Ayuso: «A Sánchez le diré ‘me gusta la fruta’ siempre que hable de mi familia»
No parece que la campaña por tierra, mar y aire que le ha montado Pedro Sánchez, seguramente la más bestia ad mulierem en democracia, con delictivas filtraciones de datos confidenciales de su pareja, haya minado la moral ni la resistencia de Isabel Díaz Ayuso (Madrid, 1978). Es más, se le nota más fuerte que nunca. La presidenta de la Comunidad de Madrid no rehúye la batalla con un primer ministro que continúa obsesionado con ella, personalmente y por matones interpuestos, modelo Óscar Puente. Cuando se le pregunta a quién dedicaría su celebérrimo «me gusta la fruta» descarta todos y cada uno de los nombres que le plantea el entrevistador y sólo mantiene la apuesta para una persona: «Pedro Sánchez, por supuesto». Tras las casi dos horas de preentrevista, entrevista y postentrevista, el arriba firmante se va con la sensación de que si el marido de Begoña Gómez no quería una taza va a tener treinta y tres. Y que hay receta liberal en Madrid para rato.
PREGUNTA.- Óscar Puente insinúa que usted está loca y que Miguel Ángel Rodríguez es un alcohólico, ¿qué le responde?
RESPUESTA.- La verdad es que es una maravilla de ministro: educado, ecuánime y centrado. Aparte de que no son gintonics lo que le gusta a Miguel Ángel, esto demuestra qué Gobierno tenemos.
P.- ¿Qué le gusta a Miguel Ángel Rodríguez?
R.- Le gusta mucho la fruta, como a mí. Y eso es lo que no soporta un Gobierno que sólo vive de la confrontación constante y de generar odios, que no gobierna los problemas reales. Que él se quede solo en su parte del muro con esas actuaciones.
P.- Pero que le digan «loca» son palabras gruesas. Ya lo hicieron en su día con el acrónimo de su nombre: IDA. Aunque en realidad sería INDA (Isabel Natividad Díaz Ayuso)
R.- (Risas) Lo han hecho constantemente durante todos estos años: mujer de dudoso equilibrio mental, asesina, genocida, mata-abuelos, corrupta… También con todo mi entorno personal. Hemos visto situaciones kafkianas, con el señalamiento directo a mis propios familiares. Es lo que siempre ha hecho este Gobierno y Sánchez no ha dejado de alimentarlo en estos cinco años. Lo peor que tiene este Gobierno, profundamente autoritario, es cómo trata a los que no son de su signo, al respeto a la democracia y las instituciones. Sánchez es autoritarismo y es alergia a la libertad.
P.- Sánchez ¿es un dictador o un autócrata?
R.- Autócrata, desde luego. Tiene una profunda alergia a la libertad, a la separación de poderes y a todo aquello que no le haga seguidismo. Es una máquina imparable del poder. No gobierna para gestionar los auténticos problemas que tiene España. Vive para seguir un día más, improvisando, sin respetar la más mínima discrepancia dentro de su partido, señalando a los medios, rompiendo la independencia judicial, intentando manosear la Justicia y la separación de poderes. Y, ahora, intentando apropiarse de la empresa, a la que tanto desprecia, como en el caso de Milei.
«Óscar Puente es la nada, siento desprecio»
P.- La obsesión enfermiza de Sánchez, que utiliza a Óscar Puente contra usted, ¿es porque le teme más que a nadie?
R.- Este Gobierno necesita tener algo que suscite odios. Siempre ha intentado herirme desde lo personal porque no ha podido desde lo político. Él se ha ido hundiendo y nosotros hemos crecido. Ha decidido ir por la destrucción personal contra todo mi entorno, utilizando todos los poderes del Estado. No soporta a la Comunidad de Madrid, que demuestra que con políticas distintas las cosas van mucho mejor y que somos un freno a su proceso de ruptura de España y a su ingeniería social para hacer un país de ultraizquierda. Pero, en lugar de ir de llorona, como hace él, y de utilizar las instituciones para lo que no me corresponde tengo que levantarme cada mañana, desquitarme las preocupaciones que La Moncloa intenta infundirme y gobernar para todos los madrileños, al servicio de España.
P.- ¿Cómo calificaría a Óscar Puente?
R.- Para mí es la nada y lamento el desprecio que siento por él, pero es lo que me produce. Es el símbolo del sanchismo. Es todo una falsedad. El delegado del Gobierno, por ejemplo, dijo estos días que había que «tender la mano» y luego azuza a las asociaciones de las residencias que políticamente retuercen el dolor de las víctimas. Así es Sánchez.
P.- El índice de muertos en la Comunidad de Madrid estaba en la media de España. Si hubiera presidentes asesinos habría presidentes más asesinos que usted…
R.- Yo no sabía que los muertos iban por regiones. El Gobierno no sabe ni cuántos muertos ha habido ni le importa. Así actúa Pedro Sánchez. Es la inversión de la verdad y es la impunidad. Hacen todo tipo de barbaridades, arrasan, persiguen, colonizan las instituciones, señalan a los medios, amedrentan a los jueces, pero luego son las víctimas. Tienen una caradura impresionante que es propia del que se cree impune y por encima de todo.
P.- ¿Qué le parecieron aquellas declaraciones del delegado del Gobierno, Francisco Martín, elogiando a Bildu? ¿Podríamos decir que es filobilduetarra, es decir, amigo de Bildu que es, a su vez, ETA?
R.- Claro, se declaró fan de Bildu.
P.- ¿Y Bildu es ETA?
R.- Bildu es ETA, por supuesto, son lo mismo. Es más, tendríamos que haber llevado a Bildu ante el Supremo por las listas electorales.
P.- ¿Habría que ilegalizar a Bildu?
R.- No sé si habría que ilegalizarlo. Habría que preguntarle a la Justicia si es legal y si cumple con la Ley de Partidos. Asegurarnos de que hicimos todo lo que estaba en nuestra mano, con las herramientas del Estado, de que actuamos conforme a lo que estamos obligados.
«Estas campañas de descrédito las hemos visto en dictaduras»
P.- Y ¿qué le parece que el delegado del Gobierno elogie a quienes asesinaron a 132 madrileños?
R.- Ése es el proyecto de Pedro Sánchez, la inversión de los valores. Igual que las personas que han cometido gravísimos delitos contra Cataluña los borran ahora del Código Penal a cambio de votos. Por eso celebro la manifestación del próximo domingo 29 en Madrid contra la Ley de Amnistía. Porque no conozco una situación más corrupta que esta. Y cuando algunos lo denunciamos, llegan las infames campañas de descrédito. Esto lo hemos visto en países que entraron en dictadura. Por eso, este camino es muy perjudicial. Cuando llegue un momento en que los ciudadanos no tengan dónde acudir, ni a las instituciones, ni a los medios de comunicación, porque ninguno será libre, tendremos un verdadero problema. Nos cuesta creerlo, porque en España no hemos vivido algo así en 46 años, pero vamos por ese camino.
P.- ¿Pedro Sánchez es socio de ETA?
R.- Claro, son todos el mismo proyecto. Lo primero que hizo ETA-Bildu fue expulsar al discrepante de manera mafiosa. Negar al principal partido del país, que es el Partido Popular, a los demócratas y a los constitucionalistas, es lo que pactaron Bildu y el PSOE con la Ley de Memoria Histórica, que no es más que sectarismo involucrando a la propia Transición. Desde entonces, Bildu, blanqueado por Sánchez, ha metido sus manos en leyes de ultraizquierda, como la de Vivienda, que está creando un problema en toda España. Sánchez ha permitido que Bildu tenga un poder que nunca hubiera tenido de otra manera. Son socios y absolutos cooperadores.
P.- Hablemos de su persecución familiar. Primero fueron a por su padre, que no está con nosotros desde hace 10 años. Después, a por su hermano, y la Justicia dijo que no había delito. Ahora, han ido a por su pareja, Alberto González Amador; ¿esta campaña ha erosionado su relación?
R.- Sánchez utiliza a través de Alberto el odio personal que me tiene y mueve a todo el Gobierno y a todos los poderes para ir contra un ciudadano que, de no ser mi pareja, no estaría en esta circunstancia ni de lejos. El otro día, en los pasillos de Plaza de Castilla había diputados de Más Madrid y hay abogados del PSOE personados. Eso te demuestra en lo que estamos.
P.- ¿Y ha erosionado su relación?
R.- Nunca he hablado de él, nunca he oficializado esta relación, nunca le he presentado y a nadie le importa.
P.- Desde luego, ha sido discreta y diría que casi clandestina.
R.- No, simplemente soy una mujer que defiende su papel en política por sí misma y no por su pareja. Hace poco me preguntaban si iba a ir con él a la boda de Almeida. Me parece antiguo tener que ir acompañada. Yo siempre voy sola, encantada y muy bien acompañada por quien esté: gente de mi equipo, de mi gabinete o por nadie. En todos estos años no he hablado de mi pareja ni mi pareja ha aprovechado ninguna circunstancia para hacer negocios, como parece que no ha sido el caso del presidente del Gobierno. Es una persona anónima, somos adultos y cada uno tiene su vida. Yo soy una mujer libre e independiente. Aunque les cueste creérselo a algunos puritanos de la izquierda, en la derecha hay mujeres libres que trabajamos y no necesitamos exhibir nuestra vida personal.
P.- Y ¿están ejerciendo el machismo contra usted? Parece que la mujer, como con Franco, tuviera que depender de un hombre.
R.- A mí me podrían pedir explicaciones si me pagaran las cosas como al presidente, que tiene cinco palacios, dos Falcon, el de repuesto por si llega tarde a una comunión, el helicóptero… O como algunos ministros, que hacen reformas millonarias en sus despachos para ponerse caprichos. Pero, yo nunca le he costado un euro al contribuyente en mi vida personal. Siempre he vivido con austeridad. Vincular una relación sentimental con una labor política y utilizar todos los poderes del Estado para hacer daño al adversario político tiene otros nombres y otros tintes. Y eso es lo realmente peligroso.
P.- ¿Qué nombres y qué tintes?
R.- Pues se acerca mucho a los Estados dictatoriales. Es la utilización de todas las herramientas del Estado para dañar la alternancia política y al adversario político, como es mi caso, a través de los aspectos personales.
«No tengo que dar explicaciones de mi vida privada»
P.- Pero, ¿ha habido machismo en toda esta polémica?
R.- Si dijeran que le he beneficiado para que le den algo lo podría explicar pero, como no ha sido así, yo soy una mujer libre e independiente que no tiene que dar explicaciones de su vida privada. Les guste o no, tengo una maravillosa vida privada que cuido, alimento y que nos hace ser políticos normales.
P.- Pero, ¿ha habido machismo? No me contesta…
R.- Es que nunca me ha gustado usar lo del machismo… Es verdad que cuando el ministro famoso dice lo del «testaferro con derecho a roce» te das cuenta de los personajes de los que estamos rodeados.
P.- Eso lo dice un señor del PP y se tiene que ir a vivir a Australia o a Marte.
R.- Lo que veo es que las del yo sí te creo, hermana utilizan las pancartas para para hacer el ridículo y no representan a la inmensa mayoría de las mujeres. Se han callado cuando han violado, torturado y exhibido como trofeos a miles de mujeres judías por las calles de Gaza. No han salido a defenderme cuando han sacado un muñeco mío, destripándome, en procesión por la Castellana. Y callan como puertas cuando me intentan desprestigiar desde el aspecto personal. Eso es comunista, una persecución muy propia de Estados dictatoriales. Pero, para victimizarnos, ya tenemos al presidente y el serial de La Moncloa con su mujer. Hasta que no vea la inspección fiscal a su hermano, que no entiendo cómo no ha empezado, como le han hecho a mis familiares, a todos los relacionados con la trama de corrupción de Koldo y Ábalos y de ministerios y de organismos públicos y de presidentes autonómicos; hasta que no vea sus caras en una lona colgada a 10 metros de altura; hasta que no vea cámaras de televisión en los colegios de sus hijos… no tiene derecho a hacer ese circo y a poner el ventilador para lloriquear y decirle al mundo que la democracia le debe algo y que si él se va, se acaba la democracia. No, tú tienes que dar explicaciones, como las damos todos y dejar de manosear las instituciones a tu antojo.
P.-¿Se equivocó en la gestión del no-caso Ayuso o el caso González Amador?
R.- Es que no sé qué he hecho, no sé en qué me he equivocado. ¿Tener una relación con él? Yo no he organizado una rueda de prensa ni he utilizado las instituciones. Las únicas veces que hablé fue porque me lo pidieron los medios. Desde entonces, y mira que han pasado cosas muy gordas, como que la Fiscalía está rota en dos, que el fiscal general del Estado tiene un problema con la Justicia que puede hacerle caer -en un país democrático hubiera caído el presidente del Gobierno-, me estoy manteniendo al margen de todo. Él se tiene que defender solo. Pero, en lo que no puedo callarme es en la utilización de los poderes del Estado contra los ciudadanos. Porque el siguiente vas a ser tú, un medio que no le haga gracia al Gobierno, el periodista de turno…
P.- No lo dude, a por nosotros han venido y seguirán viniendo.
R.- Cuando se abran inspecciones fiscales a toda la gente incómoda, se troceen sus datos personales en los medios de comunicación afines y cuando la Fiscalía los filtre de manera ilegal para hacer daño al adversario todo el mundo empezará a entender de lo que estamos hablando. Esas prácticas mafiosas y corruptas son las que no se pueden consentir. Y todo eso, mientras se tapa una verdadera trama. Que hay nueve pistolas de Koldo y 20 detenidos…
P.- No eran sólo pistolas, había rifles y escopetas. Un arsenal que parecía el de la Policía Nacional.
R.- Intentar tapar todo esto con una inspección fiscal es absurdo. Demuestra la impunidad con la que se creen.
P.- ¿Ha delinquido el fiscal general del Estado con su pareja?
R.- Eso es lo que la Justicia investiga y se tiene que clarificar en el juzgado. Pero, a todas luces, lo que aquí ha ocurrido no es normal. No se le ha tratado como a un ciudadano normal y se están utilizando las instituciones para airear su vida, manipularla y para machacarlo, en lugar de defenderlo. Los ciudadanos que sean objeto político para el Gobierno de Sánchez estarán destruidos y desamparados. Ése es el mensaje que nos está dejando este asunto.
P.- Siempre digo que los presuntos delitos se cometieron antes de que ustedes se dieran el primer beso, con lo cual tiene gracia que le endosen este lío.
R.- Llega un momento en que la verdad no importa. Lo importante es cómo conseguimos olvidar por qué el secretario de Organización del PSOE tenía una red organizada en la pandemia que creó un sistema de compra fraudulenta y defectuosa, poniendo en peligro a los sanitarios y a los ciudadanos. A la desesperada, el Gobierno de Sánchez ha sido capaz de montar todos estos seriales contra un particular, con el caso de Begoña… Incluso con los disparates contra el presidente argentino.
P.- ¿Qué le parece que Óscar Puente llamase drogadicto a Javier Milei?
R.- Demuestra que esta guerra la empezó el Gobierno.
«Begoña Gómez hace negocios impropios»
P.- Y usted, ¿considera que Begoña Gómez es una corrupta, como dijo Milei?
R.- Eso lo tiene que decidir un juez, a quien también han empezado a acosar. Desde luego, ha realizado negocios impropios de la mujer del presidente del Gobierno. Nunca se había visto algo así.
P.- ¿Son corruptelas?
R.- Es hacer negocios en nombre de su papel, consiguiendo supuestos favores del Consejo de Ministros. Y, para taparlo, se ha provocado una crisis institucional con Argentina de una magnitud sorprendente. Es un auténtico escándalo.
P.- ¿Qué le parecen las acampadas contra Israel en la Universidad Complutense y en la Autónoma? Y, ¿qué opina de que los rectores no las desalojen? ¿Están siendo pusilánimes con los fanáticos de esa banda terrorista que es Hamás?
R.- Esas movilizaciones juveniles, que normalmente están formadas por cuarentones que no llegaron ni a acabar la carrera y que van de follón en follón apuntándose a todas las pancartas, son muy propias de las universidades. Creo que tienen el recorrido que tienen. Lo que me parece peor es que los rectores olviden que han de velar por la neutralidad y permitan que el activismo político hable en nombre de toda la Universidad, con el consiguiente daño que se produce sobre todo a los estudiantes. Es el activismo puro y duro y eso afecta a la calidad de la enseñanza. Pero, además, lo que está ocurriendo con Israel me parece un auténtico despropósito. No fue la creación de un Estado palestino lo que provocó todo esto. Fue el terrorismo de Hamás, que provocó el vil asesinato de 1.400 personas, además de secuestros, violaciones y torturas humillantes. Y no pueden ser premiados por un Gobierno que tiene el sonrojo de decir que no necesita el permiso de Washington. Es la actitud chulesca de este Gobierno.
P.- ¿Es Sánchez un chulo?
R.- Sánchez no lo sé. Su actitud lo es. Hay que tener un poco de respeto a una potencia como EEUU, porque esto lo van a pagar las inversiones. La inversión en España se ha hundido más de un 50% y a eso se suman todas las políticas liberticidas de un Gobierno que es un disparate. Entre Yolanda Díaz y Sánchez se llevan a matar. Cada día, cada parte dice una barbaridad mayor para que la otra la enmiende. Estamos en manos de nadie.
P.- ¿Desalojaría por la fuerza a los estudiantes acampados en la Complutense y en la Autónoma, como en Estados Unidos?
R.- Yo pediría a los rectores que no se dejen llevar por lo establecido. Entiendo que estamos en tiempos de mucha menos libertad en España. La empresa tiene miedo, cada vez más personas tienen miedo a decir la verdad y prefieren mirar para otro lado. Pero los rectores han de velar por la neutralidad en el campus y expulsar a Israel es una barbaridad. Es decirle no a la tecnología, a la ciencia, a grandes pensadores, grandes instituciones… Que eso se expulse de las universidades con un fin político atenta contra la verdad y contra los intereses de los propios estudiantes.
«El final de mi etapa no ha llegado»
P.- ¿Aspira a liderar el Partido Popular a nivel nacional?
R.- Perdemos el tiempo hablando de eso. Estamos al servicio de España, desde Madrid. No voy a cambiar mi discurso nacional. Por supuesto, daré todas las batallas, me cueste lo que me cueste. Pero mi sitio es Madrid, y tengo un compromiso electoral.
P.- ¿Cuántos años va a estar en la presidencia de la Comunidad de Madrid?
R.- No lo sé, porque cuando empecé a sugerir la limitación de mandatos las broncas que me caían en la calle no las puedo ni contar. Decidí dejar de pensar en ello y pasé a pensar en si las cosas estaban siendo útiles y si me tomaba esto como merecía. Tengo proyecto, ilusiones y muchas cosas que sacar adelante. Ya está. No hay que ponerse en otros escenarios más que en dejar un Madrid mejor que como lo encontré, que es la única aspiración que que tengo. Yo viviré el resto de mi vida entre Madrid y otros sitios, pero mi ancla estará en Madrid, en mi casa. Quiero sentirme orgullosa de ese Madrid que ha conseguido ser más internacional, atraer la Fórmula 1 y grandes eventos, el nuevo Bernabéu, la gastronomía, los musicales, la gente, el talento…
Y eso, en una sociedad que además es muy libre, compuesta por la clase media madrileña peleona de toda la vida y de los municipios del sur, y de ciudadanos que huyen del comunismo y del socialismo de Europa del Este y de otras zonas de España. El tipo de vida que nos hemos dado aquí es tan diferente, tan bravo y tan alegre que todos los intentos del Gobierno por ir contra Madrid son insensatos y contraproducentes.
P.- Pero 12 años, ¿estarían bien o sería poco?
R.- Ya no puedo hacer esos planes. Todo el mundo sabe que su etapa tiene un final. Pero ese momento, desde luego, ahora no ha llegado. Siempre he vivido todas las etapas de mi vida con la máxima generosidad e intensidad para luego no tener nostalgia y saber pasar a la siguiente con ganas.
P.- Médica y madre, Mónica García, es ahora ministra de Sanidad. Yo creo que la están preparando para ser su rival en 2027, ¿qué le parece su gestión?
R.- No sé cuántas propuestas ha hecho que no ha podido cumplir porque la Sanidad no se gestiona desde la pancarta y el sindicalismo, que es a lo que se ha dedicado siempre. Me ha hecho mucha gracia ver cómo se ponía al frente de una pancarta contra ella misma. Los verdaderos problemas de la Sanidad dependen de ella. Los datos de las comunidades gobernadas por la izquierda son un disparate. La Sanidad no se puede gestionar desde el sindicalismo, ni verter mentiras contra Madrid con el único propósito de hacer ideología contra la colaboración público-privada o las cosas que funcionan. Ha llegado a promover el boicot de un hospital con pacientes dentro en los peores momentos de la pandemia, ¿qué puedes esperar?
P.- Y su sucesora en Más Madrid, Manuela Bergerot, grita mucho, ¿no?
R.- Sí, el otro día se lo dije: «Va a dejar a su compañera de escaño con problemas auditivos. Le oigo igual, tiene micro» (risas) Dentro de unos meses, le atenderán los profesionales sanitarios de Madrid con mucho gusto en la Sanidad pública para darle un tratamiento que le pueda recuperar el oído. Es más de lo mismo. Une todas las pancartas: asesina, genocida, corrupta… Lo mezcla en preguntas vacías para insultar gritando mucho.
P.- ¿Y Juan Lobato? Porque tiene otro talante…
R.- Sube, baja, no sabe por dónde va. A la hora de defender que la amnistía es la mayor de las corrupciones, se calla. Cuando nos quitan proyectos en sectores como el aeroespacial o el de la inteligencia artificial, mutis por el foro. Cuando nos atacan con la gestión del agua, calladísimo también. Cada vez que ocurre algo contra Madrid, se calla y utiliza todas las herramientas por la espalda para atacarme por lo personal. Pero pone cara de moderación, de soy el Kennedy de la Sierra Norte, que vengo a dar la paz y a que todos nos entendamos y no es cierto. Yo no haría contra mis adversarios políticos lo que hacen ellos. Defiendo de frente todo en lo que creo, pero no utilizo la Comunidad de Madrid contra mis adversarios, ni mucho menos contra los alcaldes de otro signo político.
«Tenemos planes de vivienda para la clase media»
P.- La oposición dice que hay un millón de personas en lista de espera, una cifra un poco surrealista, ¿qué les responde?
R.- En los últimos años, la Comunidad de Madrid ha crecido en un millón de habitantes y va a crecer otro millón, además de toda la población flotante de otras regiones de España que atendemos con sumo gusto. Que haya más personas dadas de alta en las listas de espera responde a que somos más. Lo sintomático sería cuánto tiempo estás en esa lista de espera. La clave es estar el mínimo tiempo posible.
P.- Y, ¿cuál es la media?
R.- Ahora está en 49 días y lo vamos bajando, mientras que en Cataluña está en 151. Y en otras comunidades autónomas gobernadas por el PSOE, igual o mucho peor. Y ellos también están recurriendo, y me parece muy bien, a la colaboración público-privada, donde trabajan excelentes profesionales que se licenciaron como los demás y que son tan buenos médicos. Han llegado a decir que es mejor estar siete meses en lista de espera que 15 días pero ser operado por lo público. La atención es igual de pública, no se paga más por ello y son excelentes servicios. Gracias a esa colaboración se consigue que un quirófano esté abierto un domingo por la tarde. O utilizas nuevas técnicas de gestión o esto lo revientas. Pero es que desde el Gobierno intentan reventar Madrid por los siete costados a través de los 22 ministerios, en todos los frentes, todos los días. No se dan cuenta de que ese mismo modelo se aplica en Cataluña, en la Comunidad Valenciana, en Asturias…No lo critico, critico la incoherencia. ¿Por qué la ideología los ciega así?
P.- La vivienda sí se ha convertido en un problema en Madrid porque los precios están subiendo a gran velocidad y expulsando a mucha gente del centro de la ciudad, ¿qué va hacer para evitarlo?
R.- Madrid, como otras grandes capitales internacionales, está creciendo a ese ritmo. Ha entrado en un circuito nuevo, antes inesperado, y eso es gracias a la inversión. Si no llega a ser por la inversión extranjera las cosas irían de otra manera y, como Sánchez lo sabe, es lo primero que está atacando. Hace falta esa inversión, porque no va a ser el Gobierno de Sánchez ni los independentistas catalanes los que nos den dinero a Madrid. Tenemos grandes problemas de vivienda en las principales ciudades de toda España. Pero, las leyes liberticidas del Gobierno hunden la oferta y los propietarios no quieren sacar sus viviendas en alquiler porque son inmediatamente okupadas. Se dejan indefensas a las familias que tienen su hucha en su propiedad.
Hay nuevas operaciones que van a dar mucho suelo; planes como el Plan VIVE para los jóvenes; ayudas para avalar hasta el 95% la entrada de una hipoteca; hemos presentado una nueva medida de choque con ayudas directas, especialmente en zonas más despobladas y una muy interesante, que permitirá que las oficinas vacías puedan convertirse en viviendas. Así podremos sacar en torno a 20.000 viviendas en alquiler en los próximos años hasta que estén listos esos desarrollos urbanísticos.
P.- ¿Van a construir viviendas de protección oficial?
R.- Estamos pensando en la vivienda social para que las personas más vulnerables puedan adquirirla y también para la clase media, que es la gran olvidada y la gran joya de un Estado democrático.
El Plan VIVE para los jóvenes ha tenido algunas dificultades que ya se están arreglando y ya podemos entregar llaves en 40 municipios. Estamos entregando 8.500 viviendas en esta promoción.Y eso, unido a ayudas para el alquiler, rehabilitación… y también con políticas de empleo, porque si una persona no tiene un buen empleo es muy difícil que pueda acceder a la vivienda. Madrid tiene los salarios más altos, el mercado más paritario y más oportunidades de empleo. Así que una cosa compensa a la otra. Y unos servicios públicos de gran calidad y muy asequibles.
«Sólo a Sánchez le diría Me gusta la fruta»
P.- ¿A quién le cantaría Me gusta la fruta? ¿A Óscar Puente?
R.- Le ignoro, de verdad. Es un señor que está ahí y ya.
P.- ¿A Pedro Sánchez?
R.- Sí, sí. Cada vez que fuera de España tenga el edificante honor de hablar de mi familia, se lo diré.
P.- ¿Al delegado del Gobierno en Madrid?
R.- No, sólo quiero que se ponga las pilas. Nos hace falta mucha Policía y Guardia Civil. Es el delegado de Sánchez y está todo el día contra la Comunidad y el Ayuntamiento, sin ocultarlo.
P.- ¿Al fiscal general del Estado, que filtró datos confidenciales de su pareja?
R.- Espero que haya justicia en ese caso. Por el bien de España, porque si la Fiscalía, que depende de Sánchez -como dijo él-, actúa como un brazo del Gobierno contra el adversario políticol, se acabó la alternancia política en España, se acabó la democracia. Por ahí empiezan todas las dictaduras.
P.- Y, ¿a la vicepresidenta María Jesús Montero, que también filtró datos confidenciales de su pareja?
R.- También espero justicia. Pero no le cantaría Me gusta la fruta. Sólo se lo digo al mismo de siempre, que ha decidido utilizar todos los poderes del Estado para destruirme. El papel de víctima es lo último que me gusta, no soy como él, no voy lloriqueando ni pidiéndome cinco días de baja. Pero, ha utilizado un poder mediático en mi contra para manipular lo que digo y perseguir a mi entorno. Eso sí que merece un Me gusta la fruta como dos camiones recién traídos de Murcia.
P.- ¿A Arnaldo Otegi?
R.- El hombre de paz, que no tiene prisa porque sabe que los planes de ETA le van a salir… Sólo pido justicia para todos aquellos que han cometido tan graves delitos y que no permitamos que los que han matado sean recuperados para la política ni que se borren sus delitos. Eso debería cambiarse y es una propuesta que haré. Quien ha acabado con la vida de otra persona debería ser apartado eternamente de los poderes públicos. Y ahí les tenemos, con el dinero de todos, capitaneando el futuro del País Vasco.
«Estaré en la final de la Champions»
P.- Usted es madridista declarada, ¿va a ir a la final de Wembley?
R.- Con mucho sufrimiento iré a representar al fútbol madrileño y estaré en Londres.
P.- ¿Qué resultado espera? Haga una porra.
R.- Espero volverme ese domingo con muchas prisas para poder recibir otra vez al Real Madrid en la Puerta del Sol.
P.- Almeida, que es del Atlético de Madrid pero un talismán para el Real Madrid, porque siempre que va al Bernabéu, gana, ¿va a ir a la final?
R.- Pues si es talismán para el Madrid, espero que sí. No le he preguntado, pero sí que me gustaría verle. Al final, uno es presidente de todos los equipos de Madrid, de Primera y de Segunda, que son excepcionales. En mi caso, tengo la mala suerte de ser madridista, con lo cual, me paso el día recibiendo al equipo en Sol. Espero que Almeida esté también, pero no lo sé.
P.- Usted puede apelar a su condición de presidenta del PP de Madrid y obligarle a que vaya.
R.- Se lo pasaría muy bien. Yo estuve en la final de París y el ambiente era maravilloso y alegre, como suelen ser nuestras aficiones cuando salen fuera. Estaría muy bien que lo viviera. La afición del Madrid siempre va con su bandera de España y es para mí un motivo de alegría, como cuando vienen otros equipos de fútbol y van a la Puerta del Sol. Me encanta porque ven que es una puerta de bienvenida. Es un momento de celebración y de llevar la marca de Madrid y de España por el mundo. Me encantaría verle, claro.