El Estatuto de Murcia permite que las elecciones sean ya, y no dentro de seis meses como dice C’s
PSOE y Ciudadanos han avanzado este jueves sus posturas sobre la moción de censura al presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, que se votará la semana que viene. En ese primer acercamiento, «muy relevante, según valoran fuentes socialistas, los de Rivera ceden al que era su planteamiento inicial: sólo apoyarían la moción si el nuevo presidente convocaba de forma inmediata unas elecciones.
Ahora, consienten en dar al PSOE un plazo de seis meses, como ya avanzó OKDIARIO, durante el cual se pondrá en marcha un «gobierno técnico», esto es, formado por PSOE e independientes y sin Podemos. No obstante, la moción sí requiere del apoyo de los de Iglesias para salir adelante.
Desde Ciudadanos se apela a la normativa para justificar ese plazo de seis meses, inédito hasta ahora, y que ha sorprendido incluso al PSOE. «La semana pasada nos pedían una convocatoria ya, ahora nos dan margen», celebran en medios socialistas.
Esas mismas fuentes alegan además que en el encuentro que ambas formaciones han mantenido este jueves no se habló de ese plazo concreto. «Para después de verano, septiembre, octubre», fueron las palabras exactas, aseguran, de los negociadores de la formación naranja.
Ningún articulado recoge el plazo otorgado por Ciudadanos. Con el Estatuto de Murcia en la mano, el nuevo presidente-el socialista González Tovar-podría convocar elecciones al día siguiente de tocar poder a través de esa moción. Eso sí, tan solo tendría que respetar el plazo de 54 días entre el decreto de convocatoria y la celebración de las elecciones. Ese sería el auténtico plazo «inmediato».
El mencionado Estatuto solo recoge alguna especificidad: que las elecciones se celebren el cuarto domingo de mayo y «cada cuatro años». Esto es, aunque la moción de censura lleve ahora a un gobierno del PSOE, éste no empezará con el contador a cero, sino que, por orden natural, las siguientes elecciones se celebrarán en mayo de 2019.
Según el artículo 27, «el Presidente, previa deliberación del Consejo de Gobierno y bajo su exclusiva responsabilidad, podrá acordar la disolución de la Asamblea Regional con anticipación al término natural de la legislatura. La disolución se acordará por Decreto, en el que se convocarán, a su vez, elecciones, conteniéndose en el mismo cuantos requisitos exija la legislación electoral aplicable».
Las únicas salvedades son, según este artículo, que no se podrá «acordar la disolución de la Asamblea durante el primer período de sesiones de la legislatura, cuando reste menos de un año para su terminación, ni cuando se encuentre en tramitación una moción de censura. Tampoco podrá acordar la disolución antes de que transcurra el plazo de un año desde la última disolución por este procedimiento». En este caso, no habría disolución de la Asamblea y por tanto la convocatoria podría ser inmediata.
Sí existe un tope: y es que no se podrán convocar elecciones a partir de marzo de 2018. Ni tampoco en caso de que «se encuentre convocado un proceso electoral estatal».
Una auditoría a la gestión del PP
El encuentro entre PSOE y Ciudadanos ha avanzado, sobre todo, en materia de programa. Los dos partidos han coincidido en hacer una auditoría al PP y han destacado el mismo símil: «levantar las alfombras y abrir los cajones».
Según fuentes conocedoras de las negociaciones, las primeras actuaciones de ese hipotético nuevo Gobierno se centrarán en las consejerías de Fomento y Sanidad. Además, Ciudadanos ha pedido que se respeten sus enmiendas al Presupuesto de 2017, acordado entre PP y la formación naranja.