El delirio ‘indepe’ para burlar a la Junta Electoral: cambian lazos por vacas y flores amarillas

El separatismo catalán liderado por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, se ha instalado en el delirio para tratar de burlar la orden de la Junta Electoral Central (JEC) de retirar los lazos amarillos y las ‘esteladas’ de los edificios públicos, respetando la neutralidad de cara a las elecciones generales y municipales.

En distintos locales oficiales, los independentistas han cambiado los lazos por pegatinas amarillas con las formas de flores y de animales como vacas y mariposas, para seguir expresando su apoyo a los golpistas encarcelados por la causa del 1-O.

Es el caso de la Consejería de Agricultura Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat, que ha decorado su fachada con imágenes de animales, frutas, verduras y otros objetos de color amarillo. A estas pegatinas le acompaña el lema escrito en amarillo ‘Els jutgen a ells, ens jutgen a tots’ (Los juzgan a ellos, nos juzgan a todos). La consejera de este departamento es Teresa Jordà, de ERC.

En la Consejería de Interior se han retirado los lazos amarillos pero siguen manteniendo en su exterior pancartas a favor de los presos independentistas. También han optado por colocar imágenes de hormigas amarillas y hasta de ‘esteladas’ del mismo color. El responsable es Miquel Buch.

Otros ayuntamientos en manos del separatismo han tirado también de imaginación. El Ayuntamiento de Puerto de la Selva (Gerona) se ha cambiado la pancarta que pedía la puesta en libertad de los golpistas encarcelados por otra en la que se reclama la «libertad de los peces pacíficos», junto a un lazo azul.

Estrategia de Torra

Todas estas acciones forman parte de la nueva estrategia liderada por Quim Torra en su decisión de desobedecer las órdenes de la Junta Electoral Central.

Un día después de que el defensor del pueblo catalán recomendase a Torra quitar los lazos en periodo electoral, este jueves, se ha procedido a retirar el lazo amarillo de la fachada de la Generalitat. Sin embargo, en un nuevo órdago, se ha sustituido por otro  blanco con una franja roja. Las pancartas instaladas también hacen alusión a los ‘presos políticos y exiliados’.

Con la decisión, Torra sigue instalado al margen de la legalidad, puesto que la JEC no sólo prohibió la exhibición de lazos amarillos durante la campaña electoral sino también cualquier símbolo de apoyo a los golpistas encarcelados por la causa del 1-O en el Tribunal Supremo.