Arran prosigue su campaña de intimidación: ahora pide «señalar» a quienes no apoyen la independencia
Arran, la organización juvenil de la CUP, ha iniciado una campaña para «señalar» a quien no apoye el referéndum ilegal previsto para el próximo 1 de octubre.
La iniciativa es visible en varios carteles, en los que, con el mensaje «Assemyalem-los», se insta a identificar a los ‘discrepantes’ con la independencia catalana.
Los demócratas de la CUP piden que se señale a gente.
¿Lo harán casa por casa? pic.twitter.com/eOie8vXRDw— Soc. Civil Catalana (@Societatcc) September 3, 2017
La organización, una de las más radicales dentro de la CUP, está llevando a cabo una agresiva campaña en apoyo del referéndum ilegal. El pasado viernes, por ejemplo, desplegaron una gran estelada en el Puente de Segovia de Madrid y asaltaron la carpa del partido Ciudadanos en la fiesta mayor de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona).
Empieza el acoso de los totalitarios a los demócratas que no aceptamos el golpe a la democracia. Todo mi apoyo compañeros. #NoNosCallarán https://t.co/6xd5K0ykj6
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) 2 de septiembre de 2017
Son además responsables del ataque al turismo en Cataluña, registrado este verano, con acciones que incluían pintadas, pinchar las ruedas de medios de transporte públicos o prender bengalas a comensales en restaurantes. Los radicales llegaron a asaltar un autobús turístico en Barcelona amenazando al conductor con un cuchillo.
Esta organización extremista-creada en 2012- está considerada como la filial de la CUP y cuenta con medio millar de activistas, que se extienden, además de Cataluña, por la Comunidad Valenciana y Baleares.
Entre sus fines está «organizar y movilizar a toda la juventud independentista y revolucionaria» y ser herramienta «aglutinadora para la juventud de todos los Países Catalanes en la lucha por la liberación nacional, social y de género».
La facción radical saltó a los titulares sobre todo tras el asalto a la sede del Partido Popular de Barcelona, el pasado marzo, cuando varios de sus integrantes llegaron a entrar hasta el control de seguridad del interior del edificio y cubrieron la entrada con carteles en los que exigían la celebración del referéndum ilegal y advertían de que «la autodeterminación no se negocia». La acción fue apoyada por la diputada de la CUP, Anna Gabriel, y el exdiputado David Fernández.
En junio, miembros de la organización se encadenaron en las puertas del edificio de la Bolsa de Barcelona para mostrar su rechazo al capitalismo bajo el lema «Con el capitalismo no hay democracia. Cerremos la Bolsa». Los radicales aprovecharon también para lanzar sus consignas a favor del referéndum.
No es la primera vez que desde la izquierda independentista se llama a identificar a los que no comparten sus ideas. Este mismo verano, la plataforma ‘Resisteix Lleida’ difundió una serie de carteles con fotografías de los líderes de la oposición-Inés Arrimadas (Ciudadanos), Miquel Iceta (PSOE), Xavier García Albiol (PP) y Lluís Rabell (Catalunya Sí que Es Pot)-a los que se calificaba de «enemigos del pueblo» por ir en contra del referéndum secesionista.