser personas de escasa cultura y menos recursos económicos", sostiene

Dice que realizó la apostasía en los noventa porque "sonaba a herejía, a pecado, a contracorriente"

Leire Díez Castro, la fontanera del PSOE próxima a su ex secretario de Organización, Santos Cerdán, y encargada de chantajear a abogados y empresarios para acabar con la UCO de la Guardia Civil, también participaba en chiringuitos a modo de lobby en los que ejercía su activismo político. Además de formar parte del patronato de la Fundación Internacional de Derechos Humanos (IHRF), organización disfrazada de satélite de la ONU que usó para dar clase en la Universidad Complutense, como ha publicado OKDIARIO, Leire Díez también presidió la Red Laica por la Igualdad y la Diversidad durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero.

Como representante de esta Red Laica, Leire Díez hizo campaña, por ejemplo, contra el Papa Benedicto XVI en su visita a Galicia con motivo del Año Santo Xacobeo en 2010 y contra la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Madrid en 2011, entre otros asuntos.

En un artículo publicado en la web de esta asociación en noviembre de 2010, la muñidora socialista manifestó: «Lo que me queda claro es que el día que le llegue el Juicio Final a Ratzinger, necesitará de muy buena defensa, la mejor que se pueda permitir (…) Y sobre todo, un Estado que aborda un momento de crisis como la que vivimos, no puede hacer dispendios de este calibre para recibir a un señor que lo único que busca es que su multinacional siga cotizando muy alto en la Bolsa para que los beneficios sean aún mayores», recalcó.

Un mes antes, Leire Díez escribió otro artículo para la misma Red Laica, titulado ¡Que viene el coco Benedicto!, donde arremetió también contra el Pontífice. Aquí, la fontanera del PSOE escribió una serie de reflexiones que ahora se vuelven en su contra teniendo en cuenta su reciente participación en prácticas mafiosas para tapar la corrupción socialista y la malversación de caudales públicos en causas que cercan al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como el caso Koldo, el de su mujer, Begoña Gómez, y el de su hermano, David Azagra.

«A nivel económico es un chollo. Sobre todo para los especialistas en mangoneos en administraciones públicas, que, aunque no lo parezca, es un arte», señaló Leire Díez sobre aquella visita del Papa a Galicia. «Todo redunda en lo de siempre: que, al final, tenemos que pagar a escote las megalomanías de la Iglesia Católica. Y que, para más inri, los mangantes y vividores se frotan las manos ante la atractiva expectativa de cantidades ingentes de dinero a mangar. ¿Quién para esto?», enfatizó.

Además, la activista lanzó a través de la Red Laica por la Igualdad y la Diversidad toda una serie de ataques ofensivos hacia la comunidad católica. Alentada por la cruzada laicista del Gobierno de Zapatero, Leire Díez llegó a decir que «los adeptos a Dios suelen ser personas de escasa cultura y menos recursos económicos». «Se encomiendan a los milagros para solucionar sus vidas porque el Estado se ha ido haciendo pendejo, sexenio tras sexenio para cumplir con sus obligaciones. La religión se ha convertido en el último recurso en esta tierra, y la vida eterna, la única esperanza de que la tortilla se vuelva», sostuvo en un artículo titulado In nomine Patris, a modo de burla.

Ella misma declara que en los años noventa realizó la apostasía cuando ésta «sonaba a herejía, a pecado, a contracorriente, y por eso, seguramente, es que me interesó tanto», señala la elegida por Ferraz para hacer la guerra sucia del PSOE.

Igualmente, la colaboradora del ex número tres del Partido Socialista y ex diputado por Navarra, Santos Cerdán, para medrar en las cloacas de Estado suscribió múltiples manifiestos e iniciativas laicistas contra la Iglesia y el catolicismo.

Acuerdos con la Santa Sede

Por ejemplo, en junio de 2011, este chiringuito de Leire Díez suscribió el Manifiesto por un Estado Laico, donde los firmantes exigieron, entre otras medidas, la «supresión de todo tipo de financiación pública a las iglesias» y la «eliminación de los Acuerdos del Estado español con la Santa Sede» del año 1979.

Otro de los manifiestos a los que se adhirió la Red Laica por la Igualdad y la Diversidad presidida por Leire Díez fue el que arremetió contra la Jornada Mundial de la Juventud que tuvo lugar en Madrid en agosto de 2012. Con el título De mis impuestos, al Papa, cero, el texto se oponía a la «desviación de recursos públicos para fines privados en un momento en que tanta generosidad para con la jerarquía católica entra en contradicción con las duras restricciones en el gasto público y prestaciones sociales que todos estamos sufriendo bajo pretexto de la crisis económica».