El separatismo vasco se envalentona: «Es el momento de todos los pueblos oprimidos bajo la monarquía»

La izquierda radical del País Vasco y Navarra está aprovechando la crisis abierta en Cataluña para traer a escena sus proclamas independentistas y extremar su discurso.

Así se constata en varios foros de organizaciones radicales, como Herritar Batasuna, en los que se critica el «inmovilismo» de «supuestos partidos y organizaciones de izquierda que pesar de tener los medios para movilizar a la gente, para ocupar las calles, basan toda su fuerza y apoyo en pequeñas concentraciones frente ayuntamientos con el lema «adelante Cataluña».

«No vale con estar mirando los toros desde la barrera esperando el final convenido. Este era el momento para echarse a la calle y realizar el propio referéndum», convienen desde la organización, muy crítica con el PNV y sus «chanchullos con los socios españoles». 

«Este no es solo el momento del pueblo catalán, es el momento de todos los pueblos oprimidos bajo el yugo de la monarquía española que deseen realmente su libertad. Cataluña sola no podrá quizás derribar el viejo régimen del 78, pero seguro que con el apoyo y solidaridad del resto de pueblos, si se puede», se añade. 

Los radicales vascos se han ‘hermanado’ con los catalanes en todo el procés y más en la recta final al referéndum ilegal. Desde el País Vasco, las actuaciones policiales en Cataluña se han respondido con caceroladas convocadas en distintas localidades. Incluso algunas organizaciones fletaron autobuses para viajar a Barcelona el pasado domingo y participar en las concentraciones en los centros electorales.

Hace tiempo que la conexión entre grupos radicales de ambas comunidades es objeto de seguimiento por parte de la Policía. De hecho, la previsión en los cuerpos de seguridad ya era que aprovecharían la relevancia mediática del referéndum catalán para recuperar sus consignas, últimamente debilitadas. El eco es evidente en las redes sociales, donde las organizaciones vascas y navarras han promovido distintas campañas y se muestran especialmente activas desde hace semanas.

Estos movimientos no son ajenos a la compleja situación del PNV en sus relaciones con el Gobierno y tratan también de desestabilizar el Ejecutivo autonómico. La presión llevó este lunes al lehendakari, Iñigo Urkullu, ha mostrarse más rotundo en el reconocimiento como nación del País Vasco, y Cataluña, defendiendo un proceso de «diálogo» que culmine con la celebración de «un referéndum legal y pactado».

El PNV juega en el difícil equilibrio de mantener la vía de diálogo con el Gobierno-aún con la negociación de Presupuestos pendiente-y contener a Bildu, partido que se ha convertido en el aliado más fiel del independentismo catalán impulsando la mayor parte de las acciones de apoyo al referéndum ilegal desde el País Vasco.

Pasito a pasito… Hoy volvemos a salir a la calle a apoyar al pueblo de Catalunya #KataluniarekinBat pic.twitter.com/lXWei82hhO

— EH Bildu (@ehbildu) October 3, 2017