España
Crisis del coronavirus

El Gobierno admite ahora el riesgo «alto» en las residencias tras desoír la amenaza de la cepa delta

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El Gobierno ha actualizado su estrategia para las residencias, donde los casos se han disparado en las últimas semanas. El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) ha propuesto este miércoles una batería de recomendaciones a las comunidades que registran una transmisión elevada. El documento en cuestión, al que ha tenido acceso OKDIARIO, admite ahora el «riesgo alto» en estos centros, donde la virulencia del virus ha dejado un balance dramático. Ello, tras ignorar el Gobierno repetidamente los avisos sobre el avance de la variante delta, más contagiosa, y que ha provocado un escenario de transmisión comunitaria con un aumento de los casos en las últimas semanas.

Así, el documento de Sanidad expone que «si bien el número de casos y fallecimientos en los mayores residentes en centros socio-sanitarios ha descendido de forma considerable desde el mes de marzo de 2021, en el que se terminó de vacunar a los residentes, en las últimas semanas la incidencia en este grupo ha vuelto a aumentar».

«La vacuna es muy efectiva pero no alcanza el 100%, por lo que en situaciones de alta transmisión comunitaria el riesgo de que aparezcan casos entre los mayores vacunados pero no inmunizados es alto, si no se toman las debidas precauciones. Es por ello que se considera necesario, revisar las medidas que se habían recomendado en el mes de marzo y adaptarlas a situaciones de alta circulación viral en poblaciones de riesgo altamente vacunadas», advierte el Ministerio.

Cabe recordar que la Unión Europea lanzó recientemente una seria advertencia ante el incremento de contagios, avisando a los países de que las altas tasas de incidencia -como ocurre en España- ponen en severo riesgo a los centros sociosanitarios.

El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), organismo de referencia para el control de la pandemia, ponía especialmente el foco en la propagación de la variante delta, la cepa india que el Gobierno despreció.

En concreto, como reveló OKDIARIO, el Ejecutivo ignoró los avisos del propio departamento de Seguridad Nacional que, en sus informes diarios, avisó de la expansión de la variante.

Según los expertos, la ahora conocida como variante delta es entre un 40% y un 60% más contagiosa. No está claro que sea más letal, aunque su impacto en la presión hospitalaria puede repercutir en un aumento de decesos. También está en discusión su capacidad para escapar a la respuesta inmune de las vacunas.

Pese a ello, desde el Gobierno se ha minimizado su alcance. Incluso se aseguró que apenas tendría presencia en España. Hoy, los propios informes del Ministerio de Sanidad reconocen que esta cepa es ya dominante.

Nuevas medidas

El Gobierno rechaza la vacunación obligatoria al personal de las residencias, como se le reclama desde algunas comunidades autónomas como Madrid. En su lugar, ha aprobado medidas mínimas, como que los empleados que rechacen la vacuna o aún no la hayan recibido, se controle diariamente la temperatura y sean sometidos, al menos, a dos test a la semana. También se podrá valorar su cambio de puesto de trabajo, para apartarlos de los más vulnerables.

Sanidad también destaca que «se debe promover de forma activa la vacunación entre trabajadores, identificar las causas que reducen el acceso o la aceptación de la misma y desarrollar estrategias para incrementar al máximo las coberturas en este colectivo».

Sobre los residentes vacunados, o que hayan pasado la enfermedad en los últimos seis meses, en situaciones de alta transmisión comunitaria la comunidad autónoma valorará realizar test a la salida y/o a la re-entrada en el centro tras ausencias prolongadas.

El documento hace también referencia a las visitas de familiares e indica que, independientemente de que estos estén vacunados, se mantendrán las medidas no farmacológicas de prevención de la transmisión (mascarilla, lavado de manos, distancia interpersonal…). En situaciones de transmisión comunitaria baja y si los visitantes están vacunados, se podría valorar flexibilizar estas medidas.