Seguridad Nacional avisó de la expansión de la cepa india que Sánchez despreció

La inacción del Gobierno de Pedro Sánchez con la cepa india ha provocado que ésta sea ya dominante y mayoritaria en muchos territorios, con porcentajes por encima del 90%. Pese a las advertencias de los organismos internacionales, el Ejecutivo restó importancia durante meses a su propagación. El propio departamento de Seguridad Nacional recogió estos avisos en varios de sus informes.

Según los expertos, la ahora conocida como variante Delta es entre un 40% y un 60% más contagiosa. No está claro que sea más letal, aunque su impacto en la presión hospitalaria puede repercutir en un aumento de decesos. También está en discusión su capacidad para escapar a la respuesta inmune de las vacunas.

El 26 de abril, y pese a las dramáticas imágenes que llegaban desde la India, Fernando Simón descartaba la presencia de la cepa en España y afirmaba, además: «La información no indica que tengamos que preocuparnos por ella».

Según el jefe de las alertas del Gobierno, la variante no resultaba «de preocupación» sino sólo «de interés». También mantenía que no se había asociado a una mayor transmisibilidad o un mayor riesgo.

Más tarde, a mediados de junio, y mientras Reino Unido se planteaba un freno a la desescalada por el incremento incesante de contagios, el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias seguía sin ver motivos para la alarma. Según Simón, la variante no tenía «un espacio importante» en España. Por entonces, desde la Comunidad de Madrid se advertía de que la situación era ya de «transmisión comunitaria», un hecho que motivó que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso decidiese adelantar la administración de la segunda dosis de la vacuna de AstraZeneca a los mayores de 60 años.

Avisos

El 28 de abril, Seguridad Nacional ya avisaba en uno de sus informes: «La Organización Mundial de la Salud  alerta que la llamada variante india del coronavirus ha sido detectada en «al menos 17 países», considerando que podría ser mas contagiosa y resistente a las vacunas».

España decretó entonces cuarentena obligatoria para los viajeros procedentes de la India. Pero desde el Ejecutivo madrileño se insistió en que los controles en aeropuertos resultaban insuficientes. Como prueba, varios casos registrados de esta cepa en viajeros. El viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, puso cifras a esa inquietud: entre enero y abril habían pasado 25.024 vuelos por el aeropuerto de Barajas, con 2.400.243 viajeros. Pero el número de controles era sólo de 43.750, es decir, un 7,4% del total. «Eso supone que se han quedado sin realizar ningún test un 92,6% de los viajeros llegados», destacó Zapatero.

Seguridad Nacional ha venido haciéndose eco de las alertas de los organismos internacionales sobre la variante Delta.

El pasado 2 de julio, el informe recogía las advertencias del director regional de la OMS para Europa, avisando del incremento preocupante de casos en el continente. «El aumento de casos se debe al incremento de los contactos, los viajes y el fin de las restricciones sociales, así como la evolución preocupante de la nueva variable Delta, entre un 40% y un 60% más transmisible que la variante Alfa», destaca el informe.

El 12 de julio, Simón salía en rueda de prensa preocupado por la «muy importante» incidencia y señalando directamente a «los brotes asociados a viajes masivos de fin de curso».

«La variante Delta tiene algo que ver pero no es la culpable de que estemos viviendo lo que estamos viviendo», aseveraba el director de alertas.

Según Simón, que había desdeñado los avisos anteriores, la culpa la tendrían las aglomeraciones, en especial de personas jóvenes sin adoptar las necesarias medidas de precaución.

«No se está diciendo que te encierres, sino que tengas cuidado», añadió el responsable sanitario, culpando así a la población del aumento de contagios.