España
'Caso Begoña Gómez'

Así convenció Begoña a la Complutense para que le montase su software: «Es el primero de origen español»

Begoña Gómez se afanó para que la Complutense le montase su cátedra de Transformación Social Competitiva

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El juez Juan Carlos Peinado ha imputado a Begoña Gómez por apropiación indebida por el software para empresas desarrollado para la Universidad Complutense de Madrid. Gómez ofrecía dicha herramienta a través de una web que estaba registrada a su nombre. La mujer de Pedro Sánchez se afanó para que la Complutense le esta plataforma, ahora bajo investigación judicial. De hecho, la puesta en marcha de ese software siempre fue el objetivo número uno de Gómez en la creación de su cátedra de Transformación Social Competitiva, ahora cancelada. Así lo demuestra la documentación a la que ha tenido acceso OKDIARIO. En concreto, el dossier que elaboró la mujer del presidente del Gobierno para presentar su proyecto a la Complutense. Se trata de un documento en power point elaborado por la propia Gómez y fechado el 6 de octubre de 2020, es decir, 24 días antes de que la Complutense firmase el convenio con Reale Seguros y La Caixa para crear la cátedra y nombrar a Gómez como directora.

«La primera plataforma española»

Entre los propósitos de la cátedra, la esposa del presidente del Gobierno dedica especial detenimiento a lo que denomina «métrica de impacto», señalando que «la medición es clave no sólo para el buen desempeño de la actividad y el control del impacto, sino que también proporciona una información muy valiosa, que se utilizará posteriormente para obtener inversión y como parte de la estrategia de comunicación y marketing». Porque, según Begoña Gómez: «Lo que no se cuenta, no pasa».

La mujer del presidente socialista explicó así a la Complutense cómo «existen actualmente diferentes metodologías, en su mayoría desarrollos de otros países cuyas mediciones no están adaptadas a las métricas españolas y que en muchos casos se quedan en guías de como desarrollar la medición y muy orientado a la gran empresas ó en como medir las actividades y no los resultados o su maximización».

Por ello, afirmó: «Es en este punto, donde queremos que la Cátedra tenga un protagonismo específico, ya que sería la primera plataforma digital de medición de impacto de origen español con métricas según nuestras necesidades sociales y de inversión como país». Una alusión al made in Spain con el que Gómez pretendía captar el interés de la universidad pública. 

Finalmente, el 30 de octubre de 2020, la Complutense creó la cátedra de Begoña Gómez. Pero la documentación revela que la mujer del presidente la tenía ya ideada desde mucho antes. Ya en su declaración ante el juez Peinado, el rector Joaquín Goyache -también imputado- reveló que en julio de ese año fue citado personalmente por Gómez en La Moncloa para tratar este asunto. Apenas unos meses después, la cátedra era una realidad.

Nombrar a Begoña Gómez como directora obligó además a la Complutense a designar a un codirector, un docente con vinculación laboral con la misma, para no incumplir el reglamento. La mujer del líder socialista, cabe destacar, carece de titulación oficial, al contrario del resto de directores de las cátedras extraordinarias, en su inmensa mayoría, doctores y catedráticos.

Empresas

Gómez consiguió que varias empresas de primer nivel -Indra, Telefónica y Google-colaborasen en el diseño de esta plataforma, con la que pretendía que las empresas pudiesen medir el cumplimiento de los objetivos de la llamada Agenda 2030. Según reveló este periódico, también quería expedir informes para que las empresas estuviesen en mejores condiciones de optar a contratos públicos. Actualmente, la web que albergaba esa plataforma, registrada a nombre de Gómez, ha sido borrada.

Finalmente, la mujer de Sánchez tuvo que recurrir a la financiación de la Complutense para tratar de culminar el proyecto, para lo que impulsó varios contratos. Entre ellos, uno de 60.500 euros, adjudicado a Deloitte, y que ahora forma parte de la investigación. Como también publicó este diario, Gómez presumió ante la Complutense de que varias empresas le harían gratis la plataforma.

Imputada por tráfico de influencias y corrupción en los negocios, Gómez ha sumado este martes dos nuevas imputaciones. Por apropiación indebida e intrusismo. El juez Juan Carlos Peinado la ha citado a declarar el próximo 18 de noviembre. En las dos anteriores comparecencias, la mujer de Sánchez se negó a declarar.