IU que pide no politizar la Justicia asegura que las decisiones del Supremo son «cuestionables»

Izquierda Unida, socio de Podemos, asegura que las decisiones del Tribunal Supremo sobre la causa del ‘procés’ son «cuestionables». El partido de Alberto Garzón, que pide no politizar la Justicia, muestra su rechazo al auto del juez Llarena, que envió a la cárcel el pasado viernes a Jordi Turull, Josep Rull, Dolors Bassa, Raül Romeva y Carme Forcadell.
La dirección del Izquierda Unida ha aprobado un comunicado en que se rechaza la salida represiva» que a su juicio promueve el Gobierno del PP contra el independentismo catalán y del que la detención de Carles Puigdemont es «un paso más». A su juicio, el conflicto político catalán se está convirtiendo en una problema político.
La formación que lidera Alberto Garzón reitera su oposición a la independencia de Cataluña y su apuesta por un referéndum pactado, pero al mismo tiempo que rechaza «la unilateralidad del procés», sostiene «de forma coherente» que «las decisiones adoptadas por el Tribunal Supremo son contraproducentes para la búsqueda de una solución política a la crisis catalana y van a provocar un incremento del sentimiento independentista, además de parecer jurídicamente cuestionables». «El resultado inmediato será mayor confrontación entre Cataluña y el resto del Estado a las puertas de un posible nuevo proceso electoral catalán», indica.
A su juicio, «la doctrina que viene desarrollando el Tribunal Supremo contra el independentismo equipara las grandes movilizaciones políticas, aunque sean pacificas, con coacciones violentas al Estado y por tanto abre las puertas a procesar por rebelión cualquier movilización política masiva que se oponga a normas constitucionales, como reivindicar un estado republicano o exigir la derogación del artículo 135 de la Constitución». «En el contexto de la actual ofensiva judicial contra la libertad de expresión, es una nueva vía de criminalización de la protesta social», añade.
Izquierda Unida avisa de que, «para la comunidad internacional, cada vez es más evidente que los presos independentistas catalanes han sido encarcelados por motivos políticos», ya que «en una democracia es lícito defender pacíficamente ideas independentistas, máxime cuando la Constitución Española no contempla vía alguna para que las naciones y pueblos que forman parte de España decidan si quieren seguir formando parte de ese proyecto colectivo».