Dos años de la caída de Casado: el consejo de Feijóo y su ‘conspiración’ con Ayuso que no fue

Quién le iba a decir al entonces presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que dos años después de la mayor crisis vivida por el PP, la que se llevó por delante a Pablo Casado, alzaría las manos en pleno hall de la sede nacional para marcarse una muñeira -al son de Xuntos, versión de la canción de Juan Pardo- y festejar así la victoria de su sucesor en Galicia. La primera mayoría absoluta de Alfonso Rueda y la quinta suya, que le acerca un poco más a la Moncloa.

Sin embargo, en las postrimerías del mes de febrero de 2022, cuando Feijóo cruzó ese mismo dintel de la puerta de Génova para asistir al sanedrín de barones que dobló el pulso a Casado, su ánimo no era ni mucho menos de júbilo. Todo lo contrario. Tenía gran preocupación, relatan fuentes cercanas del PP, porque los alcaldes habían alertado de las bajas que se estaban produciendo en la militancia. Sentía una enorme responsabilidad, porque todas las miradas -incluso las de los casadistas- se dirigían a él como il nostro salvatore después de que dejara pasar el tren de 2018. Y también albergaba una profunda decepción, porque Pablo había desoído su consejo, revelan las fuentes.

Feijóo, según el relato de estas fuentes del PP al máximo nivel, recomendó a Pablo Casado que no cayera en el error de someterse a una sobrexposición a los medios de comunicación, al tratarse de un asunto de marcado carácter interno. Sin embargo, el político palentino no le hizo caso y terminó por hacerse el harakiri en la ya famosa entrevista en el programa Herrera en Cope, donde cargó contra Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad y compañera de partido, y su familia. «No es ejemplar que un hermano cobre de un contrato adjudicado por mi gobierno», manifestó Casado.

Tampoco gustó nada a Feijóo, y así lo señalan las mismas fuentes, la rueda de prensa que improvisó el entonces secretario general del PP y mano derecha de Casado, Teodoro García-Egea, en la sede de Génova. El murciano compareció raudo a las 15 horas para anunciar que el partido abría expediente informativo a Isabel Díaz Ayuso. «Hacerlo así en prime time…», en alusión a la segunda hora estelar del día, contra una compañera «honorable», como dijo públicamente Feijóo en aquellas fechas, es algo que el actual líder del PP todavía no se explica, según las fuentes de su entorno.

También desvelan tales fuentes que Feijóo recibió en esos días de vértigo, de fuerte conmoción en las filas populares, la llamada de diversos barones del partido para que se postulase a tomar las riendas del PP en un Congreso extraordinario, el órgano supremo que Pablo Casado se resistía a convocar. Sin embargo, frente a lo que llegó a comentarse por quienes alimentaron la existencia de una supuesta conspiración entre Feijóo y Ayuso para acabar con Pablo, entre esas llamadas que animaron al de Os Peares a volver a Madrid no estuvo la de la presidenta de la Comunidad. Así lo aseguran las fuentes de Génova en la reconstrucción de los contactos de aquel episodio. «No hubo comunicación», apostillan.

«Un atasco»

El pasado lunes, un día después de ganar las elecciones en Galicia, Feijóo se refirió a dicho pasaje de la historia del PP. En su discurso ante la Junta Directiva Autonómica de los populares gallegos, echó la vista atrás para dar todavía más relevancia al triunfo del 18F. «El 22 de febrero de 2022, el día anterior al inicio de la guerra de Ucrania, resulta que a los señores del PP tenemos un atasco en nuestra organización, y yo aquella noche estaba en Génova, y se decide convocar un Congreso extraordinario», recordó. «Esta semana se van a cumplir dos años. No hay fórmula mejor que celebrar estos dos años con la mayoría absoluta de Alfonso Rueda en Galicia», sentenció.

Desde la llegada de Feijóo a la Presidencia del PP en abril de 2002, el partido ha sumado un total de siete gobiernos autonómicos, mientras que el jefe del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha perdido otros siete desde que volvió a la dirección de Ferraz tras las primarias de 2017.

Con Feijóo a los mandos, el PP ha vencido además en 11 de las 16 elecciones autonómicas convocadas en este período, mientras que el PSOE sólo ha ganado en Asturias, Navarra, Castilla-La Mancha (aquí gracias al crítico Emiliano García-Page), Extremadura y Canarias. En estas dos últimas regiones, no obstante, gobiernan los populares gracias al apoyo de Vox y Coalición Canaria, que preside el Ejecutivo de las islas. Y en las generales del 23J, el partido de Feijóo también logró ser el más votado, subiendo en 48 escaños hasta los 137 diputados. Un resultado que Sánchez no consiguió en ninguna de las cinco elecciones a las que se presentó.