ENTREVISTA

Graciano Palomo: «Feijóo nunca pensó en tirar la toalla la noche del 23J y ser tomado por un cobarde»

'Éxodo y poder' es el último éxito del columnista de OKDIARIO: “He tardado 6 meses en escribir este libro y 40 años en documentarme”

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«Feijóo nunca pensó en tirar la toalla la noche del 23J. Había ganado las elecciones y quería gobernar España. Le preocupaba ser tomado por un cobarde». Lo cuenta Graciano Palomo en su nuevo libro Éxodo y poder. Una historia crítica de la derecha española, que, recién salido hace pocos días, ya va camino de la segunda edición.

Graciano Palomo ha visitado LA ANTORCHA para presentar su nuevo éxito editorial, que es la historia de los últimos 50 años de la derecha española y que arranca -cuenta- «con la noche ganadora y triste del 23J» contando detalles desconocidos de Feijóo, su pareja, Pons, Cuca Gamarra, Bendodo, etc. en la séptima planta de la sede del PP en la calle Génova: «Estaban encabronados. No se lo podían creer. Y el que más, Manolo Cobo, que es íntimo de Feijóo». Graciano Palomo cuenta que, a las cuatro de la mañana, a punto de retirarse, Esteban González Pons preguntó a Feijóo si todo esto les compensaba. Feijóo le respondió: «Esteban, ni se me ocurre tirar la toalla porque pensarán que soy un cobarde. Yo he ganado las elecciones y voy a hacer todo lo posible por gobernar España».

Graciano Palomo desvela que, seis meses antes de suceder a Casado en el PP, Feijóo se había planteado la posibilidad de dejar la política y quedarse en Galicia presidiendo una fundación. «Así se escribe la historia», dice el columnista de OKDIARIO, autor de Palo Alto, y, probablemente, el mejor y más documentado cronista de la derecha española en el último medio siglo.

«Yo soy un juntaletras, un redactor», dice Graciano Palomo. «He tardado seis meses en escribir este libro y 40 años en documentarme. He querido dejar constancia de lo que sé para que, dentro de un tiempo, cuando se estudie esta cuestión, alguien pueda acudir a mi libro si lo desea». Eso sí, asegura que «éste va a ser el último ensayo político que escribo sobre este tema porque, como decía De Gaulle, hay que saber retirarse a tiempo».

Fraga

De su contacto con los protagonistas, de su condición de testigo privilegiado de la historia reciente, Graciano Palomo tiene clara una cosa: «Fraga fue la gran cabeza de la derecha española». Y revela que hasta Felipe González se lo reconoció: «Felipe González me dijo un día que la cabeza más prodigiosa que había conocido, incluida Thatcher, era la de Manuel Fraga».

«¿Por qué apartaron a Fraga si era el deseado para hacer la Transición a la muerte de Franco?», se pregunta. Graciano Palomo revela que Fraga le contó que fue don Juan de Borbón el que convenció al Rey Juan Carlos para elegir a Adolfo Suárez y no a él «porque Suárez era más fungible».

Las tres caídas de la derecha

Graciano Palomo llama la atención sobre el hecho de que, desde la restauración democrática, tras la muerte de Franco, la izquierda haya gobernado 30 años y la derecha sólo 14 y que, en los dos casos, los gobiernos de la derecha acabaran de forma abrupta. Sobre todo, en 2004, el de Aznar tras los atentados del 11M: «Felipe González me dijo que fue un error como país porque la derecha necesitaba otros cuatro años más de gobierno, como mínimo».

En el libro, Graciano Palomo cuenta, con todo lujo de detalles, las tres veces que el PP (antes AP) estuvo a punto de desaparecer: «La primera fue el 1 de marzo de 1979 cuando Fraga, aspirante a mayoría, saca nueve diputados con Coalición Democrática. Suárez llamó a Fraga a La Moncloa para que dejara la política y le ofreció ser presidente del Tribunal de la Competencia. Imagina dónde mandó Fraga a Suárez…».

El segundo momento fue la moción de censura triunfante de Sánchez a Rajoy: «El partido quedó devastado. En las siguientes elecciones [28 de abril de 2019] Ciudadanos se quedó a 100.000 votos de superar al PP. Si se hubiera producido el sorpaso, el PP se hubiera acabado. Todos (Soraya, Cospedal, Casado) fueron en peregrinación a Santiago a decirle a Feijóo que era su momento, que era el único que podía salvar al partido». Pero aquel salto a Madrid no se produjo y Pablo Casado se hizo con las riendas de Génova, 13.

La tercera fue la caída de Casado. Graciano Palomo describe así la trampa en la que cayó el entonces líder del PP queriendo Sánchez hundir a Ayuso: «Fue la semana trágica de hace dos años, en la planta séptima de Génova, cuando Félix Bolaños, sibilino él, le entrega a Teodoro García Egea y éste a Pablo Casado un papel acusando al hermano de Isabel Díaz Ayuso. El resto es bastante conocido».

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