Aviso a Celaá: la UE avisa de la carga viral en niños y exige planes de prevención sólidos en las escuelas

Los países europeos deben estar bien preparados para afrontar la vuelta a los colegios. El rotundo aviso procede del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), la agencia sanitaria europea de referencia en la crisis del coronavirus.

Aunque no existen datos concluyentes sobre el impacto de la apertura de los centros educativos en la propagación del Covid, el organismo europeo recuerda que no se debe relajar la alerta en un momento crítico de la pandemia.

En plena segunda ola, y cuando apenas quedan unos días para el inicio de la actividad lectiva, los Ministerios de Educación y de Sanidad presentaron el jueves su protocolo a las comunidades autónomas. Una guía que genera incertidumbres y que no ha servido para aliviar los temores de padres y profesores. Entre las quejas, lamentan el escaso margen para que las medidas puedan implantarse de forma correcta. Precisamente, lo que reclama la UE.

«Carga viral»

El dossier del ECDC, fechado el 21 de agosto, destaca que «los niños tienen un mayor número de contactos sociales que los adultos» y que estos contactos son relevantes en la transmisión de la enfermedad.

«Incluso aunque hay evidencia del bajo impacto del Covid en los niños, el papel que juegan en la transmisión del Sars-CoV-2 sigue sin estar claro», recogen los expertos europeos. Así, avisan de un reciente estudio que «sugiere que la carga viral en niños menores de cinco años con síntomas leves a moderados es mayor que en niños mayores y en adultos», lo que les lleva a concluir que «aunque las escuelas y los entornos educativos no parecen jugar un papel importante en la transmisión del Covid, en general, esa transmisión, a través de niños asintomáticos o presintomáticos, es posible».

Por ello, exigen «estrategias bien implementadas en los entornos escolares», como elemento «importante para la prevención de la transmisión del virus en el entorno escolar y en la comunidad».

Sin margen

Pese a las críticas de los padres y docentes, no fue hasta este jueves que la ministra de Educación ofreció un marco de medidas para abordar el inicio de curso, en un escenario preocupante. Con los contagios disparados, varias comunidades registran ya cifras récord de casos desde el inicio de la pandemia.

El paquete de medidas aprobado por el Gobierno y las comunidades autónomas, sin embargo, presenta numerosas deficiencias y ha sembrado de más dudas la vuelta a las aulas. Para empezar, porque los centros no disponen del margen suficiente para implantar los protocolos. Varias comunidades han anunciado o se plantean ya retrasar el inicio del curso.

Algunas medidas, además, son genéricas y de pura lógica, como aquellas que se refieren a guardar la distancia de seguridad o mantener normas de higiene. En cambio, no queda suficientemente clara la realización de PCR a los contactos de un infectado ni los ratios por clase -que dependerán de cada comunidad autónoma-o si existe alguna alternativa a la educación presencial, en el caso de que la situación epidemiológica se complique todavía más. Educación quiere mantener los centros abiertos, salvo contadas excepciones, que limita a una «transmisión descontrolada» aunque sin precisar cuándo se considerará como tal.

Además, tampoco se contempla ninguna propuesta para asegurar, en definitiva, que las medidas se cumplen.

«Lo que echamos de menos, especialmente, es la creación de un ‘observatorio de vigilancia e implantación Covid’, que se tendría que dedicar a controlar y revisar si las medidas son viables y acordes a la normativa», señala, en declaraciones a OKDIARIO, Pedro Caballero, presidente de CONCAPA.

Este ente ofrecería además a las familias la garantía de que el centro al que envían a sus hijos es seguro y respeta las medidas acordadas. Aunque desde la organización han solicitado que esa figura funcione a nivel provincial, consideran que debe ser un asunto nacional y que abarque a todos los centros, de titularidad pública, concertada y privada. Estaría formado por personal del ámbito educativo, además de representantes de las consejerías de Sanidad y Educación del Gobierno autonómico correspondiente.

Medidas

Ni siquiera ha quedado claro si el uso de las mascarillas será obligatorio a partir de los seis años, como se estableció en un primer momento. Este viernes, el ministro de Sanidad Salvador Illa no descartó rebajar esa obligatoriedad si las condiciones lo permiten.

El curso escolar se desarrollará de manera presencial hasta 2º de la ESO y a partir de 3º de la ESO podrá tener un carácter semipresencial. Los centros educativos asegurarán los servicios de comedor y el apoyo lectivo a los menores vulnerables o con necesidades especiales. Los trabajadores de los centros educativos reducirán su presencia en él a lo mínimo imprescindible y se fomentará que puedan realizar actividades no lectivas por vía telemática.

Los alumnos tendrán que lavarse las manos al menos cinco veces al día y las aulas se ventilarán durante 10 o 15 minutos al inicio y final de la jornada escolar.

Sólo se admitirá cerrar un centro si se detectan contagios «descontrolados y generalizados». El protocolo indica además que en caso de detectarse un sospechoso de coronavirus la actividad continuará hasta que se confirme o se descarte.

Asimismo, se establecerán grupos estables de convivencia, que permitirán que los alumnos puedan relacionarse sin mantener la distancia de 1,5 metros. No se aclara, en cambio, el número de alumnos que compondrá esa «burbuja». En el comedor se tendrá que garantizar también la distancia de seguridad, a excepción de entre los grupos de convivencia estable.

Dudas de los padres

Las asociaciones de padres han destacado la «incertidumbre» que se ha generado en la vuelta al colegio y consideran que algunas medidas son «complicadas» de llevar a cabo.

«Siguen sin quedar claras las medidas sanitarias que deberían hacer los centros educativos para que consiguieran lugares y espacios seguros para nuestros alumnos», ha señalado de CONCAPA.

Caballero pone la atención, por ejemplo, en la figura del coordinador Covid, que deberá tener cada centro porque, aunque es partidario, se presentan dudas sobre «cómo sería su formación». Esa persona deberá controlar los protocolos y mantener una interlocución con los servicios sanitarios.

Por su parte, desde la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA), Leticia Cardenal ha señalado que las medidas anunciadas están «bien», aunque son «complicadas de llevar a cabo». Pone como ejemplo la necesidad de lavarse las manos cinco veces cada alumno y de acortar las horas lectivas.