España
Ley de Amnistía

La amnistía de Sánchez a los separatistas permite la tortura «si no supera un umbral mínimo de gravedad»

La nueva ley podría ser aprobada en el pleno del Congreso de la semana que viene

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

La Ley de Amnistía permitirá amnistiar la tortura «siempre que no supere un umbral mínimo de gravedad». Esta es una de las novedades del texto acordado por el PSOE, Junts y ERC al que dará luz verde este jueves la Comisión de Justicia del Congreso. Los socialistas y sus socios han alcanzado un acuerdo, tras semanas de muchas discrepancias y tensiones, en una negociación que se ha acelerado tras el dictamen preliminar de la Comisión de Venecia al que se aferran los grupos parlamentarios. Junts ha buscado que en el nuevo texto quede completamente blindado el retorno de Carles Puigdemont. La previsión es que la norma se aprobada en el pleno de la semana que viene.

El nuevo articulado de la amnistía concedida por Pedro Sánchez a Junts como pago por los siete votos imprescindibles para su investidura recoge que se podrán beneficiar de la ley «los actos tipificados como delitos de torturas o de tratos inhumanos o degradantes con arreglo al artículo 3 del Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, a excepción de aquellos tratos que no superen un umbral mínimo de gravedad por no resultar idóneos para humillar o degradar a una persona o mostrar una disminución de su dignidad humana, o para provocar miedo, angustia o inferioridad de una forma capaz de quebrar su resistencia moral y física».

Un cambio sustancial ya que, en el texto que se llevó a votación en el pleno del pasado 30 de enero, esa parte de la amnistía que Sánchez había concedido al separatismo afirmaba únicamente que quedaban excluidos de la aplicación de la amnistía prevista en el artículo 1 «los actos tipificados como delitos de torturas o de tratos inhumanos o degradantes con arreglo al artículo 3 del Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, siempre que superen un umbral mínimo de gravedad».

El nuevo texto también incluye como novedad, en relación al terrorismo, que no podrán ser beneficiaros de la amnistía «los actos que por su finalidad puedan ser calificados como terrorismo, según la Directiva (UE) 2017/541 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 15 de marzo de 2017, relativa a la lucha contra el terrorismo y, a su vez, hayan causado de forma intencionada violaciones de derechos humanos, en particular las reguladas en los artículos 2 y 3 del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales y en el derecho internacional humanitario».

En el ámbito económico se añade un apartado que clarifica que «no se considerará enriquecimiento la aplicación de fondos públicos a las finalidades previstas en los apartados a y b cuando, independientemente de su adecuación al ordenamiento jurídico, no haya tenido el propósito de obtener un beneficio personal de carácter patrimonial». De tal manera que permitirá amnistiar a todos los líderes del procés que usaron fondos públicos para dichos actos ilegales. Con ello queda desactivada la causa del Tribunal de Cuentas que pedía responsabilidades millonarias a Artur Mas o Carles Puigdemont.

El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, clave en la fase final de una negociación de la amnistía de la que Sánchez ha acabado apartando a Santos Cerdán -que no ha estado presente en la firma-, se ha felicitado por el resultado final ya que «es una ley que va a ser referente internacional». El ministro ha afirmado que los socialistas están intentando que el resto de socios de investidura -Sumar, Bildu, PNV, Podemos BNG, Coalición Canaria y José Luis Ábalos- firmen el acuerdo alcanzado por PSOE, Junts y ERC para dar luz verde a la ley.

El ministro ha asegurado que el acuerdo es para la aprobación «definitiva» de la ley y se produjo después de unos últimos días en los que se han intensificado las conversaciones para desbloquear la situación. Este jueves estaba marcado en rojo porque vence el plazo para que la Comisión de Justicia emita un nuevo dictamen y pueda ser aprobada. En este sentido, ha justificado que hayan incorporado cambios de última hora, a pesar de que habían negado que lo harían, para cumplir con las recomendaciones de este órgano del Consejo de Europa.

Bolaños no ha explicado el contenido de la enmienda transaccional en la que se basa el acuerdo y solo ha mostrado su confianza en que la norma alcance a todos los implicados en el procès, al ser interrogado sobre si finalmente beneficiará al expresidente catalán y líder de Junts, Carles Puigdemont. Así, ha indicado que la voluntad de todos los que firman el acuerdo es «que todas las personas involucradas en el proceso independentista queden amnistiadas, todas». Sin embargo, ha dicho que no responde sobre personas concretas porque «son los jueces los que tienen que aplicar la ley».

El ministro se ha mostrado satisfecho por el acuerdo alcanzado y ha afirmado que hoy es «un gran día» para España y para Cataluña porque se abre «una nueva etapa». En la misma línea, ha sostenido que «se cierra una etapa de enfrentamiento, conflicto, tensión, y de una quiebra de los afectos y de la convivencia» y se abre una nueva de diálogo, acuerdos y en la que se va a hacer política «dentro de las instituciones. «Dejamos atrás una década de fracaso colectivo y abrimos una nueva etapa en Cataluña de acuerdos, inversiones y de futuro», ha sentenciado.