La Audiencia Nacional concede 6 días de permiso al sanguinario etarra Parot con el aval de la Fiscalía
El sanguinario etarra Parot está acusado de ser autor de 82 asesinatos de la banda terrorista ETA

La Audiencia Nacional ha autorizado un permiso de salida de seis días al terrorista Henri Parot, autor de 82 asesinatos y otros crímenes, después de que este manifestara su «reconocimiento a las víctimas» por el «dolor ocasionado» con sus actos. La decisión del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, fechada el 19 de junio, cuenta con el respaldo de la Fiscalía y se fundamenta en la evolución favorable del penado tras más de tres décadas entre rejas.
El juez José Luis Castro argumenta en su auto que «puede apreciarse una evolución del penado a través del tratamiento penitenciario que ha incidido en la asunción delictiva y sus consecuencias». Esta transformación se corrobora tanto por los informes técnicos como «a través de las manifestaciones de reconocimiento a las víctimas, a las que cita con nombre y apellidos».
El magistrado destaca que la evolución penitenciaria de Parot «es favorable, no constan sanciones y en las actividades programadas por el centro penitenciario obtiene la calificación de excelente». Además, el riesgo de quebrantamiento se considera «muy bajo (5%)», lo que ha sido determinante para conceder el permiso.
La decisión judicial subraya que «reviste especial importancia valorar la actitud ante el delito cometido, sus consecuencias y su actitud ante las víctimas de sus actos». Este cambio de perspectiva resulta inusitado en un terrorista con el historial de Parot, quien ingresó en prisión el 7 de abril de 1990.
En 2022, el etarra remitió un escrito a la Junta de Tratamiento donde enumera a sus víctimas y manifiesta estar «en contra de todas las violencias», admitiendo «el dolor y el daño ocasionado a todas las víctimas, que nunca hubiese tenido que ocurrir». En el mismo documento se compromete «a apostar y trabajar por una sociedad en paz y sin enfrentamientos violentos».
Parot reflexiona sobre el paso del tiempo: «Han pasado más de 20 años desde aquellos hechos, tiempo suficiente para reflexionar y recapacitar sobre muchas cosas. Soy consciente de que aquel último hecho, aún cuando no provocó ninguna víctima directa, sí causó dolor y, de un modo u otro, produjo una revictimización de una parte de la sociedad».
Permisos anteriores
Según el auto judicial, desde diciembre de 2024 Parot ha disfrutado de varios permisos de salida, concretamente «dos de hasta dos días». El terrorista, que tenía 67 años en 2022 y lleva «más de la mitad de su vida en prisión (35)», asegura que el contacto con el exterior «no ha hecho sino afianzar» su «compromiso con la utilización de vías exclusivamente políticas y democráticas».
El penado cumple una condena acumulada de 41 años por delitos de asesinatos, atentados, estragos, lesiones y terrorismo. Su caso propició la denominada doctrina Parot, establecida por el Tribunal Supremo en 2006, que determinó que los beneficios penitenciarios se aplicaran individualmente sobre cada pena y no sobre el límite máximo de 30 años de prisión.
El rastro de terror de Parot incluye atentados como el de la casa-cuartel de Zaragoza en 1987, que causó once víctimas mortales –cinco de ellas niños– mediante un coche bomba. También perpetró una decena de atentados en Madrid, varios contra militares, y asesinó a figuras como Cristóbal Colón de Carvajal y Maroto en 1986 y la fiscal Carmen Tagle en 1989.
Sus acciones terroristas se extendieron por localidades como Granada, donde asesinó a Conrada Muñoz Herrera mediante una carta bomba dirigida a su hijo, funcionario de prisiones. El primer atentado por el que fue condenado lo cometió en Irún en 1978, acabando con la vida del empresario José Luis Legasa Ubiría.
La concesión de este permiso marca un punto de inflexión en la trayectoria penitenciaria de uno de los terroristas más sanguinarios de ETA, cuyo arrepentimiento tardío abre interrogantes sobre la realidad de una transformación que ha tardado más de tres décadas en manifestarse.