Illa gastó 292.572 € en 21 contratos de emergencia Covid para comprar portátiles e impresoras
El Gobierno de Sánchez hizo «trampas» durante los primeros meses de la pandemia del COVID en 2020 y utilizó 21 contratos de emergencia Covid para comprar impresoras, ordenadores portátiles o tóner, entre otros elementos que no corresponderían a los gastos de emergencia de un hospital en Ceuta o de la propia sede del Ingesa en Madrid. Fueron en total 292.752,70 euros gastados en asuntos tan dispares como un programa informático de seguridad como cortafuegos, asistencia informática a trabajadores del Ingesa o cuatro impresoras para un centro de salud en Melilla, algo que no se podía haber hecho mucho antes de la pandemia.
La cantidad puede no ser significativa teniendo en cuenta los mil millones euros que España destinó a la lucha contra la pandemia, pero sí que entre cientos de contratos se introdujesen unos pocos que no respondían o tenían un fin similar al del resto, la adquisición de material sanitario, su transporte, distribución y almacenamiento.
Entre estos contratos, por ejemplo, había 1.502,12 euros destinados a comprar «cuatro impresoras de etiquetas con destino a atención primaria de Melilla». Ese contrato se adjuntó al expediente «Covid1bis-1». Otras dos impresoras «multifunción color y suministros para la impresión de ellas, con destino a los servicios centrales del Ingesa» por valor de 8.458,62 euros. Pareciera que este organismo de Sanidad aprovechase los fondos de la pandemia para renovar sus equipos informáticos en su sede y de los hospitales que gestiona en Ceuta y Melilla. Estos contratos son parte de los que investiga actualmente la Fiscalía Anticorrupción.
También para el hospital de Melilla se contrató un «servicio de asistencia técnica remota» el 16 de marzo de 2020 por 8.600 euros. Ceuta y Melilla son las únicas zonas sanitarias cuyos hospitales están gestionados directamente por el ministerio de Sanidad y no por una comunidad autónoma y en esa misma fecha el Ingesa (Instituto Nacional de Gestión Sanitaria), cuyo director está imputado por la Fiscalía Anticorrupción, destinó 23.576,40 (IVA aparte) euros, a comprar 60 ordenadores portátiles «con sistema operativo Windows Home con destino a los servicios centrales del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria y a los hospitales universitario de Ceuta y Comarcal de Melilla». Se desconoce cuántos de esos portátiles en concreto fueron al Ingesa y qué número de los mismos a Ceuta y Melilla. A estos mismos equipos informáticos comprados para los hospitales hubo que dotarlos de licencias Citrix por un total de 19.513,32 euros.
El desabastecimiento que sufrían nuestras ciudades autónomas en sus hospitales era notable, a todos los niveles, porque dos días más tarde, el 18 de marzo, el Ingesa adquirió «10 impresoras láser monocromo y 50 cartuchos de tóner, con destino a centros de salud de atención primaria y Hospital comarcal de Melilla» dentro del expediente denominado «Covid7-I», en total 7.567,90 euros. Incluso hubo que ampliar las licencias de Metavisión de los hospitales de ambas ciudades autónomas. Metavisión es un programa informático que permite unificar todos los datos de un paciente y facilita las gestiones sanitarias.
En marzo de 2020 era evidente que el Ingesa padecía un déficit más que notable en cuestiones informáticas, pues ese mismo 18 de marzo adquirió también un total de 70 «licencias Office Pro y 500 licencias Radmin Remote Control con destino a diversos centros del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa)» dentro de un expediente denominado «Covid2-I». El valor del contrato fue de 41.997,96 euros, unos 600 euros más IVA por licencia.
El 24 de marzo, el Ingesa tuvo que contratar a dos técnicos informáticos «in situ» durante un mes para luchar contra el Covid «con destino a los servicios centrales del Ingesa» por 9.350 euros. Para los fines de semana contrataron a otro técnico extra hasta el 11 de abril por 1.360 euros. Incluso la compra de 10 cables Ethernet por 60 euros para la sede del Ingesa en Madrid fueron adjudicados por contrato dentro de la denominación «Covid 10-I». El organismo de Sanidad incluso compró 50 nuevos terminales telefónicos y 240 fundas protectoras para el Hospital de Ceuta por 16.694,14 euros.