Crisis en el PP

Feijóo evitó una peor salida para Casado: no quiso dejar por escrito el apoyo de los barones

Alberto Núñez Feijóo
Alberto Núñez Feijóo
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

La reunión de casi cinco horas entre Pablo Casado y los barones, el pasado miércoles, concluyó con un comunicado en el que se anunciaba que el aún líder del PP continuaría en el cargo «hasta el congreso extraordinario y urgente» que se celebrará los días 2 y 3 de abril. A cambio, Casado se comprometía a «no concurrir» a dicho cónclave, lo que da vía libre a Alberto Núñez Feijóo. Sin embargo, algunos barones quisieron que la nota dejase también constancia del clamor para que sea el presidente gallego quien tome las riendas del PP, como expusieron en el encuentro en Génova ante el propio Casado. Feijóo se opuso a que esa petición quedase recogida por escrito. Y el comunicado final no la incluyó. Como tampoco el significativo apunte que apenas un minuto después se lanzó desde el equipo del todavía presidente: «Casado ha pedido a Feijóo que se presente al congreso extraordinario». Fue un añadido, de enorme trascendencia, que sólo se difundió para la prensa y no en la nota oficial con las conclusiones del encuentro.

El respaldo unánime al presidente de la Xunta no apareció en el comunicado porque Feijóo quiere manejar sus propios tiempos y no hará oficial la candidatura hasta que el congreso esté convocado. «El que tiene que decidir si se presenta o no soy yo», aseveró el líder gallego a la salida de la cita, destacando que no adelantaría su decisión porque, lo contrario, sería una «frivolidad».

De hecho, desde su entorno se destacó que el presidente de la Xunta no quiere ningún atajo para ser elegido. Respetará el procedimiento oficial y que sean los militantes del partido los que así lo decidan en un congreso. «Vengo de un congreso democrático y quiero estar en un partido democrático que haga congresos democráticos», reiteró el propio Feijóo a los periodistas tras la reunión.

Respaldo indiscutible

De todas formas, el respaldo de los barones es indiscutible. Su autoridad está fuera de dudas y es el elegido para tomar las riendas, por mucho que otro candidato intente rivalizar con él. La inquietud por una posible maniobra para desestabilizar el congreso, planeada por el ya ex secretario general Teodoro García Egea, existe. Pero los dirigentes autonómicos la dan por desactivada. El blindaje del poder territorial en torno al gallego es tal que hace difícil que otra candidatura prospere

De hecho, los distintos dirigentes autonómicos ya han dejado claro a Casado que no es momento para candidaturas alternativas. Toca recomponer el partido para superar esta profunda crisis y no abrir más las heridas. La convicción es que el próximo congreso debe servir únicamente para confirmar una lista única, la que lidere el presidente de la Xunta, y que todo el partido se enfoque hacia un proyecto común para desalojar a Sánchez de La Moncloa.

Hasta hace unos días, Casado aún planteaba dar la batalla. Incluso su equipo, capitaneado todavía por García Egea, había sondeado los apoyos para concurrir a un futuro congreso. La conclusión, según los cálculos de Génova, era que contaba con un respaldo provincial mayoritario para intentarlo. Sin embargo, todo cambió cuando, el martes, la mayoría de las estructuras territoriales firmaron un comunicado en el que instaban al aún líder del PP a dar un paso al lado y convocar de forma urgente un congreso extraordinario.

El miércoles, la cumbre en Génova puso fecha a la salida. La reunión no estuvo exenta de tensión y también desacuerdos entre los barones sobre cuándo debía marcharse el líder del PP. Algunos eran partidarios de que se marchase cuanto antes para poder así enfocar de nuevo el rumbo del partido. Otros, como el propio Feijóo, apostaban por permitir a Casado marcar sus propios ritmos. Finalmente, el acuerdo es que presidirá el PP hasta el congreso de abril. De todas formas, la era Feijóo ya parece haber empezado. A partir de este martes, será en Cuca Gamarra -como coordinadora general- y Esteban González Pons -como presidente del comité organizador del congreso- en quienes recaiga el día a día del partido.

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