España
Cataluña

Illa se estrena a lo grande: trasladará su «reconocimiento» a los Mossos tras la fuga de Puigdemont

Núria Parlon y Salvador Illa acudirán al Complejo Central de los Mossos este miércoles

El nuevo Gobierno catalán ha destacado el "compromiso" del "gran grueso del cuerpo"

El Gobierno del nuevo presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha anunciado que el líder socialista realizará este miércoles su primera visita oficial a los Mossos d’Esquadra como líder autonómico, para mostrarles su apoyo tras estar en el centro de la polémica por la fuga del líder de Junts, Carles Puigdemont. El pasado jueves, el político huido de la justicia entró en España y volvió a escapar, aunque sobre él pesaba todavía una orden de detención y la policía autonómica es la competente en esa materia.

Este martes, el nuevo Gobierno socialista en Cataluña ha adelantado su «apoyo y reconocimiento al cuerpo de Mossos d’Esquadra de la policía catalana» en una comparecencia de la nueva portavoz del Ejecutivo autonómico, Sílvia Paneque. En esa misma rueda de prensa, la representante socialista ha anunciado que la consejera de Interior, Núria Parlon, y Salvador Illa acudirían al Complejo Central de los Mossos d’Esquadra en Sabadell (Barcelona) para trasladarles ese apoyo personalmente.

El flamante nuevo presidente de la Generalitat y la consejera acudirán a esta cita sin la presencia periodistas y, por tanto, la declaración será sin preguntas. Todas las imágenes de esta visita se distribuirán por señal.

Tras el primer Consell Executiu de la presidencia de Illa se esperaba el anuncio de los cambios en la cúpula de los Mossos, con la vuelta de Josep Lluís Trapero como jefe del cuerpo. Sin embargo, estos nombramientos se han pospuesto, como mínimo, hasta el 27 de agosto.

La política socialista ha remarcado en su rueda de prensa que los agentes de la policía autonómica tienen «el deber de dedicación a la institución y al servicio público». Asimismo, ha subrayado que «el gran grueso del cuerpo» muestra un «compromiso firme» y un «comportamiento ejemplar». «Tenemos mecanismos para depurar cualquier comportamiento que no entre en este grueso», ha advertido Paneque.

«En este momento el Govern lo que quiere es mostrar su reconocimiento y apoyo al cuerpo de Mossos d’Esquadra, pero no podemos entrar en detalles vinculados a la vía judicial», ha añadido la portavoz del Gobierno catalán, en alusión a la petición del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena de conocer los aspectos técnicos policiales del dispositivo que debió haber arrestado a Puigdemont.

Los Mossos rechazaron ayuda de Interior

El Ministerio del Interior, que dirige Fernando Grande-Marlaska, ha admitido que se «ofreció a la Policía de la Generalitat cualquier apoyo operativo por parte de Policía Nacional y de Guardia Civil que se precisase» por la entrada de Puigdemont en España y de cara a su detención. El informe recoge que, a pesar de ello, pasó el tiempo «sin que fuesen requeridos tales apoyos, más allá de los habituales prestados a través de la mesa de coordinación operativa y de intercambio de información e inteligencia».

Desde esta cartera defienden que no se desplegaron «operativos paralelos para detener» a Puigdemont porque la Policía catalana tiene «competencia y capacidades operativas» como «Policía integral en Cataluña». Además, señala que los Mossos contaban con un «dispositivo específico» para arrestar al líder de Junts a su entrada en Barcelona, donde dio un mitin el pasado jueves y tras el cual consiguió huir de nuevo sin ser arrestado, aunque pesaba sobre él una orden de detención.

Eso sí, la cartera que encabeza Marlaska ha explicado a través de una nota de prensa que «una vez conocida la fuga de Puigdemont, el pasado jueves, el Ministerio del Interior impartió instrucciones al jefe superior de Policía y al general jefe de Zona de la Guardia Civil». Esas indicaciones, tal y como expresa Interior en su comunicado, se realizaron «a través del delegado del Gobierno de Cataluña». El objetivo era que «se activasen los recursos operativos y de Inteligencia extraordinarios de ambos cuerpos» para «localizar y proceder a la detención» de Puigdemont. Pese a ello, el dirigente separatista logró cruzar la frontera y llegar a su residencia de Waterloo (Bélgica).