Un miembro de Barcelona en Comú anima en las redes sociales a colarse en el Metro y no pagar

Adriá Rodríguez, responsable de redes sociales del equipo de Ada Colau, publicó un mensaje en su cuenta de Twitter donde alertaba de los revisores que se encontraban en ese momento en el Metro de Barcelona.

De esta manera advertía a los posibles usuarios que hubiesen accedido al transporte público sin pagar a librarse de la multa correspondiente al encontrarse con los vigilantes. En el mensaje avisaba de la presencia de añadiendo una foto de la situación.

Rodríguez borró posteriormente el tweet y ya no aparece en sus redes sociales. Sin embargo, la captura se hizo a tiempo dejando así de manifiesto las intenciones del miembro de Barcelona En Comú.

Varios son los usuarios que en redes sociales piden explicaciones al asesor de comunicación de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Por el momento ni Adriá ni el partido se ha pronunciado al respecto. Entre otras quejas en Twitter aparece la de Carina Mejías, presidenta del grupo municipal de Ciudadanos de la Ciudad Condal critica a Mercedes Vidal Lago, regidora del partido, por consentirlo.

Hola @mvidal80 puedes explicar por qué consientes esto? Vas a dar explicaciones? #BastaDeImpunidad pic.twitter.com/MLYUq4HzAt

— Carina Mejias (@CarinaMejias) 21 de junio de 2017

El mensaje causó malestar general al tratarse de un mensaje con una intención que lejos queda de lo que debería representar alguien relacionado con la política.

El Metro de Barcelona que lleva sufriendo paros durante las últimas siete semanas debido a un a huelga, atraviesa por un mal momento al no alcanzarse los acuerdos necesarios para que los paros cesen.

Hace apenas una semana otro de los miembros del partido de Colau levantó polémica al usar sus redes sociales para fines más que cuestionables por la ciudadanía. Ibrahim Miguel Ángel Pérez Ramírez difundió en las redes sociales el odio contra los católicos y judíos, mientras exigía respeto para el Islam.

Tras casarse con una musulmana y convertirse al Islam creó la fundación denominada  Musulmanes contra la Islamofobia. En su Twitter personal insulta a la religión católica, catalogando a los fieles como «pederastas» y «tarados mentales». El odio se apodera de sus mensajes que rezan cosas como esta: “Cretino hipócrita. Tu España es una potencia mundial de pedofilia en la red. ¿Pecado? Me dice el muy cabrón”.

Además de insultar a los católicos y exigir respeto para el Islam, su mujer y él, han convertido sus redes sociales en armas para difundir el odio a los judíos. En este caso, lo hacen citando teorías conspiranoicas que cuentan que los terroristas relacionados con el Estado Islámico son un instrumento de los gobiernos de Estados Unidos e Israel.

Estos son dos de los ejemplos del uso indebido que algunos políticos hacen de sus cuentas personales, lo que provoca la reacción popular de los demás usuarios.