Así es el Falcon 2000S en el que viaja Sánchez a cuerpo de rey a 7.000 euros la hora de vuelo

Pedro Sánchez ha vuelto a subirse al jet privado del Grupo March para acudir al acto de campaña electoral que ha mantenido este miércoles en Ibiza con los militantes socialistas de Baleares. Una vez más, el secretario general del PSOE ha dejado aparcado el Falcon oficial, que pertenece al Ministerio de Defensa y que sólo puede usar -en la teoría- para acudir actos institucionales. Una vez más, Sánchez ha optado por un Falcon 2000S: espacio para 10 personas, wifi, microondas, satélite telefónico, mesas de madera y sillones de piel son algunos de los extras que alberga en su interior el lujoso aparato. El precio de cada hora de alquiler de este aparato concreto es de 7.000 euros, según ha confirmado Gestair, la empresa que gestiona el jet.

El avión elegido por Sánchez cuenta con una altura de cabina de 1,88 metros y una anchura de 2,34 metros, un tamaño mayor al del Falcon oficial y en el que el presidente del Gobierno se desenvuelve mejor. El jet privado cuenta con espacio para hasta 10 pasajeros, alcanza los 891 kilómetros por hora y exige la presencia de, al menos, tres miembros de tripulación: un piloto, un copiloto y un técnico de cabina. El aeroplano, que cuenta con una autonomía de siete horas, contiene en su interior todo tipo de comodidad para hacer el trayecto mucho más ameno. El jet privado se encuentra rematado con materiales que lo hacen muy acogedor. Todas las paredes del interior de la cabina están reforzadas con una madera brillante. El suelo del aparato está compuesto por una cómoda y clara moqueta.

Dentro de la cabina, el primer vistazo muestra cuatro enormes sillones tapizados en piel blanca. Cada uno de ellos, cuenta con una manta y una almohada propia. Estos asientos son reclinables y pueden girar sobre su propio eje para que cada pasajero los pueda orientar hacia donde más desee. Estos sillones duplican, con creces, el tamaño habitual de los asientos de los vuelos comerciales.

Detrás de estas cuatro grandes butacas, siguiendo por el pasillo, al fondo del avión se encuentran otras seis plazas. Estos sillones son ligeramente más pequeños que los anteriores, y están distribuidos en dos filas de tres separadas por el pasillo central. Ambas estancias se encuentra separadas, por lo que se pueden crear dos ambientes diferentes dentro de la cabina. En este segundo tramo también podemos encontrar unas mesas de madera en las que poder mantener reuniones, comer o jugar a las cartas.

Sánchez ha usado este jet privado para desplazarse hasta Canarias o Baleares, pero el avión está preparado para realizar recorridos mucho más largos. Por ello, cuenta con una pequeña zona de cocina que tiene varias estanterías en las que guardar el menaje así como de un microondas en el que calentar la comida. Además, para que el trayecto se haga más corto, este modelo de Falcon ofrece conexión wifi y satélite telefónico. De esta manera, los usuarios no pierden en ningún momento el contacto con el exterior.