Díaz Ayuso (PP): «Rita Maestre miente descaradamente como suele hacer, sólo quiere deslegitimarnos»

Joven, resuelta, comunicativa… son adjetivos que pueden definir a una de los grandes valores del PP madrileño, que vive pegada al móvil a la espera de ‘apagar incendios’. Nos cuenta que es «emocionante» vivir en primera persona cómo se fraguan las leyes en la Asamblea de Madrid, donde gobiernan «por la mínima». Lamenta que la oposición le tumbe propuestas buenas para los madrileños, aunque rechaza perpetuarse en el poder con mayorías absolutas.

En el plano de partido, quiere afiliar a mucha más gente en el ‘nuevo PP’, que tiene las nuevas incorporaciones disparadas. Siente orgullo de su formación política y comparte plenamente la forma de gobernar de Cifuentes, gestionando y comunicando a la vez. Sostiene que se ha gobernado bien en la Comunidad de Madrid, pero ha habido mangoneo y formas que ella jamás defenderá. Apuesta por la modernización de la militancia desde la comunicación, tal como ha hecho, dice, su homólogo Pablo Casado a nivel nacional.

Pregunta.– ¿Cómo califica esa nueva regeneración que defiende Espinar después de la polémica de su vivienda protegida?

Respuesta.– Es producto de quien no tiene nada que perder porque no ha construido nada. En su vida personal o desde sus familias tampoco se lo han dado, son personas que lo han tenido todo. La gente verdaderamente obrera, si es de centro derecha, vota al PP; y si es de centro izquierda, vota al PSOE. Cada vez tengo más claro que detrás de Podemos hay gente que quiere derrocar el sistema porque no le importa, nunca ha formado parte de él. Hijos de familias muy pudientes que no han recibido los valores del mérito y el esfuerzo, o que lo ha tenido todo. Todos tienen apellidos compuestos, una con pazo en Galicia, el otro con nueve casas, el otro con un padre trabajando en la cúpula de una gran empresa. Es una cosa que en el PP no hemos visto nunca ni de lejos. A ellos mismos les gustaría ser los hijos de obreros… «No pudisteis con los obreros», como diría Espinar. Cuando les ves actuar, lo que haces es reafirmarte en tus principios y al final son flor de un día. Hacen el ridículo constante. Van a caer por su propio peso y sus contradicciones porque sus peores enemigos son ellos mismos. Desde que han llegado, han querido perpetuarse y eso tiene una fecha de caducidad.

P.– ¿En la Asamblea se ve eso, en el día a día?

R.– Veo en la Asamblea a los del PSOE y a los de Podemos cómo se comportan y aunque la noticia la tiene Podemos, los que van a perdurar son los del PSOE porque, de una manera moderada, trabajan y hacen cosas. Cuando les ves en las noticias, te das cuenta que lo más importante es la coherencia. No hables de los pobres, de los refugiados o de los comedores sociales cuando no has visto uno ni de lejos. En mi bancada hay ejemplos de gente que lo ha pasado mal y ha trabajado gratis muchos años. Algunos hemos estado casi una década en política para llegar a un escaño. Imagínese una persona que llega de la facultad con la mochila directamente a ser senador.

P.– Como ejemplos, está la diputada de Podemos que lleva un mes en México sin trabajar…

R.– El populismo, entre otras cosas, lo que hace es desprestigiar al de enfrente, deslegitimarte por todo. Cada vez que ocurre algo, «y tú Bárcenas». Vosotros habéis colocado a mucha  gente en el Ayuntamiento, «y tú Bárcenas». Pero tenéis a varios condenados, «y tú Bárcenas». Todo lo que pueda ser corrupción les viene bien porque es cierto que la imagen de la corrupción nos hace mucho daño, hemos perdido 4 millones de votos. Siguen agarrados a eso para intentar deslegitimarnos. Me hace gracia porque a la diputada de Podemos ‘mexicana’ esta semana, encima, le dieron una pregunta, para que todo el mundo se calle y se vea que ha venido. La leyó de cualquier manera… en fin.

P.– …y Rita Maestre, que no rectifica tras mentir sobre el número de diputados de Cifuentes dimitidos por corrupción, ¿por qué lo hacen?

R.– Rita Maestre miente descaradamente como suele hacer, porque muchos de los diputados que ya no están en la Asamblea no tienen nada que ver con corrupción. Se han ido a otros sitios, como al Congreso de los Diputados. Hubo una dimisión para enfrentarse a la Justicia con todas las garantías. Y si hubiera más, volverían a dimitir pero ya está. El porcentaje que da Rita Maestre es mentira, como siempre.

P.– ¿Cómo cree que va a desarrollarse la figura de Cifuentes dentro del PP nacional y regional?

R.– Por un lado, como militante del PP madrileño, que ella vaya a ser la presidenta del Congreso Nacional del PP me llena de orgullo. Es una persona muy querida por la militancia en toda España. Ha sido recibido con mucha ilusión porque es una figura de dentro de la casa y tiene una forma de hacer política: su forma de hablar, de comunicar… Es un referente sobre todo para los mas jóvenes de la casa. Sobre el Congreso regional, aún no ha dicho que esté pensado en él. Ella es una persona que piensa al día, según van llegando los retos. Hay mucha gente a la que le gustaría que se presentara. Dimitiría de la Gestora para que haya un congreso neutral e independiente para que todos los candidatos, si hay más, estén en igualdad de condiciones.

P.– ¿Cree que se podría presentar Esperanza Aguirre de nuevo?

R.– Por poder presentarse sí, como cualquier otro representante, porque precisamente en el PP somos los que menos requisitos pedimos a un candidato. Pero a mí me extrañaría, porque ha dejado la presidencia del PP hace muy pocos meses y no tendría sentido dejar la presidencia para volver a presentarse.

P.– ¿Cuánto de regenerado está el PP de Madrid?

R.– Ahora mismo, hay muchísimas caras nuevas, y luego está la forma de trabajar. Hemos puesto en marcha muchísimas cosas: permanentes visitas a todos los municipios, crear vicesecretarías nuevas como la de Innovación y Participación que pretende unir al votante del PP con la casa, es decir, que sin ser militante puedas participar a través de las nuevas tecnologías. Son 33 foros que ayudan a militantes a colaborar y participar: familia, transporte, vivienda… Amas de casa o profesionales ahora vienen a colaborar con su experiencia. Antes, en las estructuras trabajaba el que tenía ese cargo. Ahora, cualquier militante puede hacer esto. Tratamos la maternidad subrogada, la conciliación… problemas reales. La semana que viene vamos a hablar de la paternidad, cómo afectan las custodias compartidas, su implicación en las familias… Sí se está renovando el PP de Madrid.

P.– ¿Cómo afectan al PP figuras como Ignacio González o Luis Bárcenas?

R.– Yo creo que no echan para atrás a nuevos militantes porque, si no, la gente no estaría llegando. Hay un debate interno con lo del ‘nuevo PP de Madrid’, ¿cómo nuevo, el otro qué era? Es el mismo partido porque son los mismo principios y valores. Defendemos las mismas cosas, la soberanía del pueblo español, la unidad del país, las libertades en todos los aspectos: sanitaria, educativa, individual, los impuestos bajos… Principios parecidos haciendo las cosas de otra manera. Cuando surgen noticias de situaciones del pasado no tenemos más remedio que afrontarlas. Nos gustaría que no hubiera sucedido pero no renunciamos al pasado. El PP de Madrid, en los últimos años, ha realizado una buena gestión en la Comunidad, a pesar de que haya gente que se ha aprovechado y se ha lucrado. Están pagando y no los defenderé jamás.

P.– ¿El código ético de la gestora no se aplica a los concejales imputados en ayuntamientos de la Comunidad?

R.– El código ético ahora mismo está instaurado para los miembros de la Gestora y del Gobierno regional, lo que está en nuestras competencias. Cuando empezó esta Gestora, ya estaban hechas las listas de todos los municipios. No se puede responder por todas las listas. El caso más reciente es el de Colmenar Viejo, donde hubo una dimisión, pero no era un caso de corrupción política sino un follón administrativo, no era un procedimiento para lucrarse personalmente. Para las próximas ocasiones, muy probablemente el mismo código ético se les exija a ellos también. Está en cada uno, ya sabiendo que se está dimitiendo para dar ejemplo… no hay que esperar a un código ético para dimitir.