España

El Gobierno dice ahora que el pacto con ERC no obliga a Netflix y a HBO a doblar al catalán

La nueva Ley del Audiovisual ha sido aprobada por el Gobierno este martes y ahora deberá pasar por el trámite parlamentario en el Congreso

ERC exige a Sánchez que imponga el catalán en Netflix para apoyar los Presupuestos

El Gobierno obligará a Netflix y Telefónica a tener un 6% de su catálogo en catalán y un 9% en castellano

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Netflix y HBO, las dos grandes plataformas de creación audiovisual a nivel mundial, no tendrán que producir ni doblar sus películas y series en catalán. Así lo recoge la nueva Ley General del Audiovisual que ha aprobado el Gobierno este martes. Y así lo pactaron, según han explicado tras la rueda de prensa fuentes cercanas a la vicepresidenta Nadia Calviño, con ERC. Pese a que los separatistas vendieron otra cosa. La cuota de catalán únicamente afectará a las empresas con sede en España, es decir, Filmin, Atresmedia, Mediaset, Movistar+ y RTVE. La norma tiene que ser refrendada ahora en el Congreso.

Al estar radicadas fuera de nuestro país, el Ejecutivo «no puede imponer una cuota» han apuntado desde Economía. Y se remiten a «actuar por otras vías» que pasarían por incentivos fiscales y económicos a estas empresas. El texto recoge una cuota del 6% de contenido del catálogo de las plataformas en lenguas cooficiales del Estado.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, Calviño, ha explicado que «España es, sin duda, una potencia en toda la cadena de valor de la industria audiovisual, con excelentes productores, guionistas, actores, directores y todos los servicios auxiliares que participan en esta importante industria».

«Se trata, además, de un mercado en crecimiento y en profunda transformación derivado de los cambios tecnológicos, la multiplicación de los canales de distribución de las formas y los dispositivos en los que se consumen los productos audiovisuales», ha apostillado la vicepresidenta, quien no descarta «mejoras» y «ajustes» en el trámite parlamentario.

La propuesta prevé que las plataformas prestadoras de servicio de catálogo tendrán que ofrecer, como mínimo, un 6 por ciento de su oferta en catalán, euskera o gallego. Se trata de una disposición incluida en el texto in extremis en el marco de las negociaciones del Gobierno con ERC para conseguir el apoyo de los nacionalista para aprobar los presupuestos generales para 2022. Al parecer esa disposición ya explicitaría que no pueden afectar a esas empresas con sede fuera de España.

«El proyecto de ley también ilustra el fuerte compromiso de nuestro Gobierno con el impulso del español y del resto de lenguas cooficiales en el ámbito audiovisual en este momento de expansión y creo sinceramente que tras muchas negociaciones y habiendo integrado las posiciones de todos los actores, tras dos audiencias públicas y un conjunto de encuentros y de intercambios de sugerencias de propuestas, con este proyecto de ley audiovisual, hemos logrado un buen equilibrio entre el impulso a la producción nacional, la emisión en lenguas cooficiales y el fuerte apoyo al sector audiovisual y a la atracción de inversiones, actividad económica y talento a nuestro país», ha subrayado Calviño.

En concreto, del 30 por ciento de obra europea que deben emitir, la mitad de este porcentaje (15%) habrá de ser contenido audiovisual en lenguas oficiales del Estado español y, de esta parte, el 40% tendrá que ser en catalán, euskera o gallego, lo que da lugar al mencionado 6 por ciento, según establecerá la nueva Ley General de Comunicación Audiovisual. La norma «no prefija» una distribución concreta de contenidos ofertados en cada una de estas lenguas.

La actual Ley General de la Comunicación Audiovisual, que data de 2010, obliga a los prestadores del servicio de comunicación audiovisual, a los operadores de telecomunicaciones que también difundan canales de televisión y a los prestadores de servicio de catálogo de programas, a destinar el 5% de sus ingresos de explotación a financiar obras audiovisuales europeas: películas para el cine y la televisión, series, documentales y películas y series de animación.

Con la nueva ley, que se ha sometido a dos audiencias públicas, las plataformas internacionales de vídeo en ‘streaming’ como Netflix, HBO Max, Prime Vídeo, también deberán cumplir esta previsión, así como deberán ayudar a financiar a RTVE. En cambio, la norma elimina la obligación de financiar a la televisión pública que tenían anteriormente los operadores de telecomunicaciones.

Sin publicidad subliminal

La nueva Ley prohíbe de manera absoluta la publicidad subliminal, la publicidad de tabaco y cigarrillos electrónicos, así como aquella que vulnere la dignidad humana o que utilice la imagen de la mujer con carácter vejatorio. La publicidad de bebidas alcohólicas se restringe a determinadas franjas horarias: la de bebidas de graduación superior a 20 grados solo se podrá emitir entre la 1:00 horas y las 5:00 horas. Esta limitación se extiende a los servicios radiofónicos y sonoros a petición y a los servicios de intercambio de vídeos a través de plataforma. La publicidad de alcohol de menos de 20º se podrá emitir entre las 20:30-5:00 horas. La publicidad de esoterismo y paraciencias, juegos de azar y apuestas también se restringe a la franja horaria de 1:00 horas a 5:00 horas, aunque se establecen algunas excepciones como los juegos de lotería.

También se flexibilizarán los límites de la publicidad en los servicios de televisión lineal (en abierto y de pago) de acuerdo con lo marcado en la directiva europea. Así, se pasa de un límite de 12 minutos por hora a un límite máximo de 144 minutos entre las 6.00 horas de la mañana y las 18:00 horas, y a un límite máximo de 72 minutos entre las 18:00 y las 24:00 horas.