España

Guardiola elimina en Extremadura el impuesto de sucesiones y donaciones

La medida se llevará a cabo a los presupuesto regionales de 2024

El impuesto se elimanará a los grupos uno y dos y se reducirá a los grupos tres y cuatro

María Guardiola, presidenta de Extremadura, eliminará «de facto» el impuesto de sucesiones y donaciones en los próximos presupuestos regionales de 2024, añadiéndose así a los «beneficios fiscales» que se han llevado a cabo en la primera etapa de su gobierno. Para ello y ante su «complejidad», se llevará a cabo «un registro de especial vinculación» para analizar cada caso.

El impuesto de sucesiones será eliminado en Extremadura para todos aquellos familiares del grupo uno y dos, es decir, hijos, nietos o adoptados; y regulado para los pertenecientes a los grupos tres y cuatro, que incluyen hermanos, tíos, sobrinos, primos y otros grados más distantes de parentesco.

«Nosotros defendemos que no siempre los lazos de sangre tienen que ser los que primen a la hora de pagar el impuesto, que hay relaciones y vínculos que son mucho más fuertes y más importantes a la hora de poder pagar el impuesto», ha explicado la presidenta en los desayunos informativos de Europa Press.

Para explicar su medida, Guardiola ha decidido ejemplificar: «Si un padre se casa con una mujer que ya tiene un hijo y lo cría como a su propio hijo pero no lo adopta. Entendemos que la herencia de ese padre a ese hijo que ha criado pero que no es biológico tiene que tributar como si fuera grupo uno».

Otras medidas de Guardiola

A esta reducción de impuestos se reúnen otras medidas similares que la presidenta extremeña ha llevado a cabo con el objetivo de mejorar la economía de su región que «soportaba los impuestos más altos, a pesar de tener los salarios más bajos».

«El Gobierno de la Junta ha cumplido el compromiso que adoptó en las urnas, que es devolver el esfuerzo realizado en los últimos años por los extremeños», ha manifestado.

Entre estas medidas encontramos, por ejemplo, la aprobación de un decreto ley de medidas urgentes «tributarias y económicas» para «mejorar la vida de las familias», apoyar a los autónomos y estimular el tejido empresarial de la región, así como la bajada del IRPF, la compensación del precio de los alquileres o la supresión del impuesto de patrimonio.