JxCat, ERC y la CUP votan en el Parlament a favor de una nueva vía unilateral

En un punto de la moción, los comuns proponían renunciar a la vía unilateral, y ha sido rechazado con los votos en contra de JxCat, ERC y la CUP, mientras que el resto de grupos ha votado a favor.

En otro punto, pedían que el Parlament rechazara aplicar de nuevo el 155 y esto ha sido aprobado por JxCat, ERC y los comuns, mientras que Cs y PP han votado en contra, y PSC-Units y la CUP se han abstenido.

La moción instaba al Govern a impulsar «una agenda de cambio catalana que sea un elemento clave sobre el cual pivote el diálogo» de la Generalitat con el Estado, pero esto se ha rechazado con los votos contrarios de todos los partidos, excepto la abstención del PSC y el voto a favor de los comuns.

Sí que se ha aprobado avanzar hacia un nuevo escenario de diálogo que parta de dos principios fundamentales: «la desjudicialización de la política, y, por lo tanto, la libertad de los presos políticos»; y reconocer que solo habrá una solución política al conflicto desde la lógica de la bilateralidad y el respeto al principio democrático, expresado en un referéndum pactado y con garantías.

Además, entre los puntos de la moción aprobados se encuentra reclamar el compromiso de los partidos contra las «cloacas del Estado», hacer una auditoría a la Monarquía, retirar las medallas concedidas a Billy el Niño y otros torturadores del franquismo, y hacer un cordón sanitario a la extrema derecha.

Debate

La presidenta de los comuns, Jéssica Albiach, ha explicado que la moción tiene la voluntad de desbloquear la situación actual y que esto pasa «por el diálogo», por lo que proponen una agenda que recoja los grandes consensos de la sociedad catalana que el Govern debe trasladar al Gobierno central.

El socialista Ferran Pedret ha defendido el diálogo, pero ha pedido no marcar previamente en qué se debe basar, como cree que hace esta moción, y ha llamado a los partidos de izquierda a hacer un «frente común» para evitar un Gobierno de derechas.

Nacho Martín Blanco (Cs) ha recriminado a los comuns que asuman el «marco mental» del independentismo e insistan en que la solución pasa por un referéndum y los ha acusado de excluir a Cs del diálogo.

Por parte de ERC, Mònica Palacín ha calificado esta iniciativa como una «moción trampa» porque cree que tiene objetivos electorales, ha sostenido que el diálogo no se puede condicionar con los puntos que recoge la moción y ha asegurado que no renunciarán a ninguna vía para conseguir la independencia.

En la misma línea, Lluís Guinó (JxCat) ha criticado que los comuns no hayan aceptado ninguna enmienda y porque considera que con la moción buscan «imponer su programa electoral», y ha insistido en que su objetivo es la independencia de Cataluña.

El ‘cupaire’ Carles Riera ha argumentado que no comparten la moción porque el «régimen del 78 no es reformable» y ha afirmado que la única manera de acabar con él es una ruptura unilateral.

Por último, la popular Andrea Levy también ha dicho que la moción parece el programa electoral de los comuns y ha avisado de que «no se puede poner al mismo nivel cumplir la ley e incumplirla».